Capítulo 18: El honor y orgullo de un hombre (Parte 2).

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-¡¿Quiero planes sobre cómo acabar con ese mocoso?!

-¿Si le damos veneno?

-No, sería demasiado sospechoso, además, ya no tenemos gente trabajando en la cocina.

-¿Si lo golpeamos?

-¿Es lo mejor que puedes decir, idiota?

-Y si le damos una pizza.

-¿Lo matamos de indigestión?

-Seria una buena idea pero no. Que en esa pizza venga una bomba y que cuando la abra ¡Pum! Que explote.

-¿Te puedes salir de aquí?

-Si señor.

-¡Son unos completos idiotas!

-¿Que hay de la piedra filosofal?.- dijo Bradley mientras fumaba un puro.

-¿Que hay con ella?

-Se dice que se puede ignorar la ley de intercambio equivalente.

-Estamos hablando de Edward Elric, hijo de Van Hohenheim, uno de los más hábiles de la alquimia. Es obvio que ambos se darán cuenta que estoy usando la piedra.

-Edward usa su alquimia y pelea de cuerpo a cuerpo... Si tan solo, se pudiera usar la piedra filosofal para sellar su poder alquimico... Lo demás sería sencillo, la diferencia entre edades, experiencia, tamaños, musculatura y de rangos de alcance, serían los que definen la pelea.

-Cierto... ¡Muy cierto Bradley!.- sirvió una copa para ambos.- brindo por nuestra gloriosa victoria.

Mientras tanto, en una cierta mansión de Amestris, Edward caminaba ansioso por los pasillos elegantemente adornados. Llevaba entre sus manos unas rosas rojas. Llegó hasta la habitación de Winry quien estaba acostada recuperandose de una herida de bala que recibió intentando protegerlo. Al oír que se abrió la puerta se despertó y miro con emoción las rosas que él sostenía, se las entrego con un leve sonrojo en sus mejillas.

-¿Necesitas algo?

-No, gracias.- ella suspiro y lo miro a la cara.- Me han dicho algo que me tiene inquieta.

-¿Que pasa?

-¿Es cierto que vas a pelear contra Adolf?

-Si.

-¿Porque?

Le daba mucha pena decirle el motivo de la pelea, los sentimientos que por primera vez sentía, quería decirlos de una manera adecuada. Se sentó en la orilla de la cama y miro sus hipnotizantes ojos azules.

-No hay una razón normal, siempre ha sido así desde que me declararon heredero. Así que no tienes que preocuparte.

-... Suerte en tu pelea.- dijo mientras lo besaba en la mejilla.

-Gracias, todo estará bien.

Los días pasaron como el agua y cada vez se acercaba la pelea definitiva.

Adolf tenía todo perfectamente planeado. Mientras que Edward, ignorando lo que sucedía a su alrededor, iba a visitar todos los días sin excepción a Winry.

-Quiero ir a la pelea, por favor.

-No, el doctor dijo que tenías que estar en reposo absoluto, no tienes que esforzarte.

-¿Estas seguro?

-Si...

-Esta bien, te espero.

Él se puso de pie y salio de la habitación, Winry volteo a ver las rosas que tenía en la mesita cerca de su cama, todos los días Edward le traía un pequeño ramo.

Polos Opuestos (FINALIZADA). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora