#10.- "¿Progresos y problemas?"

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Sus narices se rozaron suavemente, pero no... ningún beso, Bonnie puso su mentón en el hombro de Bon y lo rodeó con los brazos... un... abrazo?, bueno, peor es nada. Lo abrazo cariñosamente.

- Mañana estarás mejor, bueno y-yo me tengo que ir, se me hace tarde- dijo algo sonrojado, se separó de Bonnie y se levantó.

- Ah si, te acompaño a la puerta- El pelimorado se levantó y guió al ojiesmeralda a la puerta- Aquí te dejo, maestro- Abrió la puerta- Adiós, cuidate mucho, gracias por todo- Se tomó un mechón de cabello y lo dejó caer sobre su cara.

- Adiós Bonnie, yo debería decirte gracias jeje ¡gracias!- Se despidió con la mano y siguió su camino...

Por otra parte

En una pequeña cabaña, cierta personita observaba a su espécimen en una gran bola de cristal y comentó.

- ¡MIRA ESTO DULCE!, todo va como lo planeamos- decía con una muy notable sonrisa, celeste. Agarró su vestido y empezó a girar como una niña la pequeña.

- Si, tienes razón, sólo espero que este tonto no lo arruine- decía tranquilamente sentada observando la escena- he, tú, deja de girar te marearas- dijo suspirando.

- ¡Claro que no! Estoy muy feliz- En eso se detuvo en seco- Espera, acabas de decir "arruinar"- Celeste se acercó a dulce, la agarró de los hombros, la miró directamente a los ojos y se puso sería y comentó-¿Tu no crees que lo arruine?... O si Dulce?

Dulce se puso nerviosa, no le gustaba cuando celeste se ponía así.

- B-bueno, yo no puedo te puedo decir lo que pasará, pero esperemos lo m-mejor, ¿no?- Trajo en seco.

Celeste se separó de ella, y se sentó en el suelo, su vestido cubría sus pequeñas piernas.

Dulce y Celeste poseían una especie de luz en todo su cuerpo, esta luz cuando se hacía más clara y más fuerte reflejaba un estado de ánimo feliz, pero cuando la luz era triste y algo oscura, reflejaba un estado de ánimo triste. Celeste pasó de tener una luz muy resplandeciente a una luz casi apagada.

- Dulce...

- ¿Si?

- Si algo llegará a salir mal... Crees que yo podría...- Dulce la interrumpió al momento que se paraba bruscamente de su asiento.

- No, celeste. Ya sabes que no podemos interferir físicamente con lo que pase entre ellos, va contra las reglas y además sabes el daño que nos causa salir del portal...- Dulce, tomó su silla, la colocó atrás de Celeste y se sentó en esta.

- Lo se, pero estoy dispuesta a correr el riesgo- Celeste sintió como tomaban su cabeza delicadamente y la acomodaban de una manera que quedará mirando al frente- ¿Qué haces?

Dulce tomó el suave cabello de Celeste y comenzó a hacerle una hermosa trenza.

- Esto te calmara, todo estará bien...

A la vez.

El ojiesmeralda llegaba a su casa, bastante cansado, ¿de que?, no lo sabía con exactitud, estaba un poco nervioso, ¿Qué pasa si Bonnie es alérgico a la crema?, eso sin duda sería un problema... sólo necesitaba dejar de pensar.

Entró a la casa por la puerta principal. Al entrar lo primero que pudo ver fue la tele encendida, su padre ya estaba en casa. Fue hacía el sillón para saludar al tonto de su padre, pero este no se encontraba acostado en el como hacía normalmente. De repente, le llegó un olor delicioso, bueno, tal vez no era delicioso... Pero el lo sentía así, debe ser porque tenía hambre.

¿Quién estaría cocinando? ¿Su padre?, no puede ser, tal vez sea Joy y una de sus visitas inesperadas, en fin.

Bon se asomó por la puerta de la cocina, y ahí estaba, en su máximo esplendor, bueno no, pero era ni más ni menos que su padre cocinando.

- ¿Papá? Acaso estas...- su padre se volteó y grito.

- ¡Ahí está mi muchacho!- Y fue a abrazarlo bruscamente.

- Agh quítate, Papá. Apestas- dijo tratando de zafarse del abrazo.

- Oye tu me tratas con respetó, y además esto no es apestar, esto se llama ¡olor a hombre!, hijo mio- Dijo sintiéndose orgulloso- Oye, Bon, andaba de buenas así que hice la cena.

- Si eso es olor a hombre, entonces soy toda una mujer- Dijo susurrando entre dientes, con el ceño fruncido.

- ¿Dijiste algo?- pregunto el padre al tiempo que servía unos huevos fritos con bastante sal.

- No, n-nada jeje- dijo nervioso, ya que si lo hubiera escuchado, tal vez ya estaría en el suelo hecho pedazos.

- Bon, en la tostadora están las tostadas, sacalas y traelas, cenaremos como padre e hijo- Bon hizo caso, con mucha molestia, fue a buscar las tostadas y las dejo sobre la mesa, luego se dirigió al refrigerador.

- ¿Por qué estás tan feliz?- Preguntó. Del refrigerador sacó un jugo de durazno y lo dejó sobre la mesa, acto seguido, se sentó.

- ¿Acaso no puedo estarlo?- En eso fijó su vista en el jugo- Oye, ¿no crees que ya va siendo hora de que dejes esta porquería- Tomó el jugo y lo tiró al lavaplatos- y empieces a ser un hombre?- Abrió el refrigerador y tomó dos cervezas, que a primera vista, se veían muy frías.

- ¿¡Por qué hiciste eso?!- dijo levantando su tono de voz- no me gusta la cerveza, Papá- Dijo muy sereno.

- Pues ahora te gustará- Tomó una de las cervezas y la dejó con fuerza en la mesa- sirvete- dicho esto, abrió su cerveza y se la tomó toda, sin siquiera respirar, aplastó la lata con sus manos y la tiró- ahora tú.

- ¡Por Dios, papá!- Se paró de su asiento- Sabes, acabó de perder el apetito, me voy a dormir- empujó su silla y subió corriendo a su habitación.

Su padre que lo siguió, grito desde la escalera diciendo, "¡Adelante, escapate como lo haría una nena! ¡MARICON!. Bon al oír esto, no pudo evitar responderle.

- ¡Cállate, borracho!, ¡Eres un maldito incompetente que lo único que puede hacer bien es echarse en el sofá a ver la televisión!- al decir estas palabras cerró con fuerza su puerta. Escucho unos pasos que venían rápidamente hacía su habitación, abrieron su puerta bruscamente y ahí estaba su padre. Agarró a Bon del brazo y le grito.

- TE DIJE QUE ME TRATAS CON RESPETÓ, ¿ME OISTE?- Bon cerró sus ojos y no dijo nada, sólo podía sentir el dolor en su brazo y unas fuertes ganas de llorar- DIJE ¡¿ME OISTEE?!.

- S-si...- dijo casi rompiendo a llorar.

- Con eso me bastaba, mariquita- lo soltó con fuerza, causando que Bon se cayera al suelo y golpeandose su cabeza con la cama- Buenas noches- Y sin más salió de la habitación de su hijo.

Bon rompió a llorar muy silenciosamente, débilmente se incorporó, necesitaba a alguien en ese momento... a Bonnie...

Se acostó con cuidado sobre la cama, llorando desconsoladamente pero sin hacer ningún ruido, al final se quedó dormido, tal vez sólo necesitaba descansar después de esta pelea.

Al día siguiente

Cierto pelimorado, se estiraba muy contento, amaneció lleno de energía y se sentía muy bien. Apago su alarma y se dirigió al baño, se hizo una cola y retiró su vendita de la cara delicadamente, al retirarla se impactó. ¿Cómo?, pensó. No había ni un pequeño rastro de la herida que tenía, se acarició la mejilla, estaba bastante suave.

- Wow... la tía de Bon es magnífica!

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"Puerta a otra dimensión"

No tengo nada que decir chicos, sólo que espero que les haya gustado el capítulo

No olviden votar esta historia si les a gustado. Gracias

-1208 palabras.

-Javiwi🐺

Puerta a otra dimensión BxB (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora