Capítulo 13 -Sin hard-

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Mino: Bien gente! Ya se saben la dinámica
MS: Pero esta vez les advertimos que el contenido no es gay, es incesto
Mino: Como la ven~ su diosa rinde para todos los gustos
MS: Aunque esos son TUS gustos
Mino: Comenzamoooos!

A esas horas en la mansión no había sirvientes chismosos, ni familiares que alertar. Los únicos que podrían haber escuchado tal escándalo en la mansión de los Gleeful habrían sido las criaturas nocturnas del bosque, que seguramente deambulaban y se preguntaban que traían entre manos el par de gemelos millonarios esta vez.

-Bueno, ya lo escucharon-  aprovechando, y evitando a toda costa que su persona reflejara lo confundida que estaba, Dane tomó control de la situación.- Como sea, ustedes siguen siendo nuestros invitados. Les recomiendo que vayan a dormir y descansen, porque no quiero dejarlos quedar otra noche.

El ambiente era cortante; Tayron, aún de pie, parecía querer derrumbarse. No dejaba de tener esa extraña aura de control y elegancia pero se veía... intranquilo.

Fue el primero en irse, le siguió Dane de cerca. Mabel se fue también, acompañada de un adolorido Stanford que ya no era tan joven como antes, solo Minori y Sam cambiaron su rumbo.

-Quiero hablar con Sammy- había dicho antes de llevarselo a la espesura del bosque. A donde nadie los viese.

Al final, solo quedaron Dipper y Bill. El sol se había ocultado desde hacía bastante rato y la noche estaba envuelta en nubes que no permitían ver el cielo. Un suspiro, lleno de frustración y pensamientos incompletos abandono el aliento de Dipper. Sin mirar a Bill, empezó a caminar.

En otra parte de la mansión, más precisamente en la alcoba que compartían los gemelos Gleeful; Tayron miraba con recelo por la ventana, perdido en sus pensamientos.

-¿Te molesto que Will dudará sobre quedarse con nosotros? -su hermana, siempre pendiente de cualquier detalle, ya sospechaba que el disgusto de su hermano no radicaba en su fallido plan.

-Dejame solo Mabel -.

-Oh vamos hermanito, no llores solo porque no todo sale como quieres -esta vez volteo, pero solo para lanzarle una feroz mirada. No estaba de humor para ser blanco de las burlas de su hermana.
-Si no quieres consuelo, por mi esta bien -sin dejar su sonrisa de lado, bajo de la cama y se dirigió a la puerta. Y tal como esperaba, fue detenida en el acto por Tayron- Oh~ ¿es eso un si?-.
-Cállate. 

Por las vacíos pasillos de aquella mansión, flotaba el pequeño triángulo azul perdido en sus pensamientos. Había perdido la oportunidad de escaparse, de ser libre; estaba seguro, que un tiempo atrás habría aceptado la oferta de Dipper sin siquiera pensarlo. ¿Qué era diferente? ¿qué cambio? Siempre había sido asustadizo y un poco cobarde pero cuando los Gleeful lo engañaron y lo convirtieron en sirviente sentía odio y vergüenza. Él, siendo un ser del orden que controlaba el espacio a su voluntad era controlado por humanos. Por mucho tiempo odio ese hecho pero después simplemente lo dejo ser, estaba más concentrado en obedecer y no sufrir un castigo que en odiar a esos niños.
¿Aún los odiaba?
¿Aún quería ser libre?
Llego de manera inconsciente a la alcoba que compartían los gemelos, no, hacía mucho que ya no pensaba en cosas como su propia libertad. Prueba de ello fue lo sorprendido que se sintió cuando Dipper le ofreció su ayuda, ni aliviado o asustado sólo... sorprendido.

Suspiro profundamente antes de tocar la puerta, era una regla que él solo podía aparecer en la habitación si lo llamaban, sino, debía llamar a la puerta como los demás sirvientes.
Aunque de noche era diferente.
Ningún sirviente tenía permitido estar por esa área de la mansión al caer el sol, sólo él.

-Con que ahí estabas -después de escuchar un "pase" Will encontró una escena como en cualquier otra noche que los gemelos Gleeful compartían esa habitación

Gravity Falls: Viajes inesperados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora