❛Son cincuenta momentos, cincuenta sensaciones, que comprueban que ambos son el ejemplo de que una relación no necesita ser 'normal' para ser increíble.❜
[🌻] Un reto que con solo hallarlo, pues me dio la motivación necesaria para participar, cincue...
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Las luces encendidas y la música sonando sin parar, las risas alocadas de la gente y las ganas que tienen de bailar.
Vaya que con las fiestas la Bakusquad suele perder la cabeza.
—¡TE DIJE QUE SERÍA BUENA IDEA!— gritaba Kaminari pues el sonido era alto —¡¿NO TENÍA RAZÓN?!
—¡CLARO QUE NO IMBECIL!— respondió Katsuki —¡SE ESCUCHA UNA MIERDA! ¡SI NO GRITO NO CONTESTA NADIE!
—¡TU HÁBITAT NATURAL BRO!— añadió Hanta antes de alejarse en medio de risas junto al resto.
—¡NO ESTÉS JODIENDO O TE MANDO A VOLAR! ¡¿QUÉ MIERDA HACEMOS AQUÍ?!
—¡URARAKA Y EL RESTO NO DEBEN TARDAR EN LLEGAR!— le respondió Mina —¡ES AHORA O NUNCA!
—¡SUERTE BRO!— alentó Kirishima.
Y al ojirubi no le tomó ni dos segundos captar cual era el plan.
—¡NI SE LES OCURRA IDIOTAS!
Pero era muy tarde y a los otros no les tomó mucho perderse entre la multitud dejándole a su suerte.
—¡ME LLEVA LA MIERDA!
—¿BAKUGŌ?
Tragó saliva, no, esos imbéciles podían hacer muchas estupideces.
«¡Estas enamorado! ¡Eso es increíble!»
Podían decir cosas sin sentido y arruinarla en cada examen.
«¡Tendrán una salida! ¡Organicemos un plan!»
Pero no podían haberle hecho eso.
—¿Estás bien?
Allí está Todoroki, quien lo mira con obvia confusión y no es para menos.
Katsuki está a una nada de usar su Quirk, el bicolor nunca pensó verlo así de nervioso.
—¡BAKUGŌ!— llamó de nuevo, suspirando de alivio al ver como su compañero logró calmarse.
Causar un alboroto en un lugar con mucha gente hubiera traído demasiados problemas.
—¿Puedes oírme?— al ver que el otro asentía prosiguió —¿Has visto a Midoriya y al resto? Nos separamos por culpa de las personas.
«¡Vamos de fiesta! ¡Aprovechas y lo invitas a bailar!»
Shotō lo miró unos segundos más antes de volver a suspirar, era obvio que su compañero ni siquiera los había visto o que al menos supiera que estaban aquí.
—Bueno, nos vemos Bakugō.
«¡Una sola oportunidad Bro! ¡Confiamos en ti!»
—¡OYE!— reclamó tras reunir el coraje suficiente.
—¿Pasa algo?— cuestionó el bicolor mirándole extrañado.
Empezó a rascarse la nuca diciendo miles de maldiciones antes de por fin hablar —Los otros no interesan, bailemos un puto rato.
—¡¿Qué?!
El rubio estaba cerca de mandar todo al mismísimo infierno ¡¿Cómo era posible que después de haber tirado toda su dignidad al tacho el otro sólo respondiera un 'qué'?!
Ah claro, justo en ese momento al DJ se le ocurrió alzar el volumen -si es que eso era aún posible- para el disfrute del público quienes respondían con gritos de júbilo.
No, eso no se iba a quedar así, no lo iba a permitir.
—Te estoy diciendo...¡QUE SI BAILAMOS UN PUTO MOMENTO BASTARDO DOS CARAS!
Y a ambos los colores se le subieron a la cara. Benditas y estúpidas fiestas.
