❛Son cincuenta momentos, cincuenta sensaciones, que comprueban que ambos son el ejemplo de que una relación no necesita ser 'normal' para ser increíble.❜
[🌻] Un reto que con solo hallarlo, pues me dio la motivación necesaria para participar, cincue...
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Tanto Katsuki como Shotō se habían adueñado de uno de los platos que sus compañeros trajeron para la pijamada y gustosos devoraban las palomitas ignorando -al menos por parte del rubio- las miradas acusadoras de los otros.
—Con lo fácil que es ir y hacer otro plato, malditos flojos.— hablaba el ojirubi agarrando otro puñado sintiendo a su pareja recostarse sobre él pasándole una bebida.
—¡Ese era nuestro plato! ¡Blasty nos debes uno!— reclamó Denki siendo apoyado por Sero y Ochaco quienes observaban al par con ojos de cachorro.
—¡Está bien! ¡Joder!— gritó el mencionado antes de dirigirse a la cocina —¡Se aprovechan de que uno cambia!
Shotō suspiró, conocía a su pareja lo suficiente para saber que hallaría la forma de "vengarse".
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La película iba por la mitad, o eso podía deducir Bakugō al notar la atención que estaban poniendo al televisor y las "lágrimas" que otros soltaban.
Suspiró aburrido, había visto esa película con anterioridad y la excusa de haberse quedado para acompañar a Todoroki y por la comida empezaba a perder fuerza.
—Katsuki no te muevas tanto...— murmuró Shotō absorto viendo el televisor.
Volvió a suspirar, lo que le faltaba, al lograr ese condenado filme (que se iba directo a su lista de películas odiadas) también atrapar al bicolor este no despegaba la vista de las escenas y se rehusaba a corresponder sus mimos.
¡Era el colmo!
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Aprovechando los comerciales antes de que pasara el final Bakugō besó en el cuello al heterocromático riendo al notar su sobresalto.
—¿Qué ocurre?— preguntó confundido.
—¿Te gustaría que viéramos está película en mi cuarto?
La confusión del bicolor aumentó y Katsuki rió por ello.
—No entiendo...
—Tú solo responde ¿Sí o no?
—Bueno...— volvió a acomodarse —De hecho no es mala idea, la película está genial.
Al notar que los comerciales terminaron el rubio le dejó la indicación de que por favor se tapara los oídos.
Y Todoroki no comprendió porqué. Hasta después de unos segundos.
—¡Qué mal que al final él la abandona y ella se suicida!
Sus compañeros voltearon lentamente en su dirección como en una escena de película de terror.
—¡Estaba completamente ilusionada por ver cómo acababa!— gritó Ochaco junto a las demás chicas.
—¡Bro me destrozaste la imagen que tenía sobre él!— gritó Kirishima.
—¡¿Por qué eres así?!— exclamaron los demás.
Shotō pasó saliva antes de sentir como Katsuki lo cubría.
Los almohadazos, las protestas y las carcajadas de su pareja no se hicieron esperar.
