Capítulo 8

263 30 5
                                    

Seung Hyun llego hecha una furia al departamento, después de lo dicho por el mocoso salió de su departamento azotando la puerta tras de sí con el poco orgullo que le quedaba se tuvo que tragar todo lo que quería decirle al pequeño, estaba herido para debía admitirlo.

Prendió las luces encontrándose con todo en penumbras, Young Bae no se encontraba en ese momento seguramente se encontraba bajo el chico de las ojeras siendo montado de lo lindo.

Chasqueo la lengua arrojando la chaqueta a un lado y dejando las llaves del departamento y la moto a un lado, quería dormir hasta que fuera muy tarde. No tenía caso volver a OCTAGON, es más ni tenía ganas, toda su noche divertida se había ido a la mierda por culpa del perfecto niño bonito de entrada apretada, lo odiaba y a la vez lo deseaba como nunca había deseado a alguien jamás. Se botó en su cama después de quedar en bóxer y cerró los ojos tratando de conciliar el sueño.

...

Ji Yong se abrazó de su peluche de panda (cortesía de Seung Ri) mientras repasaba lo que había sucedido con T.O.P. admitía que no quería decirle eso pero le había dolido demasiado lo que había sucedido esa mañana.

–Tan solo quería hacerlo sentir lo mismo que yo –no supo si funciono o no solo vio que cabreado el mayor dejaba su departamento para jamás volver – ¿porque me tiene que pasar esto? –se arrojó de espaldas contra el colchón mirando hacia su techo tapizado de planetas y estrellas, cuando tenía miedo en las noches eso lo reconfortaba, seguía siendo un niño.

Se llevó las manos al pecho apretando los detalles de su pijama y cerró los ojos, solo quería dormir, descansar y dejar de pensar en ese macho que desprendía testosterona que le quitaba el aliento.

...

La mañana llego, en dos lugares completamente opuestos ambos chicos abrían los ojos al sentir la mañana.

Ji Yong se estiro sonriendo dulcemente, había tenido un sueño reparador que le había ayudado completamente.

Seung Hyun gruño al sentir la tela de su bóxer completamente húmeda, había tenido toda la noche sueños húmedos con el precioso moreno, una casa de campaña se había formado entre sus piernas y eso le desagradaba.

Ji Yong se miró en el espejo mirando su rostro de bebe libre de ojeras.

Seung Hyun llego hasta el espejo todo despeinado, miro con desagrado sus labios hinchados después de darles varias mordidas para acallar sus gruñidos.

–Hoy será un buen día –el moreno le sonrió a su reflejo.

–Maldito día de mierda –el más alto escupió hacia su costado.

Tomo su celular entre sus dedos, quería saber qué tal le había ido a su pequeño dongsaeng, se había quedado muy preocupado pero no quería interrumpir cualquier cosa que estuviera haciendo, se había quedado traumado la última vez que lo llamo escuchando sus chillones gemidos pidiendo por más que no quería repetir la misma historia.

–Seung Ri –fue hacia el refrigerador sacando una jarra de agua y jugo de naranja.

Hyung! ¡Hola! ¿Cómo estás? –la voz animada del pequeño panda lo hizo tranquilizarse.

–Bien baby panda ¿Cómo estás tú? –

Excelente hyung –

–Pensé que sería bueno ir a verte, hoy no iré a la empresa y pues podríamos ir a comer ¿Qué te parece pequeño? –

–Emm... hyung ¿estás en casa? –

–Sí, si estoy en casa ¿Qué sucede? –

No estoy en Corea, me vine de luna de miel con Tae Yang –

SOLARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora