Víctor es un joven alfa triste que perdió a su prometido en un accidente y al negarse a progresar intenta reiteradas veces suicidarse hasta que un día conoce a Yuuri, un omega que es atendido en el mismo hospital al cual él llega, al principió Vícto...
La arena del reloj caía lentamente, podía jurar que veía cada grano de arena caer con lentitud uno tras otro así dando paso a cada segundo, minuto, hora y después se volvía a repetir, ver como caían de principio a fin. Las personas a su alrededor se acercaban a dar el pésame, perder a alguien siempre es difícil y más cuando esa persona representaba toda tu vida y llevaba una nueva que haría esa vida aún más feliz. Lo másdifícilparaél era aceptar cada una de esas palabras, pues al hacerlo significa aceptar que ya no estaba más y Víctor se resistía a aceptarlo, hace apenas una semana hablaban sobre nombres para su hijo o hija, los últimos detalles de su pequeña bodayloincreíblemente felices que eranjuntos. Unadelascosas quejamásolvidaríaensuvidafueelmomentoenquelospadresdeYusukeseacercaronaél, dieronsupésame ysumadredijocontotalcalma —Yusuketeamabamuchísimoysequeleduelevertedeestamanera, yosoloesperovuelvasaserfelizdelamanodealguienmás, esloqueél hubieraquerido— ¿volver aserfeliz? No, nopodíaserasí, jamásvolveríaaserlo, jamáspodríatomarlamanodealguienquenofuerasuomegayjamásvolveríaaentregarsucorazón, puesesteleperteneceríaporsiempreaYusuke.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yuuri se encontraba un poco impaciente, no sabía qué rayos usar, daba vueltas por toda su habitación buscando la ropa correcta mientras trataba de pensar en qué podía decir o hacer en una cita, jamás tuvo una, así que tenía miedo de cometer algún error de proporciones épicas. Mientras sacaba y metía ropa en su closet escucho llamaban en la entrada, el nervio se apoderó de él, ¿ya era hora? ¿De verdad perdió una hora buscando ropa? termino tomando lo primero que encontró, un pantalón de mezclilla en color claro, una playera blanca con unas franjas azul y roja a la altura del pecho, sus tenis y un chaquetin en color celeste, aún en esa época el clima es fresco. Corrió emocionado mientras pasaba sus manos por sus cabellos en un intento desesperado por arreglarlos, abrió la puerta y para su sorpresa eres Masumi quien estaba ahí.
