Era casi mediodía cuando habíamos subido a los coches rumbo a la casa de ese tal Kim Nam Joon. Me había tenido que poner uno de esos costosos trajes por obligación del mismo Yoon Gi, quien no me había vuelto a tratar de besar, ni de tocar, ni nada de ese estilo en todo el tiempo que estuvimos en su habitación por estar sumido en sus pensamientos por lo que pude notar, cosa que agradecí eternamente.
Los tres amantes iban en el mismo coche, el de Tae Hyung, mientras yo iba con el mayor en su 4x4 rojo de marca porsche cuyas llantas valían lo mismo que medio año de trabajo mío. De camino me hablaba de quién era ese hombre al que íbamos a visitar: uno de sus compañeros. Según me contaba, él había secuestrado a otro chico, un tal Seok Jin, quien después de mucho tiempo a su lado acabó enamorándose de él.
-Síndrome de Estocolmo.-Adjudicó con su mirada puesta en la carretera.- Ambos empezaron a sentir compasión el uno por el otro, y aquellas noches que en un pasado eran violaciones, se fueron convirtiendo en polladas sentimentalistas en las que hacían el amor y acababan hablando de lo bonita que era la compañía del otro. Actualmente están casados, viven como dos reyes y Jin es el consentido de su esposo: no le falta de nada.
Prestaba atención a la conversación sin interrumpir ni un instante sus palabras. Cada vez que hablaba de amor, se refería a él en formas despectivas como 'pollada sentimentalista' o 'estupidez adquirida', lo cual no me extrañaba de una persona que se podía haber follado a su padre después de un poco de cocaína.
Su mansión estaba rodeada de bosque por todos lados, era hermosa, en un color turquesa. Cuando llegamos, no tardaron en aparecer dos siluetas en la puerta, esperando para recibirnos.
-Min Yoon Gi.
-Kim Nam Joon, Kim Seok Jin...- Un ligero apretón de manos a los dos chicos, y sentí aquellas dos miradas desviarse hacia mí, haciendo que hiciera una reverencia como cortesía.
-¿Quién es?
-Park Ji Min, es nuevo en la mafia.
Se hicieron unos segundos de silencio, en los que el joven que supuse que era el tal Nam Joon porque tenía esa misma mirada de maldad que tenía el resto, me miraba inexpresivo.
-¿Por qué no me habías contado nada?
-No tengo que hacerlo.
-Se supone que somos un...
-Hola, Ji Min...-Las voces de aquellos chicos se vieron interrumpidas por la de otro, una más melodiosa, tranquila. Mis ojos se toparon con los del chico que tenía enfrente, quien sonreía tranquilamente mientras alargaba su mano a la mía para tomarla y apretarla en la suya, no puse ningún tipo de impedimento. - Soy Seok Jin, Jin para los amigos.
-Encantado, Seok Jin...
Me dedicó una sonrisa, demasiado tranquila. Algo en él me estaba dando seguridad pero a la misma vez, sabiendo en el lugar en el que estaba, no sabía si era una buena idea el confiar tanto en una persona aliada a Yoon Gi.
-¿Quieres acompañarme? Voy a preparar las bebidas.
Me daba igual en ese momento si Yoon Gi me quería a su lado, era un instante en el que podía escapar de él y tan sólo asentí, sintiendo que aquel chico sin soltar mi mano, empezaba a caminar y conducirme por toda aquella casa hasta la que era la enorme cocina, tan lujosa como la de Yoon Gi. Tenía varias copas colocadas, y una jarra llena de sangría con la que empezaría a rellenarlas.
-¿Qué edad tienes, Ji Min?- Una de esas copas fue hasta mi mano, y sonriendo tomó otra para él.
-Veintidós...
-No me extraña que ese estúpido secuestre a jóvenes, ¿Cómo caíste en sus manos?
-Sólo pensé que iba a pasar una noche con un chico guapo, pero me secuestró y...
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Tigris. || BTS || 1° Parte, Yoonmin.
FanfictionJi Min narrará su historia desde que es secuestrado por una de las peores mafias de Corea del Sur, mientras sólo había salido en busca de sexo. ❖Esta historia contiene: -Drogas. -Violaciones. -Mucho sexo. -Tríos. -Poliamor. -Violencia. -Asesinatos. ...