Capítulo 21. Aprendizaje

1.6K 175 53
                                    

Katherine Weber

Carta 1

Lilian:

No se cómo empezar esto, hay tantas cosas que quiero decirte que inclusive todavía no entiendo pero espero algún día decírtelo, todo se deberá al tiempo, pienso hacerlo porque lo que menos quiero es que vivas una vida de mentira, no quiero ocultarte nada, ni tampoco cómo fue que llegaste al mundo. Las cosas no fueron fáciles para mí cuando supe de tu existencia, tenía miedo, no sabía que hacer, el momento no era el adecuado, pasaba por una traumatica experiencia que no se si deba incluirla en las verdades que poco a poco sabrás de mi vida y de la tuya, al principio dude de lo que en verdad quería hasta que Nora me hizo pensar que no habría nada en el mundo que pudiera amar y querer que no fueras tú.

Ella tenía razón, eras la única cosa importante en mi vida de la cual no podía deshacerme, eras mía, eras parte de mí, mi única familia que me quedaba, nadie iba a poder negarlo, yo sería tu madre, nuestra conexión era inexplicable, mágica, tan maravillosa desde que me di cuenta que mi amor por ti traspasaría barreras, que era leal, auténtico y tan puro. Pensar que al principio me negaba a creer en ti, a rechazar todo lo que pudiera recordarme a tu padre pero yo sabía que si me proponía a hacerte solo mí hija, mi preciado tesoro, la luz de mis ojos, entonces no existiría nada que te relacionara con él, empezando por el nombre, a enseñarte a que él no tenía poder sobre ti, que no hizo más que dañarnos, a contarte la verdad, ese sería mi trabajo, odiarlo o perdonarlo sería tu decisión pero serías consciente de que desde que llegaste al mundo tu siempre serás mía, mi hija, mi vida entera, la luz bajo la sombra de un pasado que me atormentaba, mi oportunidad de creer, de poder levantarme cada día porque tu eras la razón que le daba sentido a mi vida.

Me diste ganas de luchar, de superarlo todo y de volver a amar. Por sustituir el terror por paz y calma, la que hace mucho quise recuperar.

Te amo Lilian y quiero que siempre estemos juntas, que seas mi hija, la razón de mi vida, la lucha constante para superarlo todo. Me sacrificaría por ti sin pensarlo para darte lo que mereces, seré todo por ti, una madre, una amiga, una confidente, aprenderás de mis errores y juntas de la mano avanzaremos por el camino algunas veces tropezando por los malos tragos del pasado pero sabiendo que en la cima esta la felicidad que nos aguarda.


Carta 2

Damien:

No quise hacer esta carta pero es obligatoria, no puedo dejarlo pasar, yo se que las palabras son valiosas, no quería desperdiciarlas contigo pero es hora de cerrar este ciclo, de borrar el pasado, de al menos poner clara las cosas y enfrentarme a la verdad. Nunca entenderé porque la vida nos juntó, a veces no suelo entender porque me ha pasado todo esto, suelo creer que fue una prueba de la vida, de la que pude tomar una enseñanza pues así lo he querido ver, todo esto me hizo ver que no necesito de nadie ni nada para ser feliz, no puedo apreciar más lo material que lo real y me refiero a real a las personas que están con nosotros, a mi madre por ejemplo que siempre estuvo conmigo y me amaba, no la aprecié por esas últimas semanas, todavía me arrepiento de eso. De no haber hecho caso a sus advertencias, de no amarla más o apreciar su cariño.

No me hiciste odiarla pero si a alejarme de ella, no hay nada que pueda hacer contra la culpa que a veces me invade pero por eso hoy estoy aquí escribiendo esto para ti. La enseñanza que me diste al menos es más valiosa de lo que me quitaste, esto vivirá por siempre conmigo, me hizo otra persona, me cambiaste pero me hubiera gustado aprenderlo de una manera diferente y no casi al borde de la muerte. Por ahí dicen que las pruebas más difíciles que dios pone son para las personas que más ama y a veces lo creo pero el dolor y la pérdida dice lo contrario.

Oscuros Instintos©+18 [OE #2] COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora