Katherine Weber.
Tuvimos que esperar casi una hora para que pudieran revisar a Lilian, cuando fue nuestro turno el médico le diagnostico una infección en el estómago que estaba produciendo su fiebre y su dolor abdominal, le recetó medicamentos y le prohibió comer golosinas y gaseosas por una semana. Antes de que nos dejara le hablé acerca de los hematomas que ella tenía y cuando empecé a darme cuenta de sus apariciones.
Los examinó y consideró que debía ser alguna baja de hierro en su sangre, me recomendó que si pudiera le hiciera una prueba de sangre para descartarlo. Ya que estábamos aquí por supuesto que iba a hacerlo, le tomaron dos muestras de sangre y me dijeron que en unos días la tendrían lista y que se las harían saber primero al doctor.
Después de eso me sentí mucho más tranquila, al menos sabíamos que era lo que estaba causándole las molestias a Lilian, con los medicamentos ella estaría mucho mejor. Fuimos a casa esperando que Nora ya estuviera ahí.
—Mamá, ¿Cuánto tiempo se quedaría la tía Nora? ¿Le dijiste que se podía quedar en mi cuarto?
Íbamos tomadas de la mano ya casi llegando al jardín de la casa, vi el auto de Luke estacionado en mi garaje, eso quería decir que ya habían llegado.
—No puede quedarse en tu cuarto, no podrá caber en tu cama —sonreí —¿Ya te sientes mejor, te duele el estómago?
—No, estoy bien —me aseguró con una leve sonrisa.
Avanzamos, ya me urgía por llegar y ver a Nora, Lily estaba tan emocionada como yo, incluso me jalaba para que camináramos más rápido, la solté para que ella entrara primero a la casa. La puerta estaba abierta y cuando Lilian entró, Nora la sorprendió con los brazos abiertos, las dos gritaron de alegría y se abrazaron tan fuerte que Nora la levantó del suelo.
—¡Lilian! ¡Mi niña de las margaritas! ¡Estás enorme! Tenía tantas ganas de verte.—la bajó y la soltó para tocarle la cara, acariciarle el pelo, no se podía creer que diez años hubieran pasado tan rápido, yo todavía recordaba a Lilian de cinco años, el tiempo era cada vez más corto —¡Mírate! Por dios eres tan hermosa.
Lilian respondía con más abrazos, estaba segura de que no iba a dejar a Nora ni un minuto.
—¡Tía! Debes ir a mi cuarto, es grande y rosada, tiene muchos peluches y también coronas de margaritas, también tengo cuadros y plumones para colorear con brillantina. ¡Vamos!
Sobre los hombros de Lily, Nora me miró, me sonrió y por un momento interrumpimos a Lilian, yo también deseaba abrazarla, sentir que estaba aquí. Me acerque casi llorando y la abracé tan fuerte que no pude ni hablar, estaba tan feliz de que después de años pudiéramos volver a vernos, la quería mucho, era mi mejor amiga, mi hermana. Estaba cautivada por su presencia, no iba a querer dejarla ir.
—Te extrañe tanto, Nora, no tienes idea. Bienvenida —solloce sobre su hombro, esperando que Lily no me hubiera visto.
Los brazos de Nora se apretaron más a mi alrededor, duramos casi un minuto abrazadas y ella también lagrimeó pero era tan fuerte que no derramó ninguna.
—Deseaba tanto poder verlas otra vez, ya no podía esperar más. —sonrió de oreja a oreja —Yo tampoco puedo creer que este aquí con ustedes,.
En medio de la afectuosa bienvenida vi a Luke sentado en la sala de estar, sonreía igual de feliz que todas nosotras porque era el espectador de este increíble reencuentro.
—Oh dios —me limpié las lágrimas lo más rápido que pude —Ya conociste a Luke o bueno lo conocías de las video llamadas pero aquí está.
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Oscuros Instintos©+18 [OE #2] COMPLETA
Ficção GeralDespués del infierno que Katherine sufrió y del que pudo sobrevivir y escapar, ahora tendrá que hacerse frente al principio de un acontecimiento dónde una decisión dependerá de su vida y del camino que la guiará para poder olvidarse de Damien fi...