❛Son cincuenta momentos, cincuenta sensaciones, que comprueban que ambos son el ejemplo de que una relación no necesita ser 'normal' para ser increíble.❜
[🌻] Un reto que con solo hallarlo, pues me dio la motivación necesaria para participar, cincue...
▶Día 3: El de abajo. ▶N/A: Sigo sin entender bien este tema -cries-.
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Pensar que su rol a la hora de tener sexo por primera vez con su pareja fue decidido con un juego de 'piedra, papel o tijera' le resultaba cómico.
Ambos como par de novatos en estas cosas, obviamente generaron varias escenas incómodas mientras 'eso' ocurría.
Aunque, si tenía que destacar algo, era que Katsuki se había tomado su papel de activo de una forma muy curiosa, Shotō admitía que más de una vez no pudo evitar sorprenderse, pues el rubio lo trataba con sumo cuidado, casi siempre avergonzado, besándole con dulzura y haciendo un esfuerzo por no dejarle marcas que más tarde podrían dolerle.
Y la manera en que lo miraba, se sentía tan irreal, como su pareja que usualmente andaba malhumorado se comportó en ese momento de una manera tan protectora... tan linda.
«¿Te encuentras bien?»
«No te lastimé ¿Verdad?»
«Maldición, perdón por eso»
«¿Así debe hacerse no?»
«¿Se siente bien?»
Ahora, pese a sentir la suave brisa colarse por la ventana, tuvo que usar su lado derecho para intentar bajar el sonrojo que le empezaba a inundar la cara.
—¿Qué tanto piensas?— preguntó Katsuki en un murmullo, después de todo no quería levantarse.
—Nada...— respondió aún más avergonzado.
El ojirubi rió, antes de levantarse con el único objetivo de acomodar las sábanas y ocultarse con su pareja bajo estas.
—Es aún muy temprano.
—Lo sé.
—¿Podría...? joder ¿Podría abrazarte?
—Ven aquí— respondió el bicolor con una sonrisa.
Sentir como sus pieles chocaban, disimulando que no notaba las marcas en el cuerpo del ojirubi, Todoroki activó esta vez su lado izquierdo de manera en que ambos estuvieran cómodos.
—...¿Lo hice bien?— cuestionó con el rostro igual de rojo y soltando una que otra maldición en voz baja.
Rió y acariciando los cabellos del otro susurró un 'tal vez'
Notar como su pareja le abrazaba con un poco más de fuerza, dándole uno que otro beso en el cuello antes de volver a dormir le hizo pensar.
Porque para Shotō los roles en estas cosas no son muy relevantes, pero, por ver a Katsuki de ese modo, no le molestaría volver a ir abajo.
