Sentimientos Encontrados [Fanfic HiroGuel, HiGuel]

Parte 28: Después de la tormenta, llega la calma.

Fue rencor, coraje y desesperación lo que sintió al estar en la ducha, estaba a punto de llorar, a lágrima viva por la desesperación que sentía por aquella mala broma, se reclino, en la ducha. A fin de cuentas no había nadie quien lo viera o escuchara, sintió el agua recorrer todo su cuerpo por completo, su pelo mojado en el rostro, y se quedó callado.

Miguel: llorar no soluciona nada pero "llorar es purgar la pena, es deshidratar todo el miedo que hay en ti, es sudar la angustia que te llena, es llover angustias para poder ser feliz"... (Pensó)

Sin dudarlo más, se puso de pie, recargo su frente en la pared de la ducha y dejo salir un par de lágrimas sin más, no hubo gemidos o ruido alguno más que los suspiros pesados que salían de su boca. Unos minutos más tarde ya que dejo salir toda esa rabia, cerro la llave del agua, corrió la cortina e imagino que Hiro estaba ahí, y tan pronto su mente figuro el cuerpo de Hiro, se desvaneció, lo que menos quería Migue en ese momento, es verlo parado en frente. Salió a la habitación con una toalla, se vistió con unos vaqueros, una camiseta con manga corta blanca y su sudadera roja favorita.

Un rato más tarde después de arreglar las maletas, llego el manager informando a la familia que no tardaría en llegar la camioneta por ellos para hacer su último viaje por Sanfransokyo hasta llegar al aeropuerto. Tomaron sus maletas y esta vez Migue no se quedó junto a Hiro atrás como siempre, sino que se quedó junto a su mamá, ayudándole a cargar a Socorrito. Bajaron al lobbie y en lo que el manager y los papas de Migue arreglaban la cuenta del hotel, los 3 niños se quedaron sentados en un sillón cuidando las maletas. Hiro estaba realmente apenado y triste por el comportamiento de su amigo, después de todo lo que le había dicho y hecho y pasado por él, no sintió justo pagárselo con una broma asi, pero ahora si sentía el impulso de irse pues tal vez, migue ya no quería que fuera con ellos.

Hiro: ammm Migue?

Migue estaba cuidando de su hermanita, que estaba sentada en la pierna de su hermano mayor haciéndole gestos, ruiditos y cosquillas, si estaba escuchaba a Hiro aunque no lo aparentaba.

Hiro: Migue, realmente estoy muy apenado por hacerte pasar ese mal rato, no sabía que habías movido cielo, mar y tierra solo para que fuera de viaje contigo.

Migue dejo de hacer ruiditos pero seguía haciéndole gestos a Socorrito para hacerla reír.

Hiro: Yyy... sé que no me perdonaras ahora, pero espero que puedas reconsiderar mis palabras: De verdad lo siento, y no lo digo de dientes para afuera, de verdad, lo siento con todo el corazón.

Miguel dejo de hacer gestos para su hermanita, la abrazó y habló a Hiro.

Miguel: No es la broma en si lo que me molestó, sino que fingieras irte y dejarme solo...

Hiro: pensé que reaccionarias diferente, por eso lo quise hacer, pero al verte sufrir, me arrepentí inmediatamente.

Migue exhaló pesadamente, medito las palabras de Hiro por un momento y lo volteo a ver.

Miguel: Descuida, con tal de que aún nos acompañes queda todo olvidado.

A Hiro casi se le salen las lágrimas, se levantó se paró frente a Migue, quien dejo cuidadosamente a su hermanita en el pequeño sillón donde estaban sentados y abrazo a Hiro. Migue sintió que su amigo movía la cabeza para acercar su boca al oído de Migue y le susurro unas muy bellas palabras.

Hiro: No quiero hacerte sufrir, sino quiero hacerte sonreír.

Volvían las mariposas a revolotear dentro de Migue, y se alegraba de que solo es pudiera escuchar su propio pulso.

Migue: *yo ya soy feliz teniéndote a mi lado* (pensó).

Mamá: ya se perdonaron niños?

Miguel: Si, ya quedo atrás.