❛Son cincuenta momentos, cincuenta sensaciones, que comprueban que ambos son el ejemplo de que una relación no necesita ser 'normal' para ser increíble.❜
[🌻] Un reto que con solo hallarlo, pues me dio la motivación necesaria para participar, cincue...
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🌸 Maratón improvisada (2/?) 🌸
—Uno de los momentos más emotivos de una cita es cuando por obra del destino-
—Oh por todo lo bello Denki, ¡Ve al grano!
Mina y Kaminari se encontraban en el cuarto de la chica, discutiendo parte de un plan que junto a otros de sus compañeros llevaban a cabo en, al menos un 30%. Estaban estancados allí desde hacía varias semanas.
Si bien era cierto que la maratón de películas que tuvieron que hacer para saber masomenos como tener una "cita decente" les había ayudado. Tal vez habían abusado un poco de estas, sobretodo con las románticas bañadas en cliché.
—¿Y bien?— preguntó suavemente.
—¡Que compartan una malteada, mujer!
Ashido pensó que su amigo perdía la cabeza. Pero tampoco sonaba tan descabellado.
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Katsuki examinaba incrédulo el lugar donde Kirishima le había dicho que esperase a su cita.
Esas paredes de colores chillones, decoradas con globos y serpentinas de tonos "románticos".
¿Qué clase de "cafetería" era aquel lugar de aspecto vomitivo?
—Ya sabes que hacer Bro, ¡esta es tu oportunidad!
—Cierra la boca pelo pincho.— murmuró antes de finalizar la llamada.
En una de las esquinas, sentados en una de las mesas alejadas estaban Kirishima, Ashido y Denki. Sero decía tener un plan "sorpresa" junto a un tal Midoriya. Algo que, personalmente, a Katsuki no le interesaba.
De hecho, la duda principal seguía en su cabeza: ¿Eran necesarias todas las idioteces que esos bastardos estaban haciendo?
De acuerdo, la última cita que tuvo con Shotō fue un éxito, y sí, se debió tal vez en parte a lo planeado por esos tontos. ¡Pero eso no significaba que él no pudiera llevar a cabo algo sin perder los estribos!
Sus ojos fueron cubiertos y con una sonrisa posó sus manos sobre las otras.
—¿Llegué tarde?— preguntó Shotō dejándole un beso en la mejilla como saludo.
Con un gesto que indicaba desinterés Katsuki se levantó de su sitio y dejó que el bicolor se sentara allí. Él le miró con una ceja levantada.
—¿Me he perdido de algo?
—Tal vez.— respondió el rubio encogiendo los hombros.
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—Es tu turno Sero, no nos decepciones— murmuró Ashido mientras cubría su rostro con el menú —Tres, dos, uno, entra el mesero.
—¡Oh bienvenidos sean a nuestra cafetería!
Denki tuvo que cubrirse la boca para no explotar en carcajadas por la cara de incrédulo que Bakugō puso ni bien reconoció al mesero.
Mientras tanto Ashido mediante unos audífonos hablaba con Kirishima quien a velocidades alocadas junto a Midoriya preparaban en la cocina los platillos que les servirían a sus amigos. Sin derecho a reclamos cabe aclarar.
Sero alargaba conversación lo más que podía haciendo reír de vez en cuando a Todoroki con los chistes que hacía sobre el rubio quien parecía querer matarlo con la mirada.
—Y en honor al romance que veo florecer, la malteada especial de hoy la invita la casa— hizo una ligera reverencia.
—O-Oye- murmuró Katsuki.
—¡La malteada la invita la casa!
En ese momento Kaminari salió disparado y puso la orden en medio de la mesa, como cereza de pastel colocó dos pajillas dentro del vaso.
—En seguida les traemos sus órdenes.— y así ambos se retiraron.
Shotō observaba divertido la malteada y luego a su acompañante quien seguía con una mirada algo extraña.
—¿Nunca has tomado una malteada?
—¿Qué?— Bakugō bufó al escuchar que Todoroki se reía —No era lo que tenía planeado, es todo.
—A juzgar por como actuaba el mesero yo diría que sí.
Acto seguido ambos dieron un sorbo, de todos modos hacia un calor infernal allá afuera.
—...y, bien, ¿Qué tal todo...?
El ojirubi juró escuchar el golpe que uno de sus amigos se dió, seguramente en la frente, y seguramente por lo estúpido que sonó su pregunta.
—Mina eso es suicidio, no hagas ruido. Ellos estarán bien.
—Me preocupa lo que sea que Katsuki quiera hacer, Eijirō.
Los minutos iban pasando así como el contenido de la malteada, ambos jóvenes no podían evitar mirarse mientras bebían.
Katsuki casi terminaba de tomar mientras escuchaba atento lo que Shotō le contaba.
La malteada como modelo del típico cliché pero efectivo. Listo.
Unos meseros que hacían bromas mientras ponían los platos, dándole vida al ambiente. Listo.
Qué Katsuki botara la malteada por la nariz a causa de la risa...
¡¿Qué Katsuki botara la malteada por la nariz a causa de la risa?!
Ashido golpeaba a sus compañeros con el menú porque las carcajadas que estos soltaban estaban llamando la atención de las personas.
Kirishima también reía e Izuku trataba de calmarlo, de una forma más civilizada.
Y Todoroki ayudaba a su cita quien pese a todo también seguía riendo.
