El cuarto era demasiado grande y hermoso. Winry no estaba acostumbrada a muchos lujos, así que se sintió algo agobiada.
Debería de acomodar mi ropa por aquí...
Después de acomodar su equipaje, su estómago comenzó a crujir. Recordó que el Fuhrer la había invitado a cenar pero... No estaba muy segura como ir vestida para comer con ellos. Aunque se llevó muy bien con Alphonse, en menos de 10 minutos se había peleado con Edward.
Ese chico era muy guapo, aunque su carácter era pésimo. Ella apostaria todo lo que tiene a que él tendria muchísimas pretendientes. Ambos hermanos seguramente tendrían a una joven dama de sociedad que estaría deseosa de casarse con alguno de los dos.
Debería de separar mis sentimientos del trabajo, puede que salga muy herida si no lo hago...
Reviso su reloj de bolsillo, 6:30 pm, aún faltaba tiempo para la cena, el sol aún se encontraba en el cielo y poco a poco comenzaba a despedirse. Seguramente se vería hermosa la puesta del sol en el jardín de la casa.
Ya que no puedo salir, debería de poder pasear por el jardín.
Decidida, salió de su cuarto y camino lentamente por la casa, cuidando de no perderse o romper algo. Cuando salió al jardín llegó justo a tiempo para ver cómo el sol se ocultaba y comenzaba a salir la pálida luna. Camino hacia las orquídeas que estaban en flor. Se sorprendió al ver un pajarito de barro, al parecer hecho con alquimia.
-Es hermoso.
-¿Que crees que estás haciendo?
Dio un brinco. Quien le hablaba era Edward. Se volteo lentamente para darle la cara.
-Lo siento. No sabía que no podía tocarlo.
-No puedes tocar absolutamente nada. Y menos de este jardín.
-S-si.
El chico se dio la vuelta pero antes de irse le dijo con voz amenazante.
-Con el mínimo error que cometas, lo utilizaré de escusa para hacer que te corran de aquí.- Sin decir nada más se marchó.
Lo mejor será regresar a mi cuarto...
Se sentía triste por no poder pasar más tiempo en aquel jardín tan hermoso. Aquellas enormes murallas serían su jaula durante mucho tiempo.
¿Podría con este reto?¿Que tal si ese chico de ojos dorados cumplía su palabra?¿Que tenía que hacer?¿Si mejor renunciaba antes de que le acusaran?. Una crisis comenzaba a agobiarla.
Se topo con Alphonse en la puerta principal.
-¡Hola! Te ves algo triste ¿Mi hermano te dijo algo?
-Ahmm no, no fue él. Es que no estoy acostumbrada a estar encerrada en un solo lugar...
-¿T-te gustaría... Ir a la ciudad? Aún falta tiempo para ir a cenar.
-Pero...
-No te preocupes. Si tienes algún problema yo me encargaré.- sonrió.
Volteo a ver a la mansión. Después de lo que le había dicho Edward, preferiría no desobedecer a sus órdenes.
-No gracias. Me siento muy cansada. Me iré a mi cuarto a descansar, bye bye.- y le regreso una sonrisa falsa. Camino y lo dejo atrás con la palabra en la boca.
Llegó a su habitación y se avento a la cama. Quería llamar a sus amigos, pero quería hablar más con su abuela, pedirle un consejo o alguna palabra de ánimo. Abrazo su almohada e intento dejar su mente en blanco, pensando en sus amigos y familiares, en todos los recuerdos tan lindos que había construido con ellos.
Daré lo mejor de mi, le demostrare a ese chibi que no podrá conmigo.- dijo mientras se secaba las lágrimas que comenzaban a correr por sus mejillas.- Le demostrare que tengo un orgullo aún más grande que el de él.
Fue a su armario y busco el mejor vestido. Después de utilizar un poco de maquillaje y peinar su largo cabello rubio, camino con seguridad al comedor.
Ahora que lo pienso... ¿¡DONDE ESTA EL COMEDOR!?.- bueno al menos lo había intentado. Camino sin rumbo por aquella mansión. Hasta que se topo con una adorable fotografía.
En ella estaba Edward y Alphonse pequeños, Edward era cargado por su padre Hohenheim y Alphonse por una joven muy hermosa.
Supongo que ella es su madre... ¿Que habrá pasado con ella?.- no había escuchado nada acerca de la madre de aquellos chicos ¿Que habrá pasado con ella? Camino un poco más por la casa hasta que se topo con el chico gruñon.
Al verla, abrió los ojos como platos.
-¿Que? ¿Acaso no puedo arreglarme?
-Tch.- chasqueo la lengua y giro el rostro. No estaba muy segura, pero parecia que estaba ligeramente sonrojado.- ¿Vas a ir al comedor?
-Si.
-Seguramente no sabes dónde está. Sígueme.
-¿¿??.- le sorprendió lo que le había dicho, le hablo con un tono completamente diferente a como le había hablado en el jardín.
Para cuando llegaron, Hohenheim y Alphonse ya estaban en el comedor. Al ver a Winry, Alphonse casi se ahoga con un pedazo de pan, Hohenheim se puso de pie y le ofreció un asiento a los recién llegados.
-Luces muy hermosa, Winry-san.
-Jeje gracias, espero no haberme arreglado de más.
La cena estuvo exquisita, los platillos eran muy finos y elaborados, completamente diferentes a los que ella había comido en toda su vida. Winry se puso de pie y arreglo su vestido.
-Muchas gracias por la comida. Me retiro. Con su permiso.- hizo una reverencia.
-No se te ocurra quedarte dormida hasta muy tarde.- Edward volvió a hablarle con su usual tono mandon.- mañana iremos a un pueblo al este llamado Lior y necesito que vayas conmigo por si algo sucede con mi auto-mail. Te espero a primera hora mañana.
-Si, está bien.- asintió con la cabeza y se fue a su habitación.
Iba taradeando su canción favorita hasta que reacciono al comentario de Edward.
¿Ir al este?¿En el tren? Creo que es 1 día para llegar hasta haya... 1 día completo con... ¡¡Edward!!
_________________________________________¡Hola!
Gracias por seguir conmigo en esta historia.
¡Espero que les guste lo que escribo!
Bye bye.
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Polos Opuestos (FINALIZADA).
FanfictionPor un lado, un chico de dulce sonrisa, amable y cálido como el sol; por el otro un chico tsundare, engreido y orgulloso. Ambos tienen su lado oscuro y su luz. Son hermanos que están buscando obtener el puesto de Fuhrer de Amestris y... ¿La mano de...