▶Día 27: En la ducha.
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▶N/A: AU donde todos estudian en una universidad normal y sin Quirks. Demasiado OOC, no tenía muchas ideas para esto xd.
🌸 Maratón improvisada II (5/?) 🌸
Chorros de agua helada le relajaban los músculos adoloridos tras un día de práctica. Era justo lo que Todoroki necesitaba.
Si bien no era de los que usaban las duchas frecuentemente luego de las prácticas en los talleres de deporte, necesitaba regresar a su casa luciendo impecable.
De todos modos, el partido de hoy no había estado tan mal, aunque al final recibió varias amenazas de cierta persona tras haberle ganado a su equipo.
No era una buena manera de acabar el día, pero tampoco iba a quejarse.
Acababa de agarrar el shampoo cuando el sonido de la puerta abriéndose de golpe lo detuvo.
Claro que reconocía al chico con cabellera rubia y los ojos rubíes; a quien podía ver gracias a una ligera abertura en la cortina. Un cascarrabias hecho y derecho.
Bakugō Katsuki, el que se había autoproclamado su "rival" desde que lo conoció en las prácticas de básquetbol.
Rodó los ojos, si bien no compartía el mismo pensamiento con respecto a eso, la actitud de su compañero dejaba mucho que desear. Sobretodo cuando estaba con Midoriya y este aparecía gritándole su vida entera si era posible.
Mostró desinterés ante su presencia y abrió de nuevo la ducha, por lo menos debía hacerle saber que había alguien allí.
Al parecer al rubio no le importó porque seguía maldiciendo entre murmuros mientras dejaba caer su maleta con fuerza y abría su casillero sacándose la camiseta y dejando ver que la pubertad y varias horas de deporte podían hacer maravillas con su torso, sus...
¿Sus brazos siempre se vieron tan bien?
Esa pregunta le tomó por sorpresa y no pegó un brinco porque estaba rondando la ridiculez. Sí, Bakugō practicaba deporte constantemente y era normal que los resultados se notaran. Entonces, ¿Qué hacía pensando en lo bien que se veía sin la camiseta puesta? Con gotas de sudor y tal vez agua en su espalda, con esos hombros anchos mientras se estiraba un poco y soltaba un gruñido satisfecho antes de continuar con su rutina y...
Oh, no, ¡Otra vez!
La respiración del bicolor empezó a agitarse y a duras penas consiguió darse la vuelta y continuar con su ducha. Esto no podía ser ¡Era imposible! ¡No podía estar pensando en todas las cualidades negativas de alguien, para luego empezar a acalorarse!
Pero, cuando pensó que por fin tenía todo controlado la vida le jugó una mala pasada.
Katsuki se dirigía a la ducha que estaba a su lado, solo traía puesto sus bóxers y, si ahora miraba bien, sus piernas y pantorrillas se veían increíbles, Katsuki era rápido después de todo; siempre que competía en atletismo podía notarse también que tenía un trasero...
¡Ya basta!
Rogaba internamente que su vista no fuera un poco más arriba, mas al final algo empezó a incomodarle entre las piernas.
No tenía problemas con admitir ante sus amigos que era gay, había muchas cosas de por medio y lo que decía la gente de ello le valía. Pero, maldición.
En estos momentos todo lo que quería era que su compañero se diera cuenta de su presencia, quería besarlo, arañar su espalda, quería morder en el hueco de su clavícula por donde el agua estaba cayendo, morder también sus hombros, acariciar su cabello; no le importaría estar en estos momentos con él, ya no le importaba.
Pegó un brinco rompiendo el trance, salió y se alistó lo más rápido que pudo. Iba a cometer una locura si seguía ahí, imaginando al rubio besándolo y acorralandolo contra la pared de la ducha.
Esto era demasiado.
Katsuki no mostró interés por la persona que acababa de salir de los baños tras unos cuantos minutos, sus quejidos al seguramente tener problemas para vestirse por poco y lo hacían salir de ahí para gritarle.
Aunque ahora mantenía la frente pegada sobre la pared mientras el agua helada le caía. Necesitaba esto.
No podría andar por allí con la erección de campeonato entre los pantalones. ¡No podía concentrarse! ¡Es el líder de su equipo, joder!
Y todo por culpa de aceptar finalmente que en las prácticas de básquetbol el bastardo fastidioso de dos colores (su supuesto y tan aclamado "rival") no sólo sabía dar un buen juego; sino que, además, tenía un buen trasero.
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💥50 DÍAS ❄ BAKUTODO🔥
Fanfiction❛Son cincuenta momentos, cincuenta sensaciones, que comprueban que ambos son el ejemplo de que una relación no necesita ser 'normal' para ser increíble.❜ [🌻] Un reto que con solo hallarlo, pues me dio la motivación necesaria para participar, cincue...