Ahora sí senos viene lo chingón 😍
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Cuando Jeno llega a casa, trae comida china de algún restaurante de lujo, por lo que tuvo que desviarse del camino y tomarse una hora extra para regresar. Pudo haber comprado la comida en cualquier otro lugar en el que las charolas reposaran tibias por horas, pero Mark le había dicho que Jaemin estaría en casa y bueno... ¿qué clase de padre sería si diera una impresión tan mala en el novio de su hijo?
Jeno le había pedido a Hyejoo que llevara a Mark a casa antes de la noche porque el chico tendría que ir a la escuela al día siguiente, así que era preferible que estuviera en casa antes de que Jeno llegara de Incheon, así podría estar a tiempo para dormir y estar con su hijo un rato. Lo que no esperaba, era al grato invitado del que llevaba un tiempo tratando de huir.
Mientras compraba en el restaurante, el adulto se avergonzaba de sí mismo por haber pasado más de quince minutos intentando decidir qué llevaría para el joven castaño, porque a pesar de que conocía los gustos de su hijo, le preocupaba comprar algo que a Jaemin no le gustase. ¿Y si era alérgico al pescado? ¿O si prefería picante antes que dulce? Jeno quiso preguntar, pero Mark nunca contestó el teléfono.
—¡Estoy en casa! —grita al aire, pero nadie responde. Jeno decide tumbarse un rato en el sillón, dispuesto a descansar la espalda y los ojos por tantas horas de viaje en el tren, más la travesía por las calles de Seúl hacia el restaurante y de regreso. Deja su maleta en medio de la sala, la comida en la mesa de centro, y se saca el abrigo porque aunque apenas estuviese nevando fuera, siente que dentro hace bochorno. Quizás era la tensión de ver de nuevo a Jaemin.
—Bienvenido, Jeno —el adulto se incorpora de repente y encuentra a Hyejoo, su ex, con la canasta de ropa sucia llevando una carga limpia.
—Hye, no te esperaba aquí.
—Decidí quedarme e inspeccionar la casa para saber si aún vivían como gente civilizada —ella dice y deja la canasta en uno de los sillones, dispuesta a organizar las prendas; su vientre en gestación es más notorio y Jeno no puede evitar echarle un vistazo—. Veo que no me equivoqué, todavía les falta aprender mucho. Mark se dejó la ropa tirada y también tú. La lavadora está girando, por si traes ropa sucia del viaje.
—Gracias, realmente no tenías qué, planeaba hacerlo mañana —Jeno se dispone a ayudar a la mujer con la ropa, y termina cediendo a su curiosidad—. ¿Ya saben qué será?
—Una niña —ella sonríe mientras dobla una camiseta de Mark—, le pondremos Youngmi.
—Felicidades a ambos —Jeno dice con serenidad y sonríe. Mientras estuvieron casados, a Hyejoo le había hecho mucha ilusión tener una niña, pero con tanto trabajo y la creciente falta de interés, solo tuvieron tiempo para criar a Minhyung, luego se mudaron a Seúl y las cosas continuaron cayendo en picada.
De cualquier forma, Jeno se sentía feliz por su ex mujer, ella merecía ser feliz. Sabe que él también lo merece, pero ha elegido creer que tal vez el amor no era para él en este momento, que debe comenzar a pensar claro antes de cometer una estupidez que destruya su relación con su único hijo.
—También quería decirte que a Hwandong le han ofrecido un trabajo en Vancouver, así que nos iremos de regreso, tal vez por un par de años, si es que Seúl nos ofrece algo mejor —dice emocionada—. Nos iremos mientras todavía pueda viajar, antes de que el embarazo siga avanzando. Mark iría en vacaciones de invierno y queremos que esté con nosotros este fin de año, pero tú también eres bienvenido.
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My Son's Boyfriend | nomin
Hayran KurguJeno jamás esperó que la pasión de un adolescente fuese tan abrumadora, al punto de llegar a consumirle casi por completo. Cuando conoce a Jaemin, sus instintos fallan y nadie le advierte que no debe mirar esa sonrisa por mucho tiempo si no quiere t...