Prólogo: Un Nuevo Nacimiento

31 5 1
                                    

- Hm...veamos...un ajuste más por aquí...y uno más por allá...-En un laboratorio secreto parecido a un sótano, se escuchaba el rechinar de engranes y un molesto sonido de un taladro, causado por una mujer robot, agachada frente a un gran círculo de metal y mecanismos, mientras empleaba dicha herramienta en este.

La robot tenía sus manos un poco oxidadas, al igual que parte de su rostro, pero a pesar de eso, seguía haciendo su trabajo con una gran sonrisa, como si fuera tan joven como antes.

Ese proyecto era otro de los muchos que aquella robot había realizado, solo que, está vez, aquel proyecto no dañaria a nadie como las veces anteriores...o eso pensaba.

-Muy bien...si esto está bien ajustado, todo debería salir bien...-dijo, dejando el taladro en el suelo y pasando su mano por su frente como si estuviera limpiándose el sudor.

Rápidamente, la mujer tomo cables de una gran planta de electricidad, conectando todos al gran invento y este produciendo un pequeño brillo en su centro vacío, junto con un pitido.

Morticia presionó varios botones del circulo, escribiendo coordenadas de algo y enviándolas a la computadora, está mostrando una pequeña pantalla.

"Procesando información. Por favor, espere."

Morticia espero un par de minutos hasta que su computadora procesará toda la información, de repente, soltando un "ding" avisando que el proceso había acabado.

Entonces, la luz del centro del circulo se expandió por todo el centro, formando una clase de agujero negro, que, en pocos segundos, cambiaba a colores azules, violetas y rosados, como si de una galaxia entera se tratase.

La mujer no pronunció palabra alguna ante aquel fenómeno, tan solo esbozo una gran sonrisa ante su invento, acercándose unos pasos y estirando su mano al misterioso portal, su intención era traspasar el portal para ver que era lo que se encontraba al otro lado.

Pero su felicidad paró en cuanto sintió el piso moverse con violencia, provocando un acto reflejo en la mujer y está corriendo a resguardarse debajo de una mesa, está moviéndose con los objetos que tenía y algunos cayendo al suelo por el fuerte movimiento, al igual que otros objetos en las repisas y en otras mesas.

De inmediato, pensó que aquel invento había causado el terremoto, mirando hacia el portal y observando que una grieta empezaba a formarse en su pared empezando por el portal, una grieta en la que se podía ver los colores de la galaxia, estrellas, e incluso planetas.

La grieta siguió su camino hasta llegar al techo, pero en vez de seguir por el techo, se detuvo, junto con el terremoto.

Lentamente, la mujer asomó la cabeza por la mesa, viendo el portal aún abierto y la grieta aún mostrando esa bella pero extraña imagen, la mujer saliendo de su resguardo y, sin duda alguna, corrió fuera del sótano, volviendo arriba donde se encontraba su hogar y saliendo de ahí.

Lo único a lo que puso atención fue que todos sus vecinos estaban afuera de sus casas, mirando al cielo, perplejos y con la boca abierta.

Esto desconcertó a la mujer, ésta retrocediendo lo siguiente de la casa y mirando al cielo, la misma expresión sorprendida apareciendo en su rostro al ver lo que su invento había causado.

- Oh... no... -murmuró, mirando que una grieta gigantesca se había formado en el cielo, mostrando la misma imagen de la galaxia en esta, una galaxia que parecía extenderse más, al igual que la grieta, que seguía abriéndose en el cielo de manera lenta.

Al parecer, algo había causado con su "maravilloso" invento... algo no muy bueno que digamos.

--- o ---

Contra la Fusión de Nuestra RealidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora