INFIEL | kt

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INFIEL

Se apresuró a salir corriendo, pero la voz del otro joven le detuvo. Volteó rapidamente y se encontró con la mirada fulminante de su amante, que a esas alturas, no le preocupaba en lo más mínimo.

—Si vas tras ella jamás me volverás a ver ¿entiendes?— con la voz áspera esperó una respuesta. Una sonrisa efímera de victoria se asomó por sus labios.

—Piérdete, Jungkook— se safó del agarre y salió de la oficina, con el corazón saliéndose del pecho.

Golpeó el botón del elevador, una vez que este se abrió entró a prisa, sentía el mundo venirséle encima. Las puertas se abrieron y corrió a recepción para encontrarse con un SeokJin no muy agradable.

—¿Dónde está?— preguntó casi sin aire— ¡Jin, a dónde se fue mi esposa!

Recibió un golpe en la mejilla que lo dejó aturdido durante unos segundos.

—¡Aún te atreves a llamarla tu esposa cuando la engañaste miles de veces!— le gritó el mayor enojado— Eres un cínico— lo fulminó con la mirada— ¡La dejaste sola durante meses! ¡Meses de embarazo, Taehyung! ¡Ojalá y la vida te de una patada en el culo que te marque!— sentenció respirando hondo— No encontrarás a nadie más como ella, más te vale arreglar la mierda que causaste.

—¡Mierda, lo sé!— gritó el castaño poniéndose de pie— Lo sé...

—No lo parece por todo lo que causaste— observó la expresión del menor y levantó una mano— Cállate, no quiero que vuelvas a llamarme, no cuentas conmigo. Hazte cargo de tus asuntos. Renuncio.

Claro, lo entendía, después de haberlo casi amenzado si decía alguna palabra acerca de lo que pasaba en esa oficina, se lo merecía, se fue de su vista dejándolo, pasmado.
Recuperó el aliento y salió corriendo con la esperanza de encontrar a su esposa.

Corrió por las calles de Seoul y al visualizarla trato de correr hacia ella. Sentía unas grandes ganas de llorar hasta morirse.

—Te amo, te amo, te amo...— decía mientras corría para alcanzarla, pero iba muy lejos a su alcanse. Parecía que se alejaba cada vez más cada que daba un paso.

La fémina iba con el corazón destrozado, le dolía saber que ahora solo sería ella de ahora en adelante. Sería difícil criar al bebé ella sola, pero lo haría.

—No fue un mal esposo al inicio— susurró— Lo amo, pero lo dejaré ir. No merecemos sufrir así.

Caminó por las calles mientras trataba de calmarse, no quería que la gente se diera cuenta de lo que pasaba.

Su esposo corría con tal de alcanzarle pero algo lo haría primero. Sus ojos se abrieron y se apresuró a correr más rápido al ver lo que sucedería, sus ojos comenzaron a derramar más lágrimas.

—¡________!— le gritó— ¡Cuidado!

Un fuerte golpe se escucho, una persona grito por ayuda. Un cuerpo estaba en el frío pavimento. La gente se acerca, ante los ojos de Taehyung, todo pasó en cámara lenta y aún así, no fue lo suficiente lento para que él alcanzara a llegar para prevenirlo, nada de todo ese desastre.

Él corre hasta llegar a ella, notando como su pecho deja de subir y bajar lentamente a ma vez que los bonitos ojos almendrados se vuelven cada vez mas opacos, su vista se desvía al auto que ha sido el causante. Jamás había aborrecido tanto el color blanco.