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La pequeña-por lo menos lo era para aquellos seis chicos-se encontraba encogida en uno de los tantos sillones de la sala.

Tenía miedo. Demasiado.

Su pierna Ya había dejado de sangrar gracias a kooki, pero de igual forma podía sentir como seis ojos la penetraban. Un par más que los demas, aún sentía la mirada enojada del recién des-enmascarado. Pero aún así igual sentía su mirada penetrante, con o sin la mascara.

**: ¿y como te llamas?..-el mismo chico que empujó para escapar.

Ella sólo miraba el piso,  su carita estaba palida y sus labios rojizos por morderselos

Jk:al ver que la chica no contestaba y no planeaba hacerlo, respondió el.- se llama Tn-.

**:bonito nombre- respondió un joven de ojos inchaditos y labios muy carnosos, tenía una sonrisa que hacía que sus cachetes y su boca se pegacen mucho...

Por otro lado jk mataba al chico que alago a su víctima con la mirada.

Jk:Ya se hace tarde, sera mejor que se vayan yendo.-

**: Si tienes razón, vámonos chicos-hablo un chico alto y de pelo negro.

**:Pero hyung no hemos.. - fue cortado por la mirada fría de kooki.

[...]

Jk: ¿Sabes?, eres muy desobediente - agarró fuertemente la mandíbula de la chica.

Tn: Me lastimas- chilló mientras este apretaba su agarré aún más.

Jk: perra- la lanzó a una esquina de su cuarto y le pego la puerta.

La herida que tenía en la pierna se había abierto más, le dolía horrible. Esa noche ella no durmió, pues tuvo miedo de que el joven de rasgos hermosos le hiciera más daño. Lágrimas no dejaban de salir de sus brillantes ojos, extrañaba a lo anteriormente conocido.
Ahora mismo se sentía pequeña, el le hacia sentir pequeña e insignificante.

"Perra"

¿a que se refería con eso?

¿Acaso lo era solo por querer escapar y ser libre?

Sentia un nudo en su garganta, estaba decidida en dejar de llorar, pero la presión de su pecho hacia que su esfuerzo se vaya al caño.
No podía, sus sentimientos podían mas que ella misma, mas que su conciencia y su mente diciéndole  "Hey, se fuerte, deja de llorar"

¡No podía!

Y ahí mismo se derrumbó, grito y se jalo los cabellos, su libertad y alegría dejaría de existir por culpa de un maldito maniático que se obsesiono con ella.

¿Cuando la matara?

¿o acaso tendría que matarse a ella misma para liberarse?

Las cadenas invisibles le dolian, podía sentir las gotas sangre saliendo de sus párpados camufladas como lágrimas.

Dios, esta demencia se ingresaba en ella. Estaba loca. Era capas de matar a Kookie en ese mismo momento.
Todo para sentirse bien con ella misma.
Para saber que no se dejo hablar mal por un desconocido, y hacer como si las heridas que sufrió solo fueran producto de su imaginación.

Pero de nuevo, no podía.

¿Alguien esta entendiendo esto?
Ni siquiera ella se comprende.

Dirigió si vista a la herida abierta de su pierna, lo pensó, le dolería. Pero era mejor distraerse por el dolor físico al sentimental.

Agarro una pielcita que estaba asomándose de su carne y la jalo fuertemente, la herida se hizo mas grande y grito.

En ese grito se fue todo.
Sus ojos se enrojecieron más.

En ese grito mostró todo lo que sentía.
Dolor, irá, molestia, decepción y agonia.

Su cabeza empezó a dar vueltas, le empezó a doler y esperando no despertar mañana, se hecho en la cama de sabanas ahora manchadas de carmín.

Esperaba no despertar mañana.

ᴘsɪᴄᴏᴘᴀᴛíᴀ ·ᴋɪʟʟᴇʀ ᴊᴋ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora