9.

5.8K 614 139
                                    


Algo tan simple como confesar. Mina dio vueltas por toda la habitación, su gran emoción confundía a Momo quien sentada a la par de Jirou con las piernas cruzadas no paraba de mirar a la de cabellos rosas. Hablaba de muchas cosas que avergonzaban a la más alta y la invisible del lugar sólo le daba más cuerda a Ashido.

—¡Esto es emocionante! —chilló nuevamente— ¡Vamos Yaomomo ve y confiesale tus sentimientos a Todoroki! Él seguramente aceptará, se casaran, tendrán muchos pero muchos hijos y uno se llamará Mina.

—¡Y otro se llamará Tooru! No espera, mejor dos de los hijos de Yaomomo se llamarán Tooru —dijo Hagakure.

—¿Ah sí? Pu-pues tres de los Yaoyohijos se llamarán Mina —retó Ashido comenzando a discutir con Hagakure.

—Pero si no son conejos —murmuró pasmada Ochako al ver la discusión de ambas donde el número de hijos aumentaba con cada alarido. Momo se encontraba apenada por pensar en todo lo que Mina había dicho, Jirou dejó caer su mano en el hombro de la azabache captando su atención.

—Tranquila, no tienes que hacer esto si no quieres, confiésate cuando sientas que estás preparada.

—Gracias Jirou-san.

—Y olvida todo lo que estas dos estaban diciendo —añadió viendo con desaprobación a ambas.

—Lo sentimos Yaomomo, sólo estábamos jugando —dijeron ambas arrepentidas al unísono cosa que sorprendió a Ochako.

—No se preocupen, me gustaría decirle a Todoroki-san que me atrae pero... —bajó la vista— No, no tengo la suficiente confianza aún.

—¿Y si lo invitas a una cita de forma indirecta? Podrías aprovechar la situación y decirle que te gusta, Kero —habló por fin Tsuyu después de estar mucho tiempo callada, su dedo reposaba cerca de sus labios mientras decía su sugerencia y a simple vista la idea no parecía del todo mala.

—Tsuyu-chan que buena idea, pero no crees que si Yaoyorozu-san invita a una cita a Todoroki ¿no sería directa? —cuestionó Uraraka.

—No precisamente le dirá que es una cita Kero, puede usar el término salida.

—Oh —la boca de Uraraka formó una "O" y lo entendió.

—¿Entonces qué le digo? —insistió una curiosa Momo.

—Bueno se me ocurrió que...

Entonces con las sugerencias de Tsuyu, Momo se encontraba un poco más animada con la idea de la cita indirecta.

Algo tan simple | TodoMomo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora