Dia 1
Yuuri abrió sus ojos lentamente, los sentía pesados e hinchados, era obvio por tanto llorar, sintió la gélida brisa colarse por su cuerpo acompañada de un escalofrío que lo recorrió por completo, no supo en que momento había caído dormido al pie de su puerta, su cuerpo dolía pero no tanto como seguía doliendo corazón. Finalmente se puso de pie y se metió bajo las sabanas de su cama, acurrucandose y abrazando su almohada tratando de suprimir las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente, no había manera de que olvidará aún que fuera por un segundo lo que había ocurrido el día anterior.
Durante toda la mañana los toques a su puerta fueron persistentes; su padre deseando hablar con él, su madre pidiéndole que comiera algo, su hermana insistiendo en que debía ir a terapia y su amigo queriendo golpearlo por no haberse contactado con él, pero para todos y cada uno de ellos la respuesta era la misma, un frío he incomodo silencio que solo era interrumpido por algún lamento suyo. Nunca se había considerado un grosero y menos le había faltado al respeto a su padre, pero ese día el sintió que ese no era su padre, tal vez podría estar exagerando, pero no había manera de que pensará diferente, ¿cómo podía haber dicho esas cosas tan horribles? El no conocía a Víctor, así que no podía, más bien no debía decir esas cosas.
Era una situación sumamente ridícula, uno suele esperar a ser mayor de edad para poder tomar sus propias desiciones sin importar que comentamos un error, puesto que de esto aprendemos, pero él, él no era un adulto, no a la vista de su padre, lo seguía tratando como si de un niño de diez años se tratará. ¿Cómo podía demostrarle a su padre que no era un niño? ¿Cómo podría demostrarle que Víctor era una buena persona? ¿Cómo podría demostrarle que el amor era mutuo e incondicional?.
La tristeza y el dolor agobiaban a Yuuri de una forma que ni siquiera se habría imaginado, ni siquiera sus años en el hospital habían sido tan solitarios y deprimentes. Sus ojos se cerraron nuevamente en señal de un cansancio mental mientras se preguntaba que era de Víctor, se preguntaba si él sufriría de la misma manera y si era así él quería estar a su lado para consolarlo, para decirle que todo estaría bien.
Día 2
El despertar había sido casi tan horrible como el día anterior, era ese respulsivo y horrible sentimiento de abandono que gobernaba en su corazón mientras se preguntaba si Víctor había mandado algún mensaje a su celular o si le habría llamado y nadie se lo había hecho saber. Yacía sentado a la orilla de su cama con su mirada pérdida contemplando el cielo que se cubría en tramos por blancas nuves que gozaban de su entera libertad, el llamado a su puerta interrumpió su silencio una vez más —Yuuri, por favor, necesitas comer algo, además mamá esta preocupada por ti, podrías...
—No... No tengo hambre— el eco de los pasos dejando el pasillo confirmaban que se encontraba nuevamente solo y podía seguir contemplando el cielo perdido en sus malditos sentimientos mientras que su sufrimiento crecía cada vez más aunque sus lágrimas no brotaban —Víctor... — susurraba su nombre en cada suspiro esperando poder ser bendecido con aquella dulce sonrisa que iluminaba su día y le regresaba esas ganas de vivir.
El atardecer cayó rápidamente sobre la tranquila y aburrida ciudad de Hasetsu cubriéndola con una hermosa capa en tonos rosados y violetas que colmaban de paz a sus habitantes. Yuuri había permanecido inmóvil en el mismo lugar, era como si se hubiera desconectado del mundo y el día hubiera pasado solo en cinco minutos... Cinco minutos en los que su único pensamiento era Víctor, Víctor quien no lo llamaba, Víctor quien no lo veía, Víctor quien no lo abrazaba, ni besaba, Víctor que estaba ausente.
Cada tanto escuchaba lejanos susurros afuera de su habitación y el sonido de la perilla, trataban de abrir su puerta, pero no lo hacían ¿no podían? O ¿no querían? Tal vez solo le daban algo de privacidad o simplemente no querían enfrentarle sabiendo que no lograrían hacerlo cambiar de opinión.
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ENTRELAZADOS
FanfictionVíctor es un joven alfa triste que perdió a su prometido en un accidente y al negarse a progresar intenta reiteradas veces suicidarse hasta que un día conoce a Yuuri, un omega que es atendido en el mismo hospital al cual él llega, al principió Vícto...