Kairos by Mink [NamJin/Omegaverse]

8. ¿Sentimientos?

Y sin darse cuenta, una semana había pasado ya desde que había descubierto el motivo de su estadía en Kairos. La vida en la pequeña aldea era curiosa, como si una parte estuviera fuertemente conectada a la modernidad y la otra se hubiera quedado estancada en épocas pasadas.

Las miradas raras hacia su persona habían disminuido, mas aún existían y SeokJin se dijo que no tenía las ganas ni el tiempo para pensar en lo mucho que algunas personas estarían detestándolo sólo por el hecho de existir y ser la pareja del alfa.

"La pareja del Alfa"... por más que su estómago burbujeara cada que pensaba en el atractivo alfa, a una enorme parte de sí le gustaría ser conocido por algo más que eso, quería que las personas lo reconocieran por ser simplemente Kim SeokJin y él se encargaría de ganarse un lugar en la manada.

Por otro lado, con el paso de los días había podido ver  más lobos en su forma animal y aún le asustaba como la mierda que esos enormes lobos pudieran medir hasta metro y medio de alto... muchísimo más grandes que un lobo común. NamJoon le había explicado que aunque compartían rasgos comunes con sus homólogos animales, los cambia-formas habían ido desarrollándose más rápido, transformando su tamaño y características físicas, siempre con el fin de pelear por su territorio y sobrevivir.

Pero NamJoon era sin duda, el lobo más escalofriante y hermoso entre todos ellos. Aunque no había tenido mucho chance de ver al alfa en su forma de lobo, ya había apreciado su lobo antes de que él se presentara como su alfa y durante esta semana pasada, lo vio cambiar un par de veces junto a otros lobos de la manada antes de dirigirse al bosque cercano a aldea.

Y hablando de NamJoon, las cosas con él habían ido mejorando poco a poco. Secretamente SeokJin se hallaba rogando porque el alfa decidiera simplemente tomarlo de una vez por todas.

Aun recordaba esa primera y única vez en la que terminaron medio acariciándose uno a otro y SeokJin de verdad deseaba que el chico dejara de actuar como si él fuera un virgen quinceañero y le dijera de una vez que tuvieran sexo.

Sí, había habido más besos en esa semana y sí, fue más que consciente de la mirada pesada y lujuriosa que le daba el alfa de vez en cuando, pero no entendía por qué el chico mantenía su distancia. Aunque le daba vergüenza haber cedido tan rápido, SeokJin se hallaba pensando en el alfa desnudo y encima de él, más veces al día de las que uno consideraría razonable. Si se dejaba fantasear demasiado, incluso podía rememorar los suaves y demandantes que habían sido esos pocos besos que se habían dado durante la semana y aunque lo excitaban, también existía ese raro atisbo de necesidad que sentía por esos besos del alfa.

Debería sonrojarse por esto, pero admitía que había tenido que tocarse  todos los días desde que había estado viviendo con el alfa. Aprovechaba cuando el tipo salía a trabajar y se encerraba en el baño, se tocaba  e imaginaba que NamJoon hacía cosas maravillosas con sus manos e incluso con su propia boca. En sus fantasías más locas, era él quien tomaba al chico en su boca, explorando y conociendo esa parte tan íntima de él. Pero NamJoon no lo tocaba y no entendía por qué si había quedado más que claro que el alfa lo deseaba.

También había leído un montón esos días, varios libros sobre anatomía de cambia-formas lobo que le dio NamJoon. Aunque no lo creía al principio, su curiosidad aumentó a niveles bastante elevados cuando se dio cuenta que los alfas tenían cierta... "cosa" en sus miembros. Aún recordaba haberse abierto el pantalón y haber contemplado su propio miembro flacido, preguntándose cómo rayos era posible que algo así existiera o peor, cómo lucía cierta "cosa".

Casi atraganta al pobre de Jimin cuando un día de esos en los que iban a caminar por el cultivo, lo acribilló a preguntas y en una de esas soltó "¿cómo es que trabaja eso de los nudos? ¿No te resulta incómodo?"