INFIEL | kt

06

INFIEL

6 meses.

Han pasado tan rápido para él, tan lento y doloroso para ella, le hace falta su compañía le hace falta su esposo en su vida. Ya no lo veía incluso en las noches ni por las mañanas, parecía que había quedado viuda, o también que se había vuelto loca y que se había casado con una fantasía que jamás existió.

Pero alguien más ya estaba ocupando su lugar. Para Taehyung, la fémina ya no tenía un lugar especial en su corazón desde hace tiempo.

La noche pasada su “esposo” milagrosamente llegó a casa a dormir. Hecho que la sorpredió bastante, estaba saliendo de la ducha cuando lo vio llegar, lo observó y este le dedicó una bella sonrisa, no supo hacer más que darle una sonrisa forzada e irse a dormir. Se sintió extraña, verlo sonreír de esa forma después de meses, lejos de hacerla sentir feliz, la había hecho sentir incómoda.

Como todas las mañanas se duchaba, tardaba 20 minutos en salir, en secarse y cambiarse 10 así que eran 30 minutos, más o menos. Él era de las personas que le gustaba tener su tiempo medido para todo o eso se suponía.

Su celular sonó sobre la mesita de noche al lado de la cama, tomando su atención, un nombre con corazones en la pantalla. La curiosidad la invade y con un sentimiento de culpa lo toma entre sus manos, dudosa sobre si leer lo que aparece o no

“ JJK ”

Pero su corazón se partió al leer la palabra “amor” en el mensaje. Abrió los ojos como platos y miles de preguntas se formaron en su cabeza.

¿Amor? ¿Quién era?

Su curiosidad pudo más y desbloqueó el teléfono, comenzó a ver los mensajes, sus ojos se llenaron de lágrimas al comprobar la verdad de su esposo. Todas aquellas pruebas ahora tenían sentido, sin importarle siguió leyendo. Ya estaba ahí, debía llegar al fondo de todo eso.

JJK

¿Vendrás verdad?
Te perdiste el aniversario
de tu esposa, dime que
vendrás hoy.
9:00 a.m.

Yo
Claro, ella cree que olvidé
el aniversario
por mis juntas cuando
estuve una noche
contigo, te llevaré
la cena que
ella preparó. Cocina
muy bien y sería un
desperdicio.
Te veo en un rato kookie.
9:04 a.m

Su corazón se fracturó más, mordió sus labios y reprimió las intensas ganas de gritar que tenía. Esos mensajes fueron justo un día después de su aniversario, siguió leyendo y la herida parecía hacerse más grande.

¿Así que por él era que no llegaba a casa?

La estuvo engañando durante 6 meses, 5 años de matrimonio directos a la basura. Se sentía molesta y sobre todo herida, ¿Dónde había quedado la maldita sinceridad? Si ya no la amaba lo hubiera dicho y le hubiera dado el maldito divorcio sin oponerse, ¿Por qué lastimarla tanto?

Pero quería comprobarlo con sus ojos, si los mensajes ya lo dijeron tenía que comprobarlo con sus ojos y así poder dejar ir lo que más ama en su vida, hacerse cargo de ella y lo que venía. Iniciar de cero.

Dejo él celular justo cuando su esposo salió de la ducha, limpió sus ojos rápidamente y le dio una sonrisa falsa. Le dio la espalda para bajarse de la cama, tenía la mandíbula apretada, soltó un suspiro y trató de tranquilizarse, o le diría palabras no muy agradables, no quería que el dolor y el enojo hablaran por ella.

—Buenos días amor— escuchó a su costado, no pudo evitar rodar los ojos. Se acomodó la bata ajustándola a su cintura y se puso de pie.

—Buenos días, Taehyung— su voz sonó áspera y realmente seca. Le sonrió fugazmente, si a eso se le podía llamar una sonrisa.

El mencionado frunció en ceño al no escuchar también el “amor” por parte de ella y solo escuchar su nombre. Se acercó rápidamente a ella, tomándola levemente de los hombros.

—¿Ya no me amas?— preguntó con cirrto tono de angustia, al verla a los ojos pudo notar que ya no brillaban con la misma intensidad de antes. Su corazón se paralizó al ya no percibir aquella sonrisa en su rostro como cada mañana.

—Eso debería preguntártelo yo a ti— repondió mirando a otro lado, sin interés. Cruzándose de brazos.

—¿Qué dijiste?— por primera vez en meses, la voz de Taehyung se escuchaba preocupada.

—Nada, no estoy de humor— la fémina respondió con simpleza, con el mismo tono de voz áspero, apartó la manos de su pareja de sus hombros casi como si le quemaran y salió de la habitación.

Dejando a Taehyung ahí.

Esta vez le habló de la misma forma que él lo hacia siempre. No debía de ser  problema para él recibir lo que da.

Aunque su corazón le amara debía aceptar que el de su esposo ya no le pertenecía, y debía de hacerse a la idea de seguir por su cuenta.