Gravity Falls: Viajes inesperados.

Capítulo 13 (Con Hard)

Mino: REITERÓ aquí hay incesto rikolino, si son mexicanos y no norteños o si son otakos y no les gusta la canción del Onichan mejor lean la parte anterior xD

A esas horas en la mansión no había sirvientes chismosos, ni familiares que alertar. Los únicos que podrían haber escuchado tal escándalo en la mansión de los Gleeful habrían sido las criaturas nocturnas del bosque, que seguramente deambulaban y se preguntaban que traían entre manos el par de gemelos millonarios esta vez.

-Bueno, ya lo escucharon-  aprovechando, y evitando a toda costa que su persona reflejara lo confundida que estaba, Dane tomó control de la situación.- Como sea, ustedes siguen siendo nuestros invitados. Les recomiendo que vayan a dormir y descansen, porque no quiero dejarlos quedar otra noche.

El ambiente era cortante; Tayron, aún de pie, parecía querer derrumbarse. No dejaba de tener esa extraña aura de control y elegancia pero se veía... intranquilo.

Fue el primero en irse, le siguió Dane de cerca. Mabel se fue también, acompañada de un adolorido Stanford que ya no era tan joven como antes, solo Minori y Sam cambiaron su rumbo.

-Quiero hablar con Sammy- había dicho antes de llevarselo a la espesura del bosque. A donde nadie los viese.

Al final, solo quedaron Dipper y Bill. El sol se había ocultado desde hacía bastante rato y la noche estaba envuelta en nubes que no permitían ver el cielo. Un suspiro, lleno de frustración y pensamientos incompletos abandono el aliento de Dipper. Sin mirar a Bill, empezó a caminar.

En otra parte de la mansión, más precisamente en la alcoba que compartían los gemelos Gleeful; Tayron miraba con recelo por la ventana, perdido en sus pensamientos.

-¿Te molesto que Will dudará sobre quedarse con nosotros? -su hermana, siempre pendiente de cualquier detalle, ya sospechaba que el disgusto de su hermano no radicaba en su fallido plan.

-Dejame solo Mabel -.

-Oh vamos hermanito, no llores solo porque no todo sale como quieres -esta vez volteo, pero solo para lanzarle una feroz mirada. No estaba de humor para ser blanco de las burlas de su hermana.
-Si no quieres consuelo, por mi esta bien -sin dejar su sonrisa de lado, bajo de la cama y se dirigió a la puerta. Y tal como esperaba, fue detenida en el acto por Tayron- Oh~ ¿es eso un si?-.

-Callate. 

Y acercándose la tomo entre sus brazos, besándola con fuerza. Ella complacida sonrió en medio del beso, y gustosa paso sus brazos por el cuello de Tayron. El castaño entonces continuó, siendo más gentil pero sin dejar de ser quien dirigía.
Cuando la lengua de la castaña pasó directamente a su boca uso la propia para hacerla retroceder. No importaba como o quien, nadie le arrebataba el mando de la situación. Ni siquiera su hermana.

-Dejame consolarte, Tayron -una risa sutil y un comentario indecente fue suficiente para encenderlo.

Con poca fuerza arrojo a su hermana en la cama, empezando a explorar su cuerpo como otras tantas veces; sentía como ella hacía lo mismo a la vez que comenzaba a desvestirlo.

-Pareces impaciente -comentó juguetona al verlo alzarse para quitarse la corbata y seguido su camisa.

-Eso debería decir yo, Mabel -la castaña se sentó y comenzando otro beso le hizo caer en la cama nuevamente sobre ella. Ahora el roce de pieles les dejaba conocer la temperatura del otro, que al igual que en la habitación iba en aumento.
La excitación de su hermano rozaba sobre ella, y su propia excitación crecía al igual que su satisfacción. Poder hacer perder el control así a su hermano era algo que disfrutaba enormemente. Era parte de su juego.
Con coquetería mosdisqueo los labios del contrario a la vez que  acariciaba esa espalda delgada y firme mientras sus piernas rozaban sensualmente  las de su hermano. Quizás él tenía razón y ella era la impaciente.