☁︎ 20 días ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ

Día 15

- Necesito que me cuentes todo sobre la apuesta- Me dijo después de un rato sin decir nada.

Estábamos en el metro, tenía mi brazo izquierdo rodeandolo mientras que su cabeza descansaba en mi hombro, aún tenía el labio dañado y su ojo estaba aún más morado, al sólo verlo quería buscar al idiota de su exnovio para matarlo.

- No quiero hablar de eso- Le dije mientras acariciaba su cabello.

- Necesito que me digas para saber en qué te puedo ayudar- Dijo mientras jugaba con el dedo índice de mi mano derecha. Lo levantaba, después lo dejaba caer sobre mi muslo.

- Tú sólo sé tú mismo, y yo me encargo de lo demás ¿va?- Era una tortura hablar de la apuesta, sólo hacía recordarme lo estúpido que soy.

- No, quiero saber para ayudarte- Insistió.

No tenía cara para decirle lo que consistía la apuesta, pero no quería mentirle, estaba en un dilema enorme.

- Esta bien- Me rendí. - Tengo que hacer que seas mi novio, sólo me dieron 20 días- Hablé rápido, no quería que lo escuchara, así que lo dije en un susurro.

Pero estábamos tan cerca, que si escuchó todo.

Abrió su boca. - Oooh- Hizo una mueca. - ¿Y qué pasa si no acepto?- Levantó su mirada para verme a los ojos.

Estábamos cerca, sus labios estaban cerca, su rostro estaba cerca, Jimin estaba cerca, me sentí mareado y desvíe mi mirada.

- Tengo que hacer lo que si lograron hacer los demás- En verdad no quería hablar de eso con él.

- ¿Cómo que cosa?- Bastante curioso resultó el niño.

- No puedo decirte, es secreto- Susurré e hice como si nos observaran. Él empezó a reír.

- Eres un tonto, ¿lo sabías?- Regresó su posición inicial, en donde su cabello estaba en mi rostro y jugaba con los dedos de mi mano.

- Lo sé- Dije. Sabía que era un tonto, un estúpido, y un saco de mierda.

No dijimos nada más, nos quedamos viendo el paisaje por la ventana de enfrente, el camino era largo, así que sólo esperaba aunque sea dormir un poco.

Cerré mis ojos y comencé a quedarme dormido, la noche anterior no dormí nada, estaba pensando en como debería actuar con Jimin, como se comportaría él conmigo, pero nada cambió, él sigue siendo lindo y en ocasiones un tanto grosero, y yo seguía consintiendolo en todo, el reto seguía en pie.

- Jeon, ya llegamos- Me movía despacio, abrí mis ojos y vi una sonrisa deslumbrante justo delante de mí.

Jimin "sonrisas", no. Jimin "hermosas sonrisas", sí.

- Que bueno que puse alarma, sino nos hubiéramos quedado dormido los dos otra vez- Empezó a reír y me sentí feliz.

Sin decir nada me puse de pie y agarré ambas mochilas. Y le ayudé a ponerse de pie.

Caminamos hasta llegar al colegio, el vigilante ya está nos saludaba porque los últimos días llegamos juntos y temprano, a tal grado que ya ni nos pide nuestra credencial.

- Allí están tus amigos- Me susurró mientras caminábamos por los pasillos.

Miré hacia el frente, eran Nam y Jin, quienes se besaban fuera del salón. Esos niños no se aguantaban las ganas. Reí un poco.

- Ignoralos- Seguí caminando como si nada.

- Puedes besarme si quieres, digo, para que vean que estas avanzando- Casi me atraganto con lo saliva al escuchar eso.

Empecé a toser, sentía que moría. ¿Cómo podía decir eso como si nada?

- N-no creo que sea necesario- Mis mejillas se pusieron rojas de lo nervioso que estaba.

- Esta bien, pero siéntete libre de hacerlo cuando quieras- Dijo y seguimos caminando.

Negué mientras reía.

• • •

Estaba en clase de arte. El profesor no dejaba de mirarme, me sentía incómodo. Me acerqué más a Hoseok, que estaba a mi lado, y me recargue en su hombro.

- No deja de mirarte- Me susurró, me daba un poco de miedo cuando leía mis pensamientos.

- Tengo un poco de miedo- Le confesé. - Y si me reprueba y la única manera de pasar es con ya sabes qué- Hice una mueca de asco.

- Jeon, separate de tu compañero- Me regañó. Todos nos voltearon a ver, excepto nuestros amigos, sabían que me encantaba estar apoyado en él.

Me separé lentamente, todos comenzaron a hacer bulla sobre que éramos novios, que hacíamos bonita pareja, etcétera. Lo de siempre.

- Jeon, siéntate aquí- Me señaló un lugar vacío hasta delante, rodé los ojos y me puse de pie. - Jimin llegará en cualquier momento, así que sólo toma un espacio- Mis ojos se iluminaron cuando mencionó a Jimin.

Asentí y gustoso fui hasta el lugar, me senté y dejé mis cosas de lado. Desde ese momento sólo miraba la puerta para verlo llegar.

Sonreí enormemente cuando un chico bastante atractivo tocó la puerta un par de veces. - Profesor, ya llegó Jimin- Le indiqué, ya que estaba entretenido escribiendo cosas en el pizarrón.

- Pasa Jimin, siéntate con Jeon, por favor- Asintió y entró al salón. De inmediato me puse de pie para ayudarle.

Tomé su mochila y coloqué mi mano en su espalda hasta llegar a la silla. La cual recorrí para que se sentara más fácil.

- Creí que te sentabas con Hoseok- Susurró cuando el profesor siguió escribiendo en el pizarrón.

Pinche viejo pendejo, tenía la letra horrible, nadie entendía nada.

- Me regañaron y me cambiaron de lugar- Informé y él me miró serio, pero se quería reír.

- Eres rebelde, por eso repruebas- Se burló de mí. También me reí.

Algo pasaba conmigo, si alguien más hubiese hecho ese mismo comentario, aunque fuese Hoseok, ya estaría mi puño en su quijada, pero si lo dice Jimin, me parece gracioso.

- Deberías tomarme de la mano- Susurró después de un largo tiempo poniendo atención en clase. - Hoseok te lo está pidiendo casi a gritos- Me susurró en el oído.

Yo disimuladamente, volteé hacia atrás y vi que Hoseok me pedía o casi imploraba que lo tomase la mano. Regresé mi mirada y vi la mano de Jimin sobre su muslo.

Tomarle la mano a Jimin. Estaba nervioso.

Suspiré y me animé. Coloqué mi mano sobre la suya, esta desaparecía bajo la mía, era pequeña y suave, muy suave.

Le miré al rostro y estaba sonrojado. Dio vuelta a su mano y de esa manera entrelazó nuestros dedos, mi corazón comenzó a latir rápidamente.

Desvíe mi mirada hacia atrás, vi a mis tres mejores amigos dándome su aprobación levantando el dedo pulgar de sus manos. Reí y negué para regresar a la clase.

En un momento de esta, sentí como Jimin recargaba su cabeza en mi hombro, acercándonos más. Mi corazón volvió a latir rápido.

- Eres cómodo- Dijo levantando su vista y esa manera vernos a los ojos.

- A mi me gusta como huele tu cabello- Sonreí y él se sonrojó.

- Profe, Jimin y Jeongguk están coqueteando- Levantó la voz Hoseok. Inmediatamente volteé a verlo para dedicarle mi mejor mirada de "estas muerto".

- ¿Y por qué no coquetería con mi novio?- Yo estaba en el piso.