No sé exactamente qué hacer ¿Debo salir corriendo? ¿Debo abalanzarme a él y besarlo?
Lo dudo mucho su rostro es un dilema, ni siquiera sonríe.
—No debes responderme nada Chung hee, tenía que decírtelo. —Me siento tan asustada.
Escucho un grito agudo, reconozco perfectamente de quien es.
Miro preocupada a Chung hee y corro rápidamente. Veo a Gun Soo cubriéndose la boca y con lágrimas en los ojos. Mi pulso se acelera. Siento que Chung hee se pone junto a mí.
De inmediato comprendo todo.
Dong Youl está de rodillas y tiene en su mano un anillo de compromiso.
Todo mi mundo se detiene, estoy tan emocionada.
—Te lo repetiré en este idioma para que Jenna comprenda... Gun Soo te amo desde los dieciocho años, siempre estás en mis pensamientos, no imagino mi vida sin ti en ella, quiero estar si es posible hasta ancianos y si se puede toda la eternidad. ¿Te quieres casar conmigo?
Gun Soo está llorando emocionada. Sonríe entusiasmada.
—Acepto, Dong Youl si quiero casarme contigo.
Gun Soo corre a los brazos de Dong Youl y le da un gran beso después le pone en anillo aún temblando.
No sé cuando comienzo a llorar como magdalena, trato de reprimir mis lágrimas pero no puedo, además creo que mi tonta confesión tiene mucha culpa.
Me acerco a los chicos y abrazo a ambos.
—No saben cuanto me alegra que se vayan a casar, los amo. —Los abrazo aún inconsolable.
Me separo de ellos y veo que Chung hee se acerca a Gun Soo y a Dong Youl.
Está tan pálido pero trata de dar una gran sonrisa. No soporto más estar aquí, pero no quiero que lo noten y se preocupen.
Durante el trayecto de nuevo a casa ya que Gun Soo quiere contarles a todos voy atrás de ellos, Chung hee está al otro extremo de donde estoy yo. No me mira, está sin habla, sólo cuando Gun Soo o Dong Youl le preguntan algo él contesta fingiendo felicidad.
Soy una tonta, no debí decir nada.
Al llegar a la casa lo primero que hago es irme a mi habitación la pongo el pestillo y me arrojo a la cama sollozando. Debí saberlo... Él ya no siente nada por mi ¡Era obvio! Ya pasaron diez años desde que nos conocimos nada puede ser igual que en esa época.
No sé en qué momento me quedé dormida, pero unos golpeteos me despiertan, veo por el ventanal y ya es de noche. Me levanto bruscamente de la cama y me veo en el espejo, soy un desastre. Tomo mis gafas de aumento y abro la puerta.
Clarissa me mira detenidamente, ya está cambiada se ve muy linda.
—Jenn pensé que estabas lista ¿Qué pasa?
La tomo del brazo y miro la puerta de Chung hee cerrada, hago que entre a la recámara.
—No quiero bajar.
— ¿Por qué? Jenna hoy recibiremos el año nuevo.
—Le confesé a Chung hee lo que siento—Trato de no llorar de nuevo—No me dijo nada es como si le hubiese dicho que morirá mañana. Me siento fatal.
Me siento en la cama de nuevo y cubro mi rostro.
—Ahora comprendo porque estaba tan silencioso toda la tarde. Es una confesión bastante fuerte Jenn debes dejar que lo asimile. Debes bajar, hoy es un día de celebración. Quiero que brilles esta noche así que estrena ese lindo vestido que compraste y yo te maquillaré ¡Vamos!
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Mi Caótico Coreano
Ficção AdolescenteJenna Peterson es una gran actriz en Hollywood muy conocida. Pero ser conocida significa estar en la mira de las personas. Esto la tiene muy estresada así que decide volver al Corea del Sur donde pasó parte de su adolescencia, un "Descanso" de los r...