Desperté de manera cansada y algo lenta, miré la hora en el reloj que había en un buró. Las 9 de la mañana; estaba por volver a dormirme cuando siento algo aferrándose a mi, fije mi vista a aquello que estaba alrededor de mi torso y ví a mi pareja dormido con una pequeña pero bella sonrisa.
Ah, lo de anoche no fue un sueño, de verdad había hecho mío a mi pequeño ángel. Ahora nunca se irá de mi lado pensé mientras lo abrazaba más atrayendolo hacia mí y acariciaba con cuidado sus mejillas asegurandome de no despertarlo.
Pero aún hay un obstáculo que me impide tenerlo completamente.....sus familiares y amigos.
Ellos me impiden que Luffy esté conmigo, su familia dirá que no, que soy muy mayor para el. Sus amigos me impiden que pase tiempo con él.
Vi como ese estúpido de pelo verde lo miraba. Lo miraba de la única manera en que sólo YO podía mirarlo y esos metiches de su grupo me hacen más difíciles las cosas.
Ya se que es lo que tengo que hacer; si quiero que mi pequeño me necesite sólo a mi debo de eliminar las molestias. Si, debo erradicar el problema que me impide estar plenamente felíz con Luffy.
Pero si los elimino del mapa tan rápido sospechará de mí, debo ganarme un poco más de su confianza y ser la persona en quien él mas confíe. Así el vendrá a mis brazos pidiéndome consuelo cuando sepa que su familia y amigos no están y con gusto lo consolaré de varias maneras.
En unos cuantos minutos más Lu despertó
-Mmmm-
-Buenos días mi amor- le regalé un beso en la frente a lo cual el rió un poco y se abrazó a mí aún más. Quisiera que nos quedáramos así pero lamentablemente él tenía clases en la universidad y yo trabajo
-Anda Lu, debes levantarte-
-Mmmm no quiero- Oh no por favor no hagas tus dulces pucheros
-Vamos tienes clases y yo tengo que ir a trabajar-
Con esto último me levanté pero Luffy me abrazó por la cintura impidiendo que avanzara.
-Luffy-
-¿vendrás por mí cuando termine mis clases?-
De nuevo su carita con un puchero, que satanás me ayude, no puedo decirle que no.
-Por supuesto, vamos hora de levantarse- le revolví el cabello, se reía como solo él lo hace y me metí a la ducha.
Después de bañarme y cambiarme bajé a la cocina para hacer un desayuno rápido en lo que Lu se aseaba y vestía. La comida ya estaba en la mesa y mi azabache bajó; al ver la mesa con la comida servida sus ojos se iluminaron.
-¿Lo hiciste tú?- preguntó mientras se sentaba
-Así es-
Después de comer subimos a mi auto y comencé a conducir en dirección a la universidad Shin Sekai. Al llegar vi que sus amigos estaban afuera, se veían preocupados y junto a ellos estaban los hermanos de Luffy.
Hmph cambiaron un poco a como los recuerdo cuando los ví, bueno el único que cambió fue el rubio; su cabello era un poco largo y tenía una cicatriz de quemadura en su ojo izquierdo
Uno de los amigos reconoció mi auto y lo apuntó logrando que el grupo volteara a ver y sus hermanos corrieran en nuestra dirección
-¡Luffy!-
-¡Luffy sal de ahí!-
Gritaron sus hermanos y el estuvo a punto de salir, no sin antes bajar un poco mi cubrebocas y darme un beso mientras reía. Salió y sus hermanos lo abrazaron mientras revisaban que no estuviera herido y le preguntaban en donde estuvo toda la noche.
