Capítulo 12

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Cuando la luz se filtró por las cortinas traslucidas y pego directamente en su rostro abrió los ojos con pesadez, lanzo un bostezo para estirar su cuerpo entumecido, tan acostumbrado estaba a su cama hecha con las más finas plumas de ganso, algodón y sabanas de satín que estar en el suelo fue una experiencia de lo más horrenda.

Se levantó quedando sentado sobre la colcha y se tallo los ojos mirando a su costado, el lugar que debía ocupar Seung Hyun estaba vacío. Aun en pijama, cabello alborotado y con saliva seca en las comisuras de sus labios emprendió el camino a la cocina.

–Buenos días –saludo a la vieja anciana que estaba de espaldas en la cocina preparando el desayuno.

–Oh mi niño has despertado, tu amigo se fue hace una hora al pueblo, dijo algo de cargar gasolina –la mujer se acercó a Ji Yong y con sus frágiles manos acaricio su rostro adormilado –eres incluso más bonito al despertar –comento la mujer provocando un sonrojo en el castaño quien le sonrió con dulzura.

–¿Podría indicarme en donde puedo asearme? –la mujer asintió señalando una habitación al final del pasillo.

–Dado a que no tengo regadera te he preparado un cubo de agua tibia para que te bañes –

–No debió molestarse –refuto Kwon.

–Has sido muy bueno conmigo, es lo menos que puedo hacer por ti cariño –acaricio su rostro con ternura –anda, ve a darte una ducha –le dio unas palmaditas en la espalda – ¿después podrás comer algo muy delicioso y que tal te suena un paseo? –la mujer se sentía tan feliz como hace mucho tiempo no se sentía, ese muchachito era tan lindo que no pudo evitar querer consentirlo, siendo una mujer solitaria lo que más necesitaba era compañía.

Ji Yong ingreso al enamore tanque de agua. –Aigoo~ tan delicioso –dejo caer su cabeza hacia atrás mientras sentía como la tibieza se extendía por todo su cuerpo relajando sus músculos adoloridos por la noche de ensueño que paso.

Durante ese tiempo dejo su mente en blanco, dejo atrás sus problemas y preocupaciones, se olvidó de Seung Hyun, de Dong Wook, de su familia y de las obligaciones que como heredero tenía.

No supo cuánto tiempo estuvo relajado hasta que los golpes en la puerta y el aviso por parte de la ajumma de que el desayuno estaba listo le hizo salir del trance en el que estaba.

–Ahora voy –grito comenzando a tallar el jabón de rosas por toda su piel y echándose un poco de Shampoo de coco sobre el cabello. Salió ya listo, una muda de ropa limpia y planchada estaba sobre el taburete dentro de la habitación y procedió a cambiarse. Pantalones cortos color verde manzana, una playera azul cielo con rayas blancas y sobre este un suéter de punto color blanco.

–Desayúnennos querido –la mujer le esperaba sentada en el tatami con muchos platillos frente a ella, el estómago del hijo del chaebol gruño y se sentó rápidamente para empezar a comer, la sopa Misu estaba deliciosa y el bimbimbap era glorioso, un poco de kimchi fue sublime para su paladar.

Terminando todo ayudo de nueva cuenta a la mujer con los trastos sucios y procedió a levantar la mesa.

...

Seung Hyun había ido hasta el pueblo para cargar un poco de gasolina, sabía que no podía quedarse con Ji Yong en ese lugar para toda la vida a pesar de que lo quisiera de esa manera.

¿Por qué no se quedaban en ese lugar para siempre y nunca volvían de nuevo a sus responsabilidades? Él podría tener un empleo de pescador o granjero y Ji Yong encargarse de las labores del hogar. Uno que otro mocoso corriendo de un lado a otro, claro si es que Ji Yong fuese doncel.

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