7. Cambio de pensamiento.

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Cuando había despertado al día siguiente, no había encontrado al gran alfa a su lado.

Lejos de molestarse, sintió alivio de no tener que enfrentarlo. Aunque no debían malinterpretarlo, no era un inocentón que nunca había jugado, sin embargo, una parte de su orgullo se sentía traicionada porque él accedió a besar y tocar al tipo aún cuando el jodido lobo había insinuado antes , que ellos terminarían teniendo relaciones, como si diera por hecho que así pasaría. SeokJin se burló, diciendo que no debía estar tan seguro al respecto... y miren lo que había ocurrido, casi que corrió hacia los brazos del lobo solo porque el gran "líder" lo había puesto duro con sólo mirar sus piernas.

Era vergonzoso, en definitiva. Tendría que trabajar de nuevo en sus comentarios astutos y en su propia disciplina. Bien, admitiría que el alfa era el tipo más caliente que existía y admitía que sentía decenas de cosas que lo confundían, pero no debía entregarse al depredador sin antes haber dado su pelea... solo esperaba tener la fuerza necesaria para negarse a ese hombre que parecía querer volverlo loco con tan solo permanecer en la misma habitación.

Apartando los pensamientos sobre NamJoon y él teniendo algo de "diversión", pasó a analizar algo que debía ser su prioridad y eso era, precisamente, su propia vida.

Se estiró en la amplia cama y miró el cielorraso. ¿Cómo sería todo de ahora en adelante? Algo tan irreal como lobos y compañeros no podía ser cierto... pero lo era, ¿por qué no estaba volviéndose loco al respecto? ¿Por qué estaba, a pesar de todo, tan tranquilo?

SeokJin evaluó el techo, sin siquiera verlo realmente. NamJoon había mencionado que alguien quería matarlo y que tal vez, los lobos de la manada del norte estarían curiosos por saber quien era el nuevo miembro de Kairos. Esos eran los mismos lobos que habían dado la orden de asesinarlo, ¿qué podría hacer para evitar que algo así sucediera? La seguridad en la manada no era la mejor y él mismo no tenía cómo defenderse en un "tú a tú" si a alguno de esos lobos le daba por destrozarle el cuello de un bocado.

Se levantó, desorientado con la hora y con sus crecientes miedos. El día estaba bastante claro, por lo que debían pasar de las 11 de la mañana, fue al baño y ya desnudo fue verdaderamente consciente de lo que había pasado entre él y NamJoon. Las marcas del lobo estaban en su cuello, en su cadera... sabía que esos chupetes seguirían ahí al menos por unos cuantos días y estaba, en igual medida, enojado y emocionado con ese hecho.

No mentiría. A SeokJin siempre le pareció asqueroso e infantil, que alguien pusiera un chupete en la piel del otro. ¿Qué acaso las personas eran tan inseguras que debían dejar una marca sobre alguien para reivindicar el hecho de que habían tenido "algo"?

Era absurdo... mas en ese momento, la necesidad con la que el alfa lo había besado, la pasión con que había hecho esos chupetes y la excitación con la que se había frotado contra su cuerpo, le parecieron la cosa más magnífica que pudo sucederle en ese corto instante de su vida.

Su vida... debía pensar en alguna forma de mantenerse a salvo. Aunque no siempre fue de esos que juran y perjuran que aman vivir, ahora que sabía que existía la posibilidad de no volver a despertar, un sentimiento de ansiedad y miedo se asentaba de a poco en su pecho. Quería vivir, quería ver a su familia de nuevo, ejercer como profesional, seguir viajando por el mundo... SeokJin quería ser feliz y morir de viejo. Si deseaba cumplir al menos eso último, debía pensar en una manera de protegerse sin depender de su escolta o de NamJoon. Aunque sabía que el alfa lo protegería, no tenía intención alguna en depender de él para encargarse de algo tan suyo como su propia seguridad.

Se bañó con paciencia, se mudó de la misma forma y contrario a lo que usualmente desayunaría, se hizo un cereal sin más. Casi se atraganta con una hojuela pequeña cuando comprobó en el reloj de la cocina, que eran pasadas de las 2 de la tarde.

Kairos by Mink [NamJin/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora