Kairos by Mink [NamJin/Omegaverse]

6. Alfa y Humano

Para estar en medio de la nada a menos de un día de haberse dado cuenta de que no estaba "secuestrado por dinero", SeokJin se la estaba pasando mejor de lo esperado.

El helado de Jimin había caído como del cielo y logró disfrutar de una amena charla con el chico. Aunque Jimin se mostraba tan atento y respetuoso que casi era molesto, la verdad era que se había comportado bastante agradable y SeokJin agradeció haber tropezado con él y con Efigenia en el camino.

Hablando de Efigenia, le parecía toda una ironía que un chico-perro adorara tanto a una gata, claro, eso no se lo diría a su reciente adquirida amistad, al parecer, llamarlos "perros" era casi casi como un insulto.

Eran pasadas las 12 de la noche. Habían comido helado y tomado una taza de café a eso de las 10 y algo y NamJoon aún no daba señales de vida. Ya no se sentía tan extraño pues sabía que el tipo estaba bien y en la aldea, pero deseaba ir a dormir y por fin descansar de ese pesado y largo día.

- Oye, Jimin, ¿cómo cuánto más crees que se tarden? - dijo, tallando sus ojos, unos minutos más y caería dormido en media cocina.

- No creo que mucho, YoonGi me dijo que ya estaban por terminar.

- Eso me lo dijiste hace como una hora - señaló, pues hacía como una hora Jimin había hablado con el tal YoonGi ese y le había dicho que ya casi terminaban.

SeokJin estaba exhausto, aunque quería ir a la casa de NamJoon y dormir tranquilamente, la verdad estaba tan cansado que no le importaría dormir en el suelo.

- Sí, él dijo eso hace un rato... por eso le pregunté de nuevo y volvió a decirme lo mismo - concedió Jimin. A SeokJin le agradaba el tipo, se veía algo divertido con el ceño fruncido y un puchero en los labios.

- ¿Crees que pueda recostarme en el sillón un rato? Realmente me estoy muriendo de sueño.

Jimin asintió varias veces y se puso de pie en un momento, lo vio desaparecer de la cocina por unos segundos y luego apareció con una manta.

- Están recién lavadas, así que no creo que el Señor tenga problema alguno - dijo el chico, claramente refiriéndose a NamJoon.

- ¿Por qué habría de enojarse? Sé que él parece hasta paranoico pero no creo que sea para tanto... ¿cierto? - preguntó al final, algo dudoso pues conocía a NamJoon desde hacía menos de un día.

- Voy a comentarle algo y espero que no se enoje - dijo Jimin, con algo de rubor en las mejillas pero sus cejas algo fruncidas - llamar "paranoico" a nuestro alfa puede ser visto como una falta de respeto. Sé que usted no pretende ofenderlo y también que es normal que tenga muchas dudas y preguntas, pero le doy mi palabra al decirle que NamJoon hyung es una persona íntegra y si ha actuado algo... raro... es porque él sólo quiere lo mejor para usted. Si algo le pasara a su persona, NamJoon nunca podría continuar.

Jimin le dio la manta y se sentó de nuevo en la cocina, SeokJin miró al lobo por largo rato, sin siquiera mirarlo realmente. Nadie dijo nada por unos largos segundos, como si estuvieran sopesando las palabras dichas y no dichas entre ambos.

Algo extraño inundó su pecho... culpa, dudas, intriga... SeokJin no sabía si lo que los lobos habían estado diciendo sobre tener a un compañero era realmente algo tan cierto. Los humanos no actuaban de esa forma. Las personas se enamoran de alguien y cuando ese alguien los deja, una parte de ellos se apaga... pero continúan porque al final, continuar es todo lo que puede hacerse. ¿Cómo era que NamJoon no podría continuar sin SeokJin? Alguien debería hacerles ver a los lobos, que la felicidad no debería depositarse en nadie y eso SeokJin lo sabía.