Goku x Caulifla

Capitulo 8: Atracción Infernal

Ya empezado el inicio del fin, así que espero que le guste esta parte, sin nada mas que escribir en esta párrafo, disfruten el capitulo.

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Pequeñas gotas de sudor se deslizaban en la frente del sayayin que lentamente se acercaba con determinación a su cuello, que se encontraba muy apretado, al menos, por la apreciación de este, que se encontraba nerviosísimo, para aquel hombre, el tiempo pasaba muy lento, demasiado para ser verdad, un nuevo encuentro se avecinaba con aquella mujer que lo torturaba en su imaginación, que a veces no le dejaba dormir por la noche por su olor, por su esencia que lo penetraba hasta lo más profundo de sus pensamientos, se estaba volviendo loco por solo saber que pronto la tendría cerca, pese a que no lo sabía en ese momento, aquella noche, lo tendría más cerca que en sus sueños más apreciados.

-Vegeta: Cálmate Kakarotto (Dijo el sayayin orgulloso mientras observaba con asco a su rival).

-Goku: Eh (El sayayin criado en la tierra apenas pudo escuchar a vegeta, así que no supo más que responder que con un sonido que le dio aún más repugnancia al príncipe de los sayayin).

-Vegeta: ¡¡Que te calmes insecto!!, estas sudando como puerco (El guerrero no pudo soportar más ver a Goku, es por eso que aparto su mirada).

-Goku: Ah sí (Dijo para luego perderse en sus pensamientos nuevamente).

Fueron las únicas palabras que compartieron en el viaje esos 2, mientras que los demás conversaban plácidamente, dejando a vegeta un poco impresionado por la forma de actuar del guerrero, pero no le dio importancia.

En la mente de Goku pasaban aquellos ojos de orbes negros que le expresaron tantos sentimientos, que a la vez lo consumían y lo hacía caer en un océano, que solo deseaba ahogarse en él, en el recuerdo de aquella sayayin de sonrisa terca y tenaz, que siempre lo desafiaba, esa sonrisa que le encantaría observar con armonía juntos sus ojos, aquel recuerdo era un estupefaciente adictivo para el sayayin, esa mujer poco a poco lo estaba volviendo adictivo a su presencia, aquella sayayin orgullosa y hermosa para él.

Así es, al fin aquel hombre de familia había aceptado de que esa mujer era muy atractiva para él, desde sus curvas y pelos alborotados, aquella sayayin lo estaba enloqueciendo, se estaba volviendo una bomba que deseaba explotar.

Es así como los guerreros llegaron a planeta en donde fue un viaje largo pero entretenido para algunos, para que luego fuesen recibidos con una gran bienvenida, asombrando a varios, sin que estos la timidez los inundaran, salieron del cubo y saludaron debidamente, en la cual, Goku busco rápidamente el ki de la sayayin que le destrozaba sus nervios de acero, pero lo único que pudo conseguir, es que se encontraba bastante lejos, pese aquel conocimiento, en ese mismo instante iba salir volando a verla, aunque no sabía que hacer o decir, pero algo lo freno, y no era físico o tocable, era algo que no lo podía explicar, algo que más bien recorría desde lo más profundo de el encadenándolo en donde se encontraba, era horrible la sensación, su propio organismo gritaba que no se acercase a ella, pero no por peligro, más bien por vergüenza, fue tan fuerte aquel sentimiento, que logro hacer que renunciara visitarla por el momento .

El sayayin se sentía impotente, como podía aquellos sentimientos frenar su deseo de verla, era todo tan contradictorio, pero el solo pensar la acción de acercarse a ella, le acortaba su reparación, se sentía débil y odiaba la sensación.

En la distancia del antes mencionado, su hijo lo miraba con inquietud, su madre le había contado todo con lujo y detalle del comportamiento de su padre para que le pudiera darle alguna ayuda o consejo, pero no le dijo nada, ya que la imagen de su padre con aquella sayayin lo perturbaba siempre y no tuvo el coraje suficiente para decirle de lo que vio en el torneo del poder, es por eso, el tan solo recordar su madre en el instante, la ira lo inundaba, no quería que esa mujer se le acercase a su padre, justamente que está pasando por su situación, todo era una bomba de tiempo para que desembocaría en un desastre y el sentía que su objetivo era detener eso, es por eso que no iba permitir que su padre se reuniera con la aquella sayayin.