La noticia de la Gran Boda Pirata continuó rondando por todo el globo, las islas que se involucraron con la tripulación Mugiwara estaban sorprendidos y celebraban que su salvador celebrara esta ocasión especial.
ISLA DE DRUM, REINO DE SAKURA,
La vieja doctora Kureha observaba el Diario de la Economía Mundial, a su lado estaba el Rey Dalton con su expresión seria y solemne leyendo de reojo el periódico
—Jijiji mira esto Dalton, ese niño ha vuelto a hacer de las suyas, ¡y esta vez no tiene nada que ver con derrotar a algún pirata o destruir una sede gubernamental!, ¡creo que esto está a la par de derrotar a los dos Younko Kaido y Big Mom!— rió totalmente contenta y emocionada
—Mugiwara es alguien que sabe sorprenderte de la manera que menos esperas, y si que lo ha vuelto a hacer, cuando pienso que nada puede sorprenderme viene y sale con cosas como estas— una casi imperceptible sonrisa se asomó en el rostro del serio hombre
—¡Ja, ese mocoso les está dando un ataque cardíaco en masa jijijijiji!, ¡imaginate cómo estará Garp!— la vieja doctora tenía un ataque de risa, sentía que nada podía arruinar su mal humor ese día
— Definitivamente no estará muy contento con esto, que su nieto anuncie este tipo de cosas—
—Sería una pena no ver la boda con nuestros propios ojos ¡Dalton, mueve el culo y ve preparando un barco!—
—Doctora, en primer lugar acaban de anunciar la boda, aún es muy pronto como para hacer algo, y en segundo lugar usted no tiene una Vivre Card ni de Mugiwara ni Chopper como para saber su ubicación e irnos— la retuvo antes de que a la loca se le ocurra hacer una tontería
—Maldición, le quitas lo divertido a la vida mocoso— refunfuñó empinandose una botella de alcohol
REINO DE ARABASTA
Los habitantes del Reino de Arabasta estaban bastante sorprendidos, muchos no sabían del todo sobre el muchacho, solo sabían que había ayudado a su princesa cuando se dio la batalla de la Rebelión y que fue el quién derrotó al ex-Shichibukai Crocodile.
Sin embargo eso no los detuvo de gritar de la emoción por tan jugosa noticia sobre el compromiso de este con El Comandante Dulce, pero había una persona que estaba aún más emocionada y conmocionada.
—¡Carue mira, es Luffy-san!— la princesa Vivi tenía en las manos el Diario y se lo mostraba al pato, quién graznó de felicidad al ver al antiguo compañero de su ama una vez más
—¡Y se ha comprometido oh por Dios!, nunca imaginé que Luffy-san fuera la clase de persona que realizaría una boda, mmmmmm pero apuesto a que hizo esa decisión a última hora e hizo algo impredecible para que su pareja aceptara— exclamó riéndose mientras recordaba como Chopper había sido reclutado o como ella misma se unió a la tripulación
—Vivi ese amigo tuyo sabe dar sorpresas una tras otra, podría compararlo como un desastre natural, a donde vaya crea un caos que para bien o para mal cambia todo—
El Rey Cobra también ojeaba el periódico y se enfocaba al artículo del compromiso, su título en letras grandes "LA GRAN BODA PIRATA DEL SIGLO"
—Fufufufufu, ese es nuestro Luffy-san, esta vez se ha superado en llamar la atención del mundo— ríe contenta, todavía enfrascada en la foto de su capitán tan feliz con sus brazos alrededor de Katakuri, una idea cruzó por su mente y capta la atención de su padre cuando ella gira su cabeza de manera brusca con un brillo singular en sus ojos
—¡Padre, tenemos que ir a esa boda!—
—Pe-pero Vivi-sama, no puede irse— Igaram, siempre estando al lado del rey replicó
