PRIMER AMOR

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Jamás pensó que palabras así podrían ser tan hirientes, que dolerian tanto como para sentir una fuerte punzada en el pecho y querer estallar en llanto. Su mano se había congelado en la manija de la puerta, temblorosa y sin poder moverla, con las palabras atordas en su garganta y la impotencia de saber que alguien de tu mismo género haya lastimado a un inocente, con el asco de ser llamado alfa también.

Las enfermeras se habían retirado a petición del doctor Masumi, pero volverían para revisar la situación. El castaño seguía pensando cuando sería el momento justo para entrar y decirle que no debían ser las cosas así, que lo que sucedió jamás debió haber pasado y que ahora podría confiar en él si lo necesitaba, pero la amabilidad de Yuuri estaba siempre un paso adelante —Nunca he estado en un situación como esa, pero si puedo decirte que no es tu culpa, todo nacemos de manera especial y crecemos de maneras distintas, nosotros no podemos decidir si nacer beta, omega o alfa, hombre o mujer, no podemos decidir si nacemos con un cuerpo débil o sí nacemos con uno diferente a los demás, él hecho de que él no comprendiera eso significa que piensa que sus defectos son aún peor y por ello intimida a otros abusando de su posición, se que apenas te conozco y puede ser que suene extraño pero, me alegra que no estés más ahí— él rubio estaba completamente hipnotizado con la sonrisa que el azabache le había brindado, era la primera vez que sentía que alguien le hablaba con sinceridad y amor, por fin le trataban como un igual —Gracias... Yuuri.

Acababa de ser flechado, no sólo por una bella sonrisa, si no también por la paz y tranquilidad que le habían transmitido aquellas suaves pero fuertes palabras. Masumi tocó la puerta antes de entrar tratando de mostrar su cara más serena y su sonrisa más tranquila, pero todo salió natural ante la encantadora escena, Chris abrazaba a Yuuri con fuerza mientras él acariciaba sus cabellos en búsqueda de tranquilizarlo —Me alegro de que todo esté bien aquí, gracias Yuuri— el moreno simplemente sonrió al mayor —Me alegra haber podido ayudar, pero ahora debo irme, Víctor esta por terminar su examen y debo ir con él.

—¿Víctor? — preguntó el rubio mientras se separaba del azabache —Si, él... Él es mi pareja— aquellas palabras habían salido naturalmente de su corazón mientras que sus mejillas sonrojadas adornaba su rostro que parecía no saber de vergüenzas —¿T-tienes pareja?

—Si, hace poco nosotros nos enlazamos— fue ahí que Masumi pudo verlo, Chris estaba decepcionado —Yuuri... Yo... — sus palabras se cortaron cuando escuchó el sonido de un teléfono y observó a Yuuri completamente emocionado sacar su celular para contestar aquella llamada —¡V-Víctor! ¿Ya terminaste? Bien, iré para allá— dio un último abrazo al rubio para después ponerse de pie —Por ahora debo irme, pero le llamaré a Masumi para poder venir a visitarte, recuerda, ahora tienes dos personas en quien confiar, no te des por vencido— con una última despedida a Masumi salió del lugar mientras el rubio aún con el sonrojo en sus mejillas le seguía con la mirada.

—¿estás bien?— aquella pregunta le sacó por completo de sus pensamientos haciéndole recordar dónde estaba —¿uh? Si

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—¿estás bien?— aquella pregunta le sacó por completo de sus pensamientos haciéndole recordar dónde estaba —¿uh? Si... Yo estoy bien— el alfa sabía que no, pero debía distraerle y averiguar un poco sobre él, sobre cómo ayudarlo —Chris ¿quisieras comer algo?—

—¿Có-comer? S-si, supongo que si

—¿que quisieras comer?— sus jojos tenían un ligero brillo y en su pecho una ligera punzada de felicidad, y es que nunca antes alguien le había preguntado qué era lo que él quería, aunque fuese solo una comida, pero alguien se interesaba por lo que el quería.

—P-pizza... — el chillido de una ardilla habría sonado más alto que la voz del rubio quien tras sus coloradas mejillas aún escondia suficiente vergüenza —¿como dices? Lo siento pero no escuche lo que dijiste

—P-pizza...— el castaño de acercó al chico para sujetar ambas manos —Chris, no tengas miedo y dime que es lo que quieres —p-pizza... — esta vez había sido audible, tanto como para provocar una tierna sonrisa en el alfa —Bien, así será.

Por su parte Yuuri había salido casi corriendo de la habitación, estaba ansioso de ver a su pareja, estaba emocionado de saber que había tenido buenos resultados en su examen pero aún así quería saber más, no, más bien quería saberlo todo. Apenas y vio su patinada cabellera tuvo un dejavu, su corazón latió de manera extraña, latidos lentos y fríos se volcaban en su pecho al mismo tiempo que se contagiaba de tristeza, pero ¿por qué? ¿Por que dolía verlo?. Detuvo su pasó mientras trataba de calmar su ritmo cardíaco, recargado en una de las columnas del hospital mientras su mente trataba de comprender lo que había pasado y es que ¿cómo podía pasar de la felicidad al llanto en menos de cinco segundos? Era ilógico.

—Yuuri ¿estás bien? ¿Te sientes mal? — cuando se dio cuenta el alfa estaba frente a él, pero seguía perdido en su pensamiento y distraído por su situación, su visión le jugaba bromas, podía ver a un Víctor diferente, un Víctor que no parecía herido, a uno que... Yusuke... —¿Yuuri? ¡Yuuri! ¿Que te sucede?—

¡Yusuke! ¿Que te sucede?

Yo... Yo no soy Yusuke— Víctor le miró asustado y sorprendido, —Yuuri ¿De qué estas hablando?

—¡Yo no soy Yusuke!— grito con fuerza mientras talla a con fuerza sus ojos gafas, sorprendiendo se al abrirlos y encontrarse con la cara de preocupación de Víctor —Yuuri ¿Que sucede? ¿Dime que es lo que tienes?— tomó rápidamente el rostro del patinado tocando lo con sus temblorosas manos notando que era él ¿que había pasado? Podía jurar que ese no era su Víctor —N-no... No lose.

Editado

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Editado... Recordatorio, todo lo que este en "esta letra" (no recuerdo el nombre) son recuerdos.

Odien me si quieren, de verdad siento estar tardando tanto, pero el trabajo me consume, pero de algo deben estar seguras, es que no dejaré morir la historia.

Muchas gracias a quienes siguen aún aquí y me han tenido paciencia, de verdad no saben cómo lo aprecio, se los agradezco infinitamente.

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