*EPÍLOGO*

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ATENCIÓN, PREPARATE, POR QUE ESTÁS A PUNTO DE LEER EL FINAL DE ESTA NOVELA!

PARA MI HA SIDO UN PLACER HABER ESCRITO ESTA HISTORIA DE AMOR. DURANTE UNAS SEMANAS ME DEDICARÉ A EDITAR LA HISTORIA DESDE EL PRINCIPIO POR QUE CREO QUE HAY COSAS QUE PUEDEN ESTAR MEJOR!

POR OTRA PARTE TENGO OTRA BUENA NOTICIA... HABRÁ SEGUNDA PARTE!! AÚN NO ES SEGURA 100% PERO TENGO MUY BUENAS IDEAS Y SI CUENTO CON APOYO EN ESTA HISTORIA LA ESCRIBIRÉ!

MUCHAS GRACIAS DE TODO CORAZÓN A TODOS LOS QUE HABEIS ESTADO DESDE EL PRIMER CAPÍTULO.

Y AQUÍ VIENE... EL FINAL DE BAJO SU CAMISA...

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3 meses después...

- ¡Joder Dani!, ¿Por que siempre llegas tarde a todo?

- ¡Quizás si alguien no hubiese ocupado la ducha durante dos horas me hubiese dando tiempo a peinarme! - dijo él mientras dejaba la maleta junto a la puerta.

Dani y yo habíamos decidido pasar unas semanas en mi casa del pueblo. Mi padre acababa de ''echarse'' una nueva novia y al parecer quería presentárnosla. Me alegraba de que por fin encontrase a alguien con quien compartir su vida.

Estos tres meses para mi habían sido los mejores de mi vida. Dani y yo estábamos mejor que nunca, podía decir a ciencia cierta que estaba total e irracionalmente enamorada de él, y creo que él lo estaba de mi.

- ¡Dani cámbiate ya que llegaremos tarde!- le grité mientras intentaba ponerse la camisa de cuadros que tanto me gustaba.

Pero en lugar de hacerme caso me miró con una mirada desafiante, dejo la camisa sobre la cama y se dispuso a darme un cálido beso. 

- No tenemos tiempo para esto Dani...- le dije entre besos.

Pero él no dijo nada, y yo no me podía controlar. Comenzó a introducir sus cálidos dedos en mi espalda y yo le correspondí acariciando la suya. De repente me volví a topar con esa enorme cicatriz que adornaba su espalda.

-Dani, ¿Que es esa cicatriz?- le pregunté separándome de él- Nunca me has hablado sobre tu pasado y yo me he abierto a ti en cuerpo y alma. Creo que es el momento de que por fin me cuentes quien demonios te hizo esa dichosa cicatriz.

Dani suspiró y se sentó en la cama sin decir nada. Yo me acerqué y me senté a su lado. 

Se puso las manos en la cabeza y dijo:

- Emma, si no te lo he querido contar era por una clara razón: no quería que lo supieras- dijo- pero creo que ha llegado el momento de que te cuente mi historia. Cuando estaba en el instituto comencé a tener relación con dos chicos de mi clase lo cuales no eran precisamente buena influencia: tomaban drogas, insultaban a mujeres, participaban en carreras ilegales... Estuvo bien ser parte de su grupo durante unos meses, pero después me dí cuenta de que no eran buenos tipos...

-¿Y que pasó?- le pregunté curiosa e inquieta.

Dani volvió a tomar aire y después fijó su mirada en mis ojos.

- Intenté dejar el grupo y ellos no se lo tomaron nada bien, decidieron dejarme como marca esta cicatriz, para que nunca me olvidase de lo que representaba...

Tras decir esto Dani se quedó callado. Apreté su mano con fuerza y conseguí que levantase su mirada hasta toparse de nuevo con mis ojos. 

- Cariño...- comencé a decir- tu pasado no define quien eres en este momento. Sé que nuestro pasado ha sido completamente desastroso, pero de aquí en adelante todo irá bien. Nos tenemos el uno al otro y eso es lo más importante- continué- te has convertido en lo más importante para mí, y soy incapaz de imaginar una vida sin ti. Tú sabes mejor que nadie lo mucho que te quiero.

Entre lágrimas Dani me tomó entre sus brazos y me agarró con fuerza. Podía sentir como todo su cuerpo se estremecía con el contacto físico. Comenzó a darme besos en la mejilla, suaves, delicados, hasta que los dos terminamos en un gran beso.

Me sentia completa, junto a el todo tenía sentido. Durante mi vida había experimentado situaciones realmente difíciles pero eso parecía no importar en ese momento. Solo importaba él, yo, ahora, para siempre.

Y si, quizás esto no era una de esas bonitas historias de amor que aparecen en la televisión a las cuatro de la tarde los sábados, quizás no era un para siempre de los de disney; pero desde luego era un comienzo increíble. 

La vida siempre puede dar mil vueltas, y lo que hoy es negro mañana puede ser blanco. A pesar de esto puedo decir que yo, Emma, por fin me siento libre. 

- Te quiero tanto...- le dije entre besos. 

Esperaba una respuesta, pero Dani se limitó a continuar besándome, mordiendo mi labio inferior con cuidado. En este momento podría decirse que todas esas canciones absurdas de amor habían cobrado sentido para mi. 

Todo iba a pedir de boca hasta que el beso comenzó a bajar de intensidad. Dani respiraba muy fuerte y cuando por fin se separó de mi subió su mano hasta mi mejilla y dijo...

-Te amo.


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ESPERO QUE OS HALLA GUSTADO TANTO COMO A MI.

MIL GRACIAS POR TODO.

BAJO SU CAMISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora