Su respiración era irregular, estaba un poco agitado, sus piernas temblaban, su cicatriz dolía un poco y sentía su piel arder todo esto acompañado de su corazón que latía tan rápidamente que juraraba le podría dar un infarto, se quedo por un momento en esa posición tratando de recuperar el aliento. Se sentía feliz, intentó algo nuevo y lo había hecho bien aunque estaba seguro que si Masumi lo hubiera visto ya estaría sermoneándolo. Tan pronto se puso de nuevo de pié regresó su mirada a Víctor sorprendiéndose al verlo de esa manera, el platinado tenía nuevamente sus ojos completamente cristalinos por las lágrimas que se acumulaban en ellos, sólo pudo observar que movía su boca articulando una palabra que no logró escuchar, se acercó rápidamente a él, le preocupaba un cambio tan drástico sobretodo si él estaba seguro de que las cosas iban a buen paso —¿Víctor? ¿Éstas bien?— él mayor trataba de evitar romper en llanto, juraba que lo hubiera visto, se había movido de la misma manera, pero en ese momento lo que más le hacía feliz era que el nipón no le hubiera escuchado llamandolo por otro nombre —Si, yo estoy bien, es solo que eso fue hermoso Yu... Yuuri ¿dónde lo aprendiste?
—Ya había visto a personas hacerlo antes, incluso yo lo había intentado en una ocasión, aún que esta ves al caer sentí que mi pierna perdió fuerza y simplemente me hinque— jadeaba un poco al hablar, estaba agitado y ambos sabían que no era bueno —Hey Yuuri ¿éstas bien?— el menor asintió mientras posaba sus manos en sus piernas un poco arriba de sus rodillas agachándose un poco y tratando de respirar con normalidad, lo cuál hubiera logrado de no ser por un ataqué de tos que comenzó debido al calor de su cuerpo y lo frío del lugar. Víctor se escandalizó un poco al verlo de esa manera así que lo hizo salir de la pista, se quitó su saco y se lo colocó encima para llevarlo a sentar —Ven, te quitaré los patines y saldremos de aquí, creo que no fue tan buena idea— el azabache podría ser distraído y un poco atolondrado, pero no era ningún ignorante, sabía que algo había cambiado en Víctor y quería saber que. El ruso se puso de pie llevándose los patines para a su vez ir por el calzado de ambos.
Mientras tanto el nipón se preguntaba si le había molestado que haya tratado de imitarlo o si lo había asustado de alguna manera así que simplemente aferró sus manos al abrigo del mayor buscando calentarse. Se dio cuenta que necesitaba un poco más, metió la mano en uno de los bolsillos buscando calentar la misma, su diestra sujeto algo, parecia un papel, lo sacó rápidamente pensando había arrugado algo importante y ahí estaba, era la foto de un joven, su rostro rebozaba de vida, había un aura en él que lo hacía sentir tranquilo, le relajaba ver ese rostro tan alegré, tanto que le hizo sonreír y al mismo tiempo sentir como dentro de su pecho su corazón se oprimía por completo, era él, era Yusuke, aquella persona que no abandonaba los recuerdos ni el corazón del platinado que se había robado el suyo.
Era realmente agradable a la vista, sus ojos de un color verde tan vivo, cabello castaño claro y su piel que parecía porcelana lo hacían ver como si fuese una hermosa muñeca, una de esas que no quieres que ni el mismo viento toque — de haber sabido que eras tu... Ni siquiera lo hubiera intentado— susurró para si mismo mientras juraba podía escuchar su corazón romperse a pedazos, era esa horrible sensación en su pecho que lo hacía sentir agitado, con intranquilidad, llevó su mano al pecho junto con la fotografía y apretó su puño jalando su ropa mientras su mano izquierda cubría su rostro ¿Porqué le pasaba esto a él? ¿Porqué tan pronto debió conocer el rostro de quién Víctor tanto amaba? ¿Porqué tenía que ser él?
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ENTRELAZADOS
FanfictionVíctor es un joven alfa triste que perdió a su prometido en un accidente y al negarse a progresar intenta reiteradas veces suicidarse hasta que un día conoce a Yuuri, un omega que es atendido en el mismo hospital al cual él llega, al principió Vícto...