Gravity Falls: Viajes inesperados.

Capítulo 8: I & II

Cap 8 "Un amanecer cualquiera en Gravity Falls"

Al despertar, lo primero que noto el castaño fue que era muy temprano. El sol parecía apenas salir y la cama en la que estaba le pareció demasiado grande.

-Claro, esta no es mi cama- se dijo así mismo. Quito los enredones caros y bajo sin despertar a Mabel.

El pasillo era largo y elegante, la alfombra bajo sus pies era suave y cálida. Sin querer recordó los brazos de Bill rodeando su cuerpo.

-¿Pasa algo joven Pines?- salto del susto y hubiera gritado si no hubiera cubierto su boca en ese instante. Al darse la vuelta se encontró con un triángulo azul que lo miraba confundido.

-No, bueno sí- trato de calmarse y bajo mas la voz, no queria despertar a nadie- Buscaba el baño- se recriminó por tan patetica excusa y pudo haberse quedado más tiempo haciéndolo si no hubiera sido por el tintinear de las cadenas que lo distrajeron.

-Es por aquí joven Pines- Will floto hacia una de las puertas y Dipper no tuvo mas remedio que seguirlo. Al llegar el baño resultó ser una habitación con literalmente una piscina en medio y un par de duchas al fondo. Todo en suaves colores lavanda y azul con diferentes decoraciones que simulaban ser oro, si no es que realmente eran de oro.

-¿Por qué hay dos duchas?- pregunto, ese detalle si que llamaba la atención.

-Este es el baño privado de mis amos, usted puede usar el sanitario de la puerta derecha joven Pines- demasiado para pensar. Observó las dos puertas opuestas que debían ser los sanitarios para sus Yo de esa dimensión. Y si recordaba bien Will había dicho que ese era el baño PRIVADO.

-¡¿Me ducho con Mabel?!- El pequeño azul se encogió en su lugar, asustado de la reacción. Dipper al ver lo que había hecho se tranquilizó un poco y trato de hablar de manera más calmada.

-Perdona, es sólo que... Si este es el baño privado de Tayron, ¿no debería usar el de visitas?-

-Bueno joven Pines... mi amo me ha dado instrucciones de como debo tratarlos en su estadía-.

-Vale, pero en serio me siento un poco incómodo aquí, ¿puedes llevarme al baño de visitas?- el triángular asintió y abrió la puerta para el castaño.

-Por aquí joven Pines-.

-Oye... ¿podrías dejar de llamarme así? Con Dipper está bien- dijo mientras seguían caminando. Su comentario pareció afectar más de lo esperado.

-¿Y-yo?, ¿cómo podría? E-eso es...- parecía que sufriría un ataque de pánico. Lo mejor que se le ocurrió a Dipper en esa situación fue tomarlo por los pequeños y delgados brazos, apretandolos suavemente.

-Tranquilo, si no quieres está bien- el triángular respiraba fuertemente (por dónde? No sé, ni boca Tiene xD) tratando de relajarse, ¿lo qué el quería? Hacía tiempo que no pensaba en algo así.

-Y-yo... y-yo...- comenzaba a calmarse, su ojo cristalino comenzó a derramar las lágrimas que ya no podía contener.

A Dipper eso le enterneció, como cuando ves a un pequeño gatito en una caja esperando ser adoptado. Will daba la sensación de que tenía que ser protegido.

Cuando el azul se vio calmado, Dip lo soltó y esté se abrazó a si mismo.

-Gracias... joven Pines- Dipper le sonrió pero su semblante mostraba obviamente preocupación.

-No hay de que, Will- siguió su camino sin haber notado como sus palabras habían estremecido al contrario.

Era la voz de su amo, era la misma cara pero obviamente no era su amo. Nunca le habían hablado de forma tan calida... Era casi cariñosa. Le agradó.