SOLAR

Capítulo 11

La noche había caído en el pequeño poblado frente al mar, Ji Yong se encontraba recargado en el mirador observando la maravillosa vista nocturna.

–Aigoo~ pareciese que puedes agarrar las estrellas con las manos –siempre acostumbrado a la vida en los suburbios nunca había visto un cielo tan despejado y brillante como el de esa noche. Levanto su mano hacia el firmamento sonriendo con sinceridad, hace tanto tiempo que no sentía una tranquilidad como la estaba sintiendo en ese momento.

Seung Hyun se encontraba mirándole atentamente, había conseguido un hostal para pasar la noche pero todo pensamiento fue cortado al ver la tierna escena frente a sus ojos, Ji Yong se veía tan sincero y amable aunque escondía esa fachada con esa actitud prepotente que se cargaba; sabía que todo eso era una locura, secuestrar al chico solo por un ataque de celos ¿Qué le estaba sucediendo al magnifico corazón de piedra T.O.P? ni siquiera el sabia.

–Encontré un lugar para pasar la noche –le aviso al pequeño quien dio un pequeño salto saliendo de su ensoñación para girar a mirarle con el ceño fruncido caminando hacia el pasándose de largo.

–Apúrate y dime en donde es –Ji Yong se detuvo unos pasos más adelante, Seung Hyun chasqueo la lengua, esa era precisamente la actitud que le molestaba.

–Muévete –lo empujo suavemente para hacerle caminar.

Llegaron a una casa que se encontraba escondida en una vereda, era tradicional y muy antigua pero aun así daba un toque cálido.

–Has regresado muchacho –una ajumma muy anciana se encontraba sacando agua de un pozo, su lentos movimientos demostraban cansancio pero aun así seguía sonriendo.

–Déjeme ayudarle por favor –Kwon prácticamente empujo a T.O.P quien le miro quitarle la cubeta de agua a la mujer y sonreírle dulcemente –ajumma ¿en dónde dejo esto? –la mujer enternecida por la actitud del muchacho castaño acaricio su rostro con su delgada y arrugada mano sonriéndole.

–Eres un encanto, un muchachito dulce como la miel, puedo verlo en tus ojos –Ji Yong se sonrojo sintiéndose muy dichoso de recibir palabras como esas.

–No, no es así ajumma solo déjeme ayudarla –pidió amablemente, la mujer le señalo la casa y el castaño se apresuró a llevar la pesada cubeta hacia allá.

–Si estás enamorado deberías decírselo –Seung Hyun la miro sorprendido ¿acaso? ¡No, imposible! Solo era sexo, contacto físico madamas no había involucrados sentimientos estúpidos como el amor ni esas cosas –es un niño hermoso el que tienes enfrente, si no se lo dices te aseguro que alguien más lo hará –T.O.P estaba por abrir la boca pero el ver llegar de nueva cuenta a Ji Yong le hizo cerrarla de inmediato.

–Está listo ajumma por favor dígame en qué más puedo ayudarle –el castaño le sonrió dulcemente.

–He hecho una rica cena al saber que tendría huéspedes esta noche, pasemos a la cocina para que coman es muy noche e imagino deben estar cansados –la mujer camino torpemente con su bastón, su cabellos plata ondeaban con la suave brisa, Ji Yong le tomo del brazo para ayudarle en su lento andar.

Seung Hyun estaba sorprendido por la actitud del chico millonario hijo de chaebol y heredero de Kwon Corporation. El menor se había encargado de servir toda la cena ayudándole a la mujer que apenas y podía moverse, Ji Yong no había permitido que la mujer se levantara del tatami, hizo lo propio llevando los platillos y cubiertos a la pequeña mesita.

–Eres un ángel –la mujer le veía encantada sonriendo marcando aún más sus arrugas.

–No diga eso ajumma para mí es un gusto –le entrego un par de palillos para que degustara el plato frente a ella. Seung Hyun no era una persona amable y considerada, no había ayudado a la pobre anciana y no es porque no quisiera es que no había sido educado de esa manera de hecho ni siquiera había sido educado vivió toda su vida en un orfanato, su forma individualista de ser le traía muchos problemas, era un tipo arrogante, soberbio y creído pero así había crecido, valiéndose por sí mismo y encerrándose en una burbuja de egoísmo como medio de protección.