¿Conviviendo con Francesco Bernoulli Y McQueen? :v

Plan ejecutado.

Sé que McQueen no se lleva con el corredor Italiano, apesar de ser egocéntrico me agrada un poco pero... La señorita Sally acaba de idear un plan para que Francesco y McQueen puedan llevarse bien.

Y que mejor hacer que convivan los dos juntos.

(Desde aquí narra McQueen)

-Sally, mi amor...- Trataba de verme calmado, estaba de brazos cruzados y tenía una vena hinchada en mi frente.- ¡Como se te ocurre traerlo a MI departamento! ¡A este tipo!

-Vamos letritas, relájate.- Decía riéndose nerviosa.- le dije que podía ayudarle en conseguir un sitio donde quedarse y que mejor aquí

~Vamos regazzo~ Habló el idiota de acento Italiano.- Complace el capricho a la segnorina Sally, al menos si no lo haces en la cama, concedele el gusto.

Este tipo sabe como sacarme de las casillas frunci el ceño enojado.

Sally se puso al lado de Francesco-Al menos que quieras que el se quedé conmig...

-¡Nada de eso!- La aparte rápidamente del imbécil.-Bien, se quedará ¡Pero! unos meses ¿De acuerdo?

-Hecho- Dijeron en unisonó.

-Gracias letritas, solo deben convivir entre ustedes, deben desayunar juntos, bañarse juntos, cenar juntos, dormir juntos- Para McQueen se le hizo extraño ese comportamiento de su novia pero para Francesco y para la menor, no.

-Eh ¿Sally? ¿Estas bien?-Preguntó su ya mencionado novio extrañado.- Estás... ¿Sangrando?

-Me estoy imaginando como te está dando duro contra el mu-Krystel le tapó la boca a tiempo, río nerviosa.

-La señorita Sally está cansada, iré a escoltarla hasta la salida por mientras diviértanse- Dicho esto cerró la puerta dejándonos solos.

Aveces pienso que Kris y Sally se traen algo en manos, y no es nada bueno.

-Te advierto Bernoulli, trata de coquetear le a Kris y...- El muy hijo de... su mamá me sonrió burlón.

-Tranquilo rayo, que Francesco no es ningún pedófilo

-Ajá, si claro y yo Soy Blancanieves.

-¿Que estás tratando de decir, rayo?

-¿Yo? nada- Miré hacía otro lado.
Y comenzamos una pequeña pelea entre nosotros, pero no duró mucho ya que Krystel llegó.

-¡Ya basta!- Los calló ligeramente molesta, y obedecieron para verla. Camino hasta ellos.- ¡Pueden comportarse como personas adultas que es lo que son!

-Lo sentimos- Dijeron en unisonó.

-Como sea, me encargaré de la cena ustedes dejen de pelear, por el amor de Usagi- Dijo Krystel para irse a la cocina.

-¿Y ese quién es?- Pregunté confundido, últimamente desde que se junto con su amiga Mabel anda media extraña.

-Ay rayito, te falta mucho ver- Me contestó el italiano dejándome medio confundido.- Bien, ¿Donde me quedaré?

Lo agarré de la muñeca y lo arrastre dirigiendo al pasillo.

-Te quedarás en el cuarto de invitados

-Pero Francesco no es un invitado.

-¿Que?- Me voltee a verlo.

-Francesco se quedará a vivir aquí, con McQueen y la segnorina Krystel.

¡¿Como mierdas permití esto?! ¡Puede que este estúpido Italiano sea un maldito pedófilo! Sally dijo que se quedará meses, ni siquiera días, ¡Meses! No que se quedaría a vivir acá.

-¿Como que a vivir? ¿Estas pendejo o que?

-La segnorina Sally dijo que no había ningún problema para quedarme y la segnorina Krystel, no le molesta en lo absoluto ¡No es así!

-¡Para nada, no hay ningún problema!- Le respondió, ya vali madres, coño.

Me miró sonriente el muy puto.

Luego de un rato, Krystel nos llamó para cenar. Nos sentamos y esperamos a que nos sirviera un incómodo silencio se produjo en el ambiente, solo se escuchaba el sonido de las cucharas chocar contra el plato y así.

-Y....- Habló Krystel rompiendo el silencio.- ¿Hasta cuando se quedará, señor?

Krystel siempre fue para hablar a las personas con respecto, pero después puede tratarte como quiera. Aveces pienso que quiere ser demonio, pero de mayordomo -Referencia-

-Serán unos meses, y no me llames señor, segnorina puedes llamarme Francesco- Le sonrió como diciendo "me vuelves a llamar señor y verás"

-¿Porqué decidiste venir hacía los Estados Unidos?- Le pregunté un tanto aburrido.

-No lo sé, la verdad fue que Francesco quería venir, ya sabes, tomar sol, Francesco quería tomar vacaciones.

Volvió a sonreír con altanería, rodé los ojos.

-Como sea, ya sabes que puedes quedarte y hacer lo que quieras pero- Lo miré amenazante.- NO toques MIS cosas, ¿Entendido?

-Esta bien, esta bien Francesco no hará nada en contra de McQueen

-Mas te vale- Le amenacé.

-Si, si como sea. ¿Quien me ayudará a lavar los platos?- Habló Kris, me miró y yo me encogí de hombros.

Yo le ayudé en la mañana, así que...

-Francesco lo hará- Dije y el me miró indignado.

-¿Eskusi?

-Bien, adentro Italiano- Lo agarró del brazo arrastrándolo hacía la cocina, el me miró molestó, yo le sonreí victorioso enseñándole el dedo corazón.

Por mientras que ellos lavaban los platos yo me dirigí a darme una refrescante y tranquila ducha.

[....]

Me metí a mi cama y me enrollé en las sabanas, no había señales de Francesco -Lo que es raro- por aquí por lo que no voy a amargarme la vida por ese idiota, cerré los ojos estando apuntó de dormir pero...

Por mi madre que casi me cago de miedo al sentir una mano tocarme el hombro, me voltee bruscamente cayendo de la cama.

-Eh McQueen, ¿estas bien?- Me preguntó el muy imbécil.

-Me puedes decir, que putas estás haciendo aquí en MI habitación- Dije levantándome, tenía el ceño fruncido. Este idiota me había jodido mi dormir.

-Aun no le has dicho a Francesco donde se quedará a dormir- Mierda, lo había olvidado.

Solté un suspiró, lo llevé hasta la puerta.- Mira, vas de frente, giras a la derecha en esa habitación- Le  indique.

-Sabes que ese es el baño.

-Si, ahí te quedarás, adiós- Le estaba por cerrar la puerta pero me lo impidió.

-Vamos McQueen, Francesco quiere dormir, Francesco necesita su sueño de belleza

-Pff, ¿sueño de belleza?- Reí divertido.- Se ve que no funciona, con esa cara de idiota...

El me miró algo molesto, y bueno dejé de reír. Lo agarré de la muñeca y lo llevé hasta la habitación en que se quedaría, no está muy lejos de mi habitación.

-Bien, ahora adiós- Dije dándome la vuelta pero me cogió la mano.

-¿Y mi beso de buenas noches McQueen?- Me sonrió burlón.

-Jódete Bernoulli.- Dije tratando de verme serio pero con lo que dijo, creó que estoy un poco rojo.

-Vamos McQueen, Porque no duermes con Francesco- Movía sus cejas de arriba para abajo.

Lo único que diré: Pudrete en el infierno, Bernoulli.