La voz de Yuuri parecía ser simplemente aire, un soplo silencioso de viento, o al menos así lo sentía él, por más que pronunciaba su nombre Víctor parecía simplemente no escucharlo, era como si sus palabras no llegarán hasta él. Si bien era cierto su edad mental a veces no parecía la de alguien de veintitrés su cuerpo reaccionaba sólo y entre el miedo y el forcejeo ajeno soltó sus feromonas, estas si llegaron al alfa, impregnándose en sus fosas haciendo que su furia bajará y volteará su vista a su omega preocupado que tenía su mejilla enrojecida y cubría la misma con su mano aún temblorosa.
Soltó al viejo nipón y casi corrió a brazos de su pareja para envolverlo en un fuerte abrazo acariciando su cabeza con suavidad. —Se la falta de respeto que es atacar al padre de mi pareja y más aquí en Japón, pero no voy a permitir que nadie, escucheme bien, NADIE toque ni un solo cabello de Yuuri y aunque usted sea su padre y merezca todo el respeto del mundo nada le da el derecho de tratarlo de esa manera y muchísimo menos enfrenté de mi.
El omega hundió su rostro en el pecho contrario, sintiendo como en aquel fuerte abrazo había una suavidad y un calor que lo envolvían, ¿así era como se debía sentir? ¿Ese era el sentimiento que causaba sentirse protegido por su alfa?
Atónitos ambos padres veían a la pareja para que después la madre, Hiroko, se acercará a ambos y tocara el hombro de su hijo —Yuuri hijo, ¿estas bien?— el azabache simplemente asintió con su cabeza sin soltar al ruso quien veía a la madre con una sonrisa —De verdad lamento todo esto, me retiraré en seguida— su voz se quebraba al decirlo, pero sabía que era lo correcto, sabía que debía ceder y evitarle más problemas a su omega. Separó al chico de su cuerpo para verlo, esperaba pudiera notar en su mirada que le dolía tanto como a él, pero necesitaba hacerlo —Yuuri, debo irme, pero mañana vendre, lo prometo— no quería, no quería soltarlo y dejarlo, pero las opciones eran pocas y para su mala suerte todo iría peor.
—Claro que no— con un tono seco y frío el beta mayor habló mientras dirigía su vista a la pareja, acomodando su ropa —No quiero verte nunca más aquí, no quiero que pongas un solo pie en esta casa o te acusare de violación— Yuuri perplejo sintió frío nuevamente, ¿cómo era posible que su padre estuviera diciendo ese tipo de cosas tan crueles? —Papá no puedes hacer eso, él no me obligó a nada.
—Puedo y lo haré.
—Entiendelo papá, el es mi destinado.— la sopresa en el rostro de la mujer no se hizo esperar, pero aquellas palabras no eran lo suficientemente fuertes como para convencer a su esposo, por que él simplemente no escucharía, estaba cegado por la ira y la decepción se pintaba en su rostro —Te creía más inteligente y mirate ahora, llegando marcado como si fueras de su propiedad — el peliplata trataba de ocultar su molestia, pero era evidente que no podía, aquellos gruñidos brotaban nuevamente de él, no podía estar tranquilo mientras seguían insultando a su omega —Por favor, deje de dirigirse hacía él de esa manera— el ruso apretaba sus puños, clavando sus uñas en las palmas de sus manos y dejando sus nudillos blancos ante la presión que ejercía sobre ellos. —Entiende papá lo hice por que quise, por que así lo sentí, el es mi destinado y...
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ENTRELAZADOS
FanfictionVíctor es un joven alfa triste que perdió a su prometido en un accidente y al negarse a progresar intenta reiteradas veces suicidarse hasta que un día conoce a Yuuri, un omega que es atendido en el mismo hospital al cual él llega, al principió Vícto...