Capítulo 31

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Desperté en una habitación, la habitación estaba iluminada, la ventana estaba abierta, el ambiente era frio y pesado.

Me asomé por la ventana y pude notar que no solo era el ambiente, realmente había algo malo con el sitio, todo estaba en tonalidades de grises, y nadie parecía verme, estaba como un simple espejismo, era como lo sucedido hoy en la mañana, los oficiales no podían vernos, pero nosotros sí, la leve diferencia es que no importaba si hacia ruido o si los tocaba, en la primera instancia no me escuchaban y en la segunda, pasaban por mi cuerpo como en aquellas películas donde la persona se da cuenta de que está muerto y tiene un propósito que hacer o algo por el estilo.

Si ese era el caso, entonces buscaría la forma de encontrar mi propósito, pero, no fue lo que me dijeron, lo que me habían dicho es que sería testigo de tres historias, una comenzaría enseguida de la otra cuando esta haya terminado.

Decidí buscar la historia que me esperaba, era muy diferente a como me había pasado con Offenderman, esta vez solo era un espectador, yo no era parte de la historia.

Vi pasar a un niño correr, decidí seguirlo.

_Espero no llegar tan tarde_ decía el niño mientras corría.

Traté de seguirle el paso, llegamos hasta una casa típica americana.

El niño para frente a la puerta y la abrió con sigilo, pasó de soslayo y a puntas, una mujer veía la televisión en su sala, cuando el niño paso a un lado de la mujer, esperando que no lo escuchará ella hablo.

_Timothy... ¿porque tardaste tanto?_

El niño frenó en seco y con voz titubeante dijo.

_Perdón mamá, estaba con mis amigos y..._

_Ven aquí_

El niño entrelazo sus dedos y caminó hasta estar frente a su mamá, me hice una idea de lo que estaba a pronto de pasar, estas historias son trágicas, de seguro la madre lo golpeará en la cara.

_Si... mami_

La mujer tomó al niño de la cintura lo levantó muy alto y lo dejo caer al sofá, le comenzó a hacer cosquillas.

_Cuantas veces tengo que decirte que mi mires a los ojos cuando me hablas_

El niño reía sin parar, hasta que un hombre entró por la misma puerta.

_Hey, ¿Qué le haces al pequeño Tim?_

El padre se lanzó sobre su madre, los tres reían, se veían tan felices, una familia perfecta, el día transcurrió normal, cenaron juntos, cuentos antes de dormir, me senté a ver todo lo que pasaba en ese lugar, por alguna razón no tenía sueño, tampoco hambre o sed, solo me interesaba saber que paso, vi al niño dormir en su cama con mantas azules con cohetes de astronauta en ellos, tenía una decoración similar en su cuarto, típico niño pequeño que quiere ser astronauta, salí de la habitación y el sol se puso en seguida, una voz muy gruesa salió de la habitación del niño.

_Buenos días mamá_

El niño había crecido, entré de nuevo a su cuarto todo estaba cambiado, las sabanas estaban tendidas de un color café claro, una casetera, algunas fotografías recortadas y pegadas en la pared, amigos, familia y posible novia, me pareció bastante curioso, desayunaron todos juntos en familia.

_Tim, necesito que me acompañes a comprar víveres para la casa, ve y cámbiate_

AL terminar de comer levantaron sus platos, los lavaros y acomodaron, después el niño subió a su cuarto y bajó vestido de una forma peculiar, un pantalón azul marino, Vans grises, una playera blanca y una chamarra color mostaza.

They Exist (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora