Capítulo 14 Si estas alas pudieran volar
Por un momento analicé mi respuesta, si lo amaba con mí ser, de alguna manera significaría que no lo quería a mi lado por siempre o eternamente, lo que fuera más duradero... pero si decía que lo amaba con el alma puede que ni sea correspondida o que yo no sea para él... Antes de decir con qué lo amo, pregunté muy confundida
-¿Con qué tendré que pagar ese mentado "alto precio"?
Amatista me miró sin decir nada, podía escuchar su respiración. Nos analizó una vez más tanto a Dean como a mí y pronto respondió sin quitarme la vista de encima.
-Tus alas, pequeña.
Había quedado en shock, no me esperaba esa respuesta, simplemente no la creía posible... contemplé la situación, Dean estaba "muerto" o eso creía yo, si tenía salvación haría lo imposible por ayudarlo el tiempo seguía corriendo y temía por tomar la decisión incorrecta, las primeras palabras comenzaron a formarse entre mis labios - Si apenas las había conseguido ¡no es justo!- dije haciendo bucheros.
-Muy bien, entonces tendrá que morir Dean, lamento tu perdida- decía mientras se iba
Amatista camino por el cielo, su figura se hacía más pequeña conforme avanzaba, pero no podía dejar morir a Dean, lo amo con el alma y alguien que siente eso por ti, hará lo imposible por verte bien y a salvo.
-¡Amatista, espera! ¡Por favor! ¡Quiero salvarlo! ¡Quiero hacerlo! ¡Por favor no me ignores!
Gritaba y gritaba mientras corría pero cada que estaba a punto de alcanzarla su figura se alejaba de mí, necesitaba salvarlo
-¡Por favor, Amatista! ¡Lo amo con el alma!
Al decir esa última frase sentí un irritante y gran ardor cerca de mis omoplatos, sentía como si alguien tirase de mí, luchaba para que fuera lo que fuera se alejara de mí, me gire a mis costados y era Amatista quitándome mis alas, no tuve otra elección más que ceder, estaba perdiendo sangre mientras mis alas eran retiradas, dolía demasiado, ni siquiera podría explicarlo. Mis alas fueron retiradas al mismo tiempo que mi vista se nubló y colapsé.
Abrí mis ojos lentamente, me hallaba en un hospital, el techo estaba agrietado, aun no podía enfocar mi vista, en cuanto lo logré lo primero en contemplar fue a Raymond y mis padres... Pero a Dean no...
Había pasado una semana desde el incidente con la obscuridad, desde que le brinde mis alas a Amatista, ahora me pregunto ¿Por qué hice eso? ¿Para qué sacrifique mis alas si él no está ahora? ¿Mi sacrificio fue en vano? Bueno... lo único que sé es que estoy con vida, pude haber muerto por desangrado.
Me dieron de alta el mismo día que desperté y aunque fuera complicado poder estar de pie, pude saber cuándo estaba en casa, en mi cuarto. Me encontraba acostada en mi acolchonada cama, donde sabía que habían pasado muchas cosas maravillosas, cosas que no creí que me pasarían... miré a una mesita que se encontraba a mi lado y ahí estaba el globo de nieve donde siempre puedo consultar a Amatista, extrañamente el escenario era un valle precioso, cataratas muy altas acompañadas de árboles tropicales, era parecido a una jungla, me gustaría estar ahí, parece un lugar relajado, donde no puede haber alguien que te moleste por tonterías u otras cosas, sin más, la llamé y súbitamente se encontraba en mi hombro con su típica pose angelical.
-¿Qué se te ofrece querida?- pregunta con amabilidad
Alcé el dedo índice unos momentos pensando en qué le diría, más no pude siquiera hablar, me interrumpió alzándome el rostro mientras me dedicaba una cálida sonrisa
-Él se encuentra bien, quieres saber Dónde esta ¿no es así?
Me había dejado muda, no sabía que podía leer la mente, o quizás solo adivinó lo que iba a preguntar. Amatista hizo un movimiento de manos convirtiendo la bola de nieve en una de cristal donde se proyectaban imágenes de Dean en su pequeño circo.
-Le quedan solamente 4 días. Aprovéchalos, tus alas no fueron desaprovechadas.
Una vez más, me dejó sin palabras y antes que yo pudiera decir o agradecer algo, ya había desaparecido. Salí de mi habitación, avisé a mi madre que saldría unos momentos, claro que al inicio tuve que mentirle diciendo que estaba estresada y necesitaba despejarme, pero había funcionado. En el trayecto había chocado con alguien, no había puesto atención al camino, finalmente, se trataba de Raymond y ese día traía un ramo de iris blancas, mis favoritas... no pude evitarlo tuve que ignorarlo, no podía dejar a Dean, no otra vez, tomé el ramo y me despedí sin dar explicaciones, solo me fui. Una vez en aquella calle que me llevaba al circo, Dean estaba a mi parecer terminando su espectáculo, subió y subió hasta llegar al punto más alto de sus telas y de hecho me sorprendía que él no tuviese miedo a esa altura, se veía muy confiado. Pasó la tela por todo su torso y enseguida enredo sus piernas de forma tan rápida que no se podían distinguir con claridad todos los movimientos, finalmente su piernas quedaron enredadas y una la había soltado haciendo que este girara como si colocases un tornillo, el público lo aclamaba, no pude evitar ser contagiada por la felicidad; me uní a los aplausos.
Dean en cuanto terminó se dirigió a los vestidores, salió en cuestión de segundos, sabía que estaba ahí y sabía que no podía hacerme esperar tanto. Se acercó a mi corriendo y me abrazó con toda sus fuerzas, me besó con ternura, como si transmitieras un "Te extrañé". Dean me tomó la muñeca y me dirigió a la azotea, nos acostamos y contemplamos nuevo día, él ya no volvería a ser perseguido por nadie mientras que yo ya no podía volar.
-Oye Jas ¿Te digo algo?- me susurra como si fuera a contarme algo confidencial
Deje de contemplar el cielo y me gire para ver sus ojos marinos -¿Qué pasa Dean?- pregunté
-Te diría que deberíamos darnos una vuelta por todo el cielo, pero....- su voz se apagó
Fruncí el ceño, no quería que se preocupara o algo, después de todo solo le quedan cuatro... días de vida... mis alas le dieron 1 semana con 4 días para vivir, Aquella semana la desaproveche en el hospital, inventaban muchos disparates, solo me había desmayado y desangrado... y había perdido mucha sangre, nada grave
-¿....pero? ¿Pero qué Dean?- vuelvo a preguntar
-Si estas alas pudiesen volar, te llevaría a donde fuese sin problema alguno, sin embargo he olvidado cómo volar...
Sabía que Dean estaba preocupado y también sabía que se reanimaría si le besaba. Me acerqué lenta y tímidamente, no solía dar siempre el primer paso o bueno no en este caso. De repente Dean ya me había tomado la delantera, me había besado mientras mis manos rodeaban su cuello y él recorría mi silueta.
Nos fuimos del circo y fuimos a mi casa, nadie estaba, supongo habían salido a trabajar, a comer o algo.
Dean me besaba el cuello lujuriosamente, recorría cada rincón de mi cuerpo, nos fuimos desnudando poco a poco hasta que llego el punto en el que estábamos unidos, no era algo superfluo, iba más allá de lo que podía sentirse físicamente, estábamos unidos por el alma, aquellas que bailan mientras hacemos el amor, cuando la noche nos acobija y la luna es testigo de nuestro amor. La noche reflejaba las estrellas, Dean y yo estábamos abrazados, hasta que caímos a los pies de Morfeo. Se había acabado el primer día de los cuatro que quedan, extrañamente no volvieron mis padres, quizás era algo importante del trabajo, no podía darme el lujo de saberlo ahora.
Solo quedan tres días.
![](https://img.wattpad.com/cover/11078140-288-k457990.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Fly Away #Wattys2016
Fantasy¿Alguna vez en tu vida pensaste que lo perdías todo y de la nada aparece una esperanza que te impulsa para luchar de nuevo? ¿Alguna vez has perdido a alguien especial? Jasmine es una joven que recientemente cumplió los dieciséis, vive en Estados Un...