III

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Un nuevo día comenzaba, el cielo era hermoso, estaba de un azul intenso y no había ninguna nube, vaya hoy es un buen día, debería de lavar la ropa seguro se seca, pensó un feliz Watanuki aunque al percatarse de sus pensamientos su animo decayó.

-¿Como es posible que alguien como yo, en pleno apogeo de su juventud se ponga feliz por hacer la colada?-. La temprana caminata que hacia para ir al colegio ahora ya no era tan alentadora. Se había despertado más temprano que de costumbre, pero ¿en realidad había dormido? la respuesta era un rotundo no, cada vez que intentaba cerrar sus ojos la imagen de Doumeki acercandocele aparecía sin más, a causa de eso no pudo pegar el ojo en todo la noche, las ojeras que tenia en ese momento lo evidenciaban.

-¡¡Maldito Doumekiiii todo es tu culpaaaa!!-. Gritaba a todo pulmón el menor mientras levantaba un puño al aire.

-Callate...-. Decía Doumeki, colocando un dedo en su oído para disminuir el sonido, al momento que se acercaba al menor.- ¿Desde tan temprano ya estas armando tu escándalo?... tan molesto...

-¡¿Quien es el estúpido?!, idiota- respondía ahora un molesto Watanuki.-Ademas ¿qué rayos haces aquí?-. Lo único que le faltaba, la cerecita del pastel para que su día empezara siendo el peor, encontrarse con la carota de ese imbécil. Justo lo ultimo que quería en ese día, por eso se había ido al colegio mas temprano, para no encontrárselo, pero como siempre parecía que la suerte no estaba de su lado.

Doumeki le había dado alcance al chico de anteojos, ahora mirando de cerca al menor no se veía muy bien, de hecho se veía un poco pálido y unas enormes ojeras se asomaban debajo de los celestes ojos. El arquero frunció un poco el ceño, ¿estará enfermo?, ¿acaso aún no se recupera? ese tipo de preguntas pasaron por la mente del mayor, aunque ahora que lo recordaba el chico el día de ayer se veía bastante bien. Sin pensarlo mucho acerco su mano a la frente del menor para corroborar si no tenia fiebre o algo parecido.

-¡¿qu-qué qué rayos haces?!-. Mencionaba un sorprendido chico, al sentir el contacto de la mano del arquero, eso nunca lo hubiera visto venir, sin poder evitarlo un sonrojo asomo por su blanquecino rostro.

-No tienes fiebre-. Decía secamente el arquero mientras alejaba rápidamente la mano de la frente del más bajo. Ahora caía en cuenta de su movimiento, ¿qué le estaba pasando?, ¿por que se comportaba de esa manera últimamente?. Al igual que el menor, Doumeki tenia unas ligeras ojeras, pero no eran tan notorias como las del chico que tenia enfrente, toda la noche estuvo pensando en su acercamiento hacia el menor y el porque el comportamiento de este le afectaba siempre de sobremanera. No es que él fuera una persona apática, pero no le gustaba inmiscuirse en los asuntos de los demás, aún así cuando se trataba de Watanuki no podía evitar querer enterarse de todo. Así que en esa noche medito muchas cosas y llegó a una sola conclusión, aquel chico escandaloso, problemático, ruidoso y molesto le atraía.

Atracción... él sabía que era algo más que eso, pero tampoco podía ser amor, esas eran palabras mayores y estaba seguro que no lo amaba... o por lo menos no aún. Esa noche fue reveladora para Doumeki, de algún modo sus sentimientos se habían aclarado, aunque estaba seguro que ya lo sabía desde hace tiempo solo que no quería darse cuenta, ¿porqué? tan simple, conocía al menor y sabía que este nunca lo aceptaría, no en la manera que el quería, estaba casi seguro que lo rechazaría si él intentaba algún tipo de acercamiento y al parecer no se equivocaba, no podía haber más evidencia que la pobre nariz que quedo toda adolorida por el golpe que le estampo la noche anterior.

Quien lo diría, él, un chico fuerte, guapo y varonil o por lo menos eso es lo que escuchaba a otros decir de su persona, aunque a el no le gustaba ese tipo de adjetivos, se encontraba sintiendo algo más que una amistad por un chico... por un hombre. Respecto a eso a él no le importaba eso del genero, claro no es que fuera gay, definitivamente nunca antes se había sentido atraído hacia un chico pero pensándolo bien tampoco le había interesado alguna chica en el pasado.

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