Ley De La Atracción

Capítulo 4. Te veo bien Dennis

Graciela Heseen

Una voz atrae mi atención antes de entrar al aula de clases.

—Acompáñame —ofrece su mano y yo frunzo el ceño.

— ¿Dónde?

—A un lugar en el mundo.

Cruzo de brazos esperando la respuesta que quiero a mi pregunta.

—Vamos, —ríe—no voy a llevarte a una montaña para confesarte que soy un vampiro que está enamorado de ti —. Esa respuesta no me la esperaba.

Sonrío y acepto ir con él ya que falta un buen rato para que empiecen las clases.

—Aquí.

Se acomoda en un asiento celeste cubierto por ramas de un árbol en la parte superior, yo por mi parte me acomodo en el espacio que queda vacío.

—Dime.

—Me gustas —. Responde sin rodeos. ¿Qué? Empiezo a reír.

— ¿Dije algo gracioso?

—No, bueno sí.

—Lo digo enserio Graciela, y no te rías me dan ganas de besarte cada vez que lo haces y eso quiere decir siempre —con eso hizo que me callara.

—Pero, ¿cómo? Apenas y nos conocemos—

—Eso qué tiene que ver, te dije que me gustas, no que te amo.

—Y, ¿qué se supone que debo hacer? —pregunto desafiante.

—Nada, solo quería decírtelo y ya —lo miro confusa— ahora me tengo que ir.

—Eres tan raro.

El emboza una sonrisa.

—Gracias. Es uno de mis mejores atributos—.

Desaparece en el umbral de la puerta.

Salgo en caminada rápida y llego al salón justo cuando el maestro va a empezar, me disculpo y paso a mi asiento con la mirada de Dennis encima.

La jornada de clases termina y salgo junto a Ann y Tabo a nuestras respectivas casas, le dije a la rubia que mi hermano con gusto la dejaría en su casa y resulta que Tabo vive en el mismo conjunto que nosotros.

Cuando llegamos al auto de mi hermano me lo encuentro a Jordan y a Dennis con él.

—Hermanita, nos ¿vamos? —pregunta mi hermano.

—Claro, y Matty —miro a Tabo—este es Tabo, vive en el mismo conjunto que nosotros.

Mattias lo saluda, luego me dice que Jordan y Dennis también viven allí, ¿acaso será el único conjunto de esta ciudad?

—Que bien —respondo mientras alzo mis dos cejas y miro a los amigos de mi hermano— entonces no entramos todos en tu auto, yo iré con Anahí caminado, ella no vive tan—

—En realidad Dennis tiene su coche, solo conversábamos acerca de la fiesta que seguro hará Jeffrey.

—Yo puedo llevar a Ann —interviene Dennis—además, tengo que pasar por comida para mi gato.

— ¡Claro! —Chilla Anahí—, pero Grace tiene que venir conmigo, prometí prestarle un libro.

¿Qué?, la miro confundida ¿en qué momento le pedí un libro?

—En ese caso, Dennis te podrá llevar a casa Grace —dice Matty luego se despide y sube al auto.

—Suban —nos sobresalta Dennis.

Anahí y yo nos acomodamos en el asiento trasero del auto del chico cejas perfectas y éste parte hacia la casa de la rubia.

— ¿De qué fiesta hablaban? —pregunta mi amiga.

—Una que Jeffrey va a hacer en honor al último año, y también una bienvenida a Matt.

—No me la perderé —Anahí me mira— tienes que ir conmigo, no sabes las madres fiestas que organiza el loco de Jeffrey.

—No me gustan las fiestas —me excuso.

— ¿Hablas en serio?

Miro por el espejo retrovisor de Dennis y me encuentro con su mirada mientras sonríe, aparto mi vista.

—Gracias, y dale un beso de mi parte a Ruli. —Le dice mi amiga cuando llegamos a su casa.

—Claro, el año pasado tenía la boca llena de pelo de gato gracias a todos los besos que le enviabas a diario.

—Nos vemos mañana Grace.

— ¿No le ibas a prestar un libro? —Nos lo recuerda Dennis.

—Ah... no, me acabo de acordar que ya no lo tengo.

Y se va. Solo tengo que agradecer mentalmente por dejarnos en ridículo ente el chico.

—Ven acá —invita dando golpes al asiento del copiloto.

Bajo. Respiro hondo y subo a mi nuevo lugar.

Dennis conduce en silencio hasta llegar a una tienda en donde me dice que lo espere porque va a comprar la comida para Ruli.

Estoy recostada en el asiento cuando alguien abre la puerta y pienso en un momento que me van a asaltar, pero luego veo que es Denn.

— ¡Diablos! Me asustaste —le espeto pero no recibo respuesta alguna.

Solo siento unos fríos labios contra los míos. Me está besando. Al principio me quedo inmóvil debido a la sorpresa pero luego correspondo, sus manos acarician mi rostro hasta que él se aparta, sale y rodea el auto para luego subir y conducir nuevamente.

Nadie dice nada y el silencio se torna incómodo.

—Gracias —mascullo cuando llegamos a mi casa y bajo.

—Cuando quieras.

Doy media vuelta y luego de caminar unos cuantos pasos entro a mi casa sin regresar a mirar para que el chico no piense que me interesa.

El resto del día me la paso arreglando mi habitación, cuando acabo de cenar me doy una ducha y me coloco mi pijama, hace calor así que llevo unos short de dormir y una blusa de tirantes. Alguien toca mi puerta.

Entra mi hermano — ¿Matty?, a que se debe el honor, hermanito.

—Iré al punto —se sienta en la orilla de mi cama.

— Me gusta Amm, —añade— ¡me fascina!

— ¿Estas bien? —intentando parecer preocupada.

—Sí, maldita sea —ríe— es muy bonita, ya sé que no me vas a ayudar porque me conoces y piensas que la voy a utilizar...

—Hazme un favor —digo.

— ¿Qué?

—Cállate, si te gusta y prometes que no le harás daño te ayudaré.

—Lo prometo —me da un beso en la cien y sale de mi habitación.

Me meto en mi cama para dormir pero un sonido proveniente de mi ventana me interrumpe. Salgo de la comodidad y voy a ver qué sucede, la imagen que veo me deja atónita. Dennis está tocando mi ventana.

—Hola, creo que me robaste un beso y vengo a recuperarlo. 

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Datos curiosos

Ruli (el gato de Dennis) es el nombre de uno de mis gatitos que ahora vive con mi abuela. 

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