Hoy, he salido temprano con el equipo de investigación que formamos Paulo, (un veterinario y experto en animales). Luis,( un joven que se conoce la selva del Amazonas como la palma de la mano y que además sabe hablar 5 idiomas) Y finalmente yo, que vine para ayudar a ampliar la información sobre los seres vivos tropicales.
La noche anterior habíamos planeado ir al río Amazonas con el pequeño bote que tenía Luis en un garage. Habíamos trazado una ruta concreta en el mapa, y esperábamos que no hubiese mal tiempo ya que ahí no tenían aparatos para medir el clima que iba a hacer.
Nada más salir con el bote vi que unas nubes densas y grises se acercaban, y Luis al verme preocupada por el tiempo me dijo que cuando llovía era cuando más animales se veían. Decidí hacerle caso.
Paulo me avisó de que había visto algo. Me pasó los prismáticos y busqué haber si encontraba algo. De pronto vi salir del agua algo que parecían... caparazones, ¡había encontrado tortugas! Eran una madre con su cría. El amor es para todos igual, da lo mismo que seas un animal, que una planta que un ser humano. ¿Las madres no ayudan a sus hijos si se caen? Hay un estudio que dice que si le hablas a una planta y la tratas bien, ésta te crecerá sana y feliz.
Más adelante, cuando el río se empezó a hacer ancho, vimos sobrevolar un loro. Era de un plumaje hermoso, rojo fuego, verde lima y azul cielo.
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En el corazón de la selva
MaceraEn la selva hay muchos secretos ocultos. Alex, una intrépida exploradora, intentará descifrarlos y anotará todos sus hallazgos e investigaciones en un diario de viaje.