¿Conviviendo con Francesco Bernoulli Y McQueen? :v

cocina.

Estabamos los tres tranquilamente viendo la televisión sentados en el mueble, pues no había nada que hacer, estábamos en este ordenó sentados. Primero Bernoulli, en medio Krystel y por último yo.

Todo estaba tranquilo hasta que el castaño cambió de canal.

-¡Oye! ¡Estaba viendo eso!- Se quejó la pelinegra, le quitó el control y lo cambió al canal que estaban viendo.

El castaño le quitó y lo volvió a cambiar, la pelinegra le volvió a quitar y cambiar de canal. Y pues así estaban comportándose peor que chiquillos de Kinder hasta que McQueen los calló quitándoles el control.

-¡Vayan a dormir, ahora!- Ordené ligeramente molestó.

-Ni que fueras mi mamá- Murmuró la chica bajito.

-¿Que dijiste?- La pelinegra solo sonrió nerviosa y se levantó del mueble.

-Dije que ya me iba- Respondió para irse a su habitación y a dormir como la buena niña que es... en realidad se fue a ver anime o quizás yaoi 7w7.

Me cruce de brazos mirando al italiano.

-¿Qué tanto miras, McQueen? ~Te gusta lo que ves, porqué a Francesco sí~ Ligthning rodó los ojos.

-Jódete Bernoulli- Contesté para darme la vuelta en dirección para subir las escaleras.

Después de decir eso pude escuchar que el castaño reía divertido.

Primer intento:

-¡Krystel baja ahora!- Le grité desde la cocina mientras freia un huevo en la sartén, o bueno lo intentaba.

Krystel fue la primera en bajar, luego fue Bernoulli. Los dos tenían una cara... sus cabellos estaban alborotados por lo que se podia deducir que recién se levantaban.

-Buenos días- Dije, ya que las mulas no saludaron. Ellos se sentaron y apoyaron sus cabezas en la mesa.

-Buongiorno- Contestaron al mismo tiempo, frunci el ceño.

-Hablen al menos en ingles que no les entiendo ni J cuando hablan italiano- Dije tratando de despegar el huevo de la sartén.

-Lo que dijimos significa- Habló Krystel.

-Buenos días- Completó Bernoulli.

Solté un gruñido, me quemé con la sartén. Les servi primero a Kris, miró aburrida su plato.

-¿Que?- Dije fastidiado.

-........-

-McQueen, ¿Que es esa mierda?- Preguntó el idiota Italiano.

-¿Porqué carajos mejor no lo haces tú?- Pronuncié molestó. Todavía que trato de hacerles el pinche desayuno y joden. Me senté de brazos cruzados.

-¡Agh! lo haré yo- Krystel se levantó arrastrando los pies, agarró la sartén pero la soltó de golpe- ¡Mierda!

-Esa boca, señorita- Hablé golpeando la mesa con mi dedo aburrido.

-Mira quien habla- Se metió Francesco, lo miré y le saque la lengua infantil.

Krystel agarró tres tazas con una sola mano mientras que con la otra agarraba la cafetera, dejó las tazas a cada uno y sirvió el café. Luego comenzó a freír huevos con tocino, también puso tostadas.

Una vez servido, nosotros la veíamos asombrados. Es que lo había hecho muy rápido.

-Wow bambina, mereces un veinte- La felicitó Francesco, ella le sonrió mientras hacía una reverencia yo aplaudía.