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El último primer beso

-Ya sé lo que estarán pensando...o quizás no...¡es complicado!,Pero no es cierto lo que pasó!!-
dijo la joven azabache mientras caminaba de un lado a otro por su habitación.

-Pero hija ¡Nosotros te vimos!-
Respondieron los padres a su bella hija.
¿Que había pasado? Bien. Es una larga historia, pero puede ser resumida.

En parís hay un mounstruo por así decirlo, una bestia, algo que deberías temer si eres mujer;
Su nombre... es Chat Noir
Nadie sale con vida al entrar en su mansión. Nadie puede si quiera mirarlo si se atraviesa en su camino. Nadie nunca se le ha acercado, o bueno, hasta ahora.

El día en que desapareció el príncipe Adrien, la bestia nació. Se dice que  está hechizado por hawk moth, un terrible mago oscuro que habita en un lugar secreto en las penúmbras del bosque. La única forma de romper su hechizo es que aquella bestia encontráse el amor y ella lo aceptara. Varias personas han muerto por culpa de la bestia, así que está condenada a morir...

Ahora volvamos a la pregunta. La joven azabache se a atrevido a entrar en la mansión de aquella bestia y salir ilesa.

-¡Esta bien! Entré en la mansión de Chat noir-gruñó marinette al aceptar su error.-¡Pero no es como dicen! Ni siquiera es peligroso!-

Sabine, la madre de marinette, cubre su boca y comienza a sollozar.

-¡¡No sabes lo que dices marinette!!-La regaña su padre-¡¡Pudo hacerte daño!!

-¡Tu nó lo conoces!-se defendió la ojiazul.

-Ni tú tampoco. Desde ahora y por protección ESTAS CASTIGADA!!-

Marinette comenzó a correr lejos de sus padres oyendo sus gritos pidiendo que ella volviera. Ellos no entendían, aquella bestia no era mas que un ser incomprendido...un ser incomprendido al que ella amaba.

Lo había visitado durante meses, ella sabía como era el, y para ella, el era mejor que muchos caballeros del pueblo.
Se sentó en un callejón lejos de su casa y comenzó a llorar.

-¿¡Porqué!? Ellos no entienden, yo lo ...yo...-

Un dedo oscuro con garras afiladas se posó en los labios de la joven. Ella levantó la mirada para contemplar a su único amigo...

-Shhh...Tranquila my lady...ya pasará-

Sonrió aquel felino levantando con un solo brazo a su amiga.

-Chat...-dijo entre lágrimas la azabache-Ellos no entienden nada! ¡¡Tu no eres malo!!-

-No hace falta que ellos lo entiendan- con la yema de sus dedos limpió cada lágrima de su rostro mojado.

Se fueron acercándo cada vez más, hasta rozar sus narices poco a poco.
El la tomó suavemente de la cintura y ella puso las manos al rededor de el oscuro cuello...acercándo sus labios cada vez más...

-¡¡Allí esta!!-

Gritó un guardia de la corte bourgeoise. Todos comenzaron a gritar y prender sus trinches con fuego, a apuntar a la bestia al creer que tomaría una joven víctima para asesinar.
El agarró fuertemente a su princesa y comenzó a huír con ella, no dejaría que a ella le hicieran daño,No, el la amaba demasiado como para que ella sufríera por su culpa.

-Marinette tendré que dejarte en tu casa, a salvo-

-¡¿Qué?! No chat, quiero ir contigo!-

-Pero mari,Te..Te harán daño!-

-¡Chat Quiero ir contigo y iré quieras o nó!-

-Lo siento my lady, te quiero a salvo-

Soltó a la bella dama en su balcón mientras desaparecía entre la niebla.

-No!! Chat no!!-

Los padres de la joven la tomaron de los brazos para que no cometiera una locura. Forcejeando, la joven lloraba, porque sabía que si alguien lo encontraba...acabaría con su vida.

El felino oscuro, corría y saltaba a más no poder por todo el pueblo parisíno, mientras lanzaban flechas alado suyo. Sentía la muerte detrás suyo, y asi era. No se arriesgaría a perder a la única chica que amó en toda su vida, aún si la vida le fuese arrebatada.

-¡¡Alto ahí chat noir!!-
Gritaba el Rey Gabriel Agreste mientras apuntaba a la bestia con su espada-

Chat noir al escuchar la voz de su padre, se detuvo y cayó de un tejado, siendo rodeado por toda la caballería. Todo el pueblo se detuvo mirándo como la bestia por fín sería ejecutada ante sus propios ojos.
El rey Agreste, bajó de su caballo blanco y comenzó a caminar hacia la bestia adolorida

-¡¡Hoy pagarás por todo lo que me hiciste!!-

-P..porfavor...no...-musitaba adolorido el felino.

-¡¡¡Tú matáste a mi hijo!!-

-¡¡Noo!!-gritó una dulce voz desde lejos.

Los tacones rosas de la damicela se acercaron corriendo a toda velocidad hasta estar frente a su amado. Los padres de la joven la seguían,cansados de perseguirla, era inutil.

-Por favor no le hagan daño!-rogó aún sollozando.

Se tiró al suelo junto a la bestia que con solo verla,recobró las fuerzas para abrazarla.
Ella sostuvo el peludo rostro de su amigo y lo acercó a sus labios.

-Nó,Apártese señorita!!-ordenó el rey.

-No!-dijo firmemente

La bestia gruñía al ver la escena. La joven se levantó y aún sosteniendo la mano del gato, lo levantó y ayudo a pararse,llevándolo lejos de la multitud.
El rey, con la ira pura de la desobediencia, corrió con su espada en mano para clavarla en su enemigo.

-¡¡Noo!!-

¡slink! El sonido de la espada siendo clavada se escuchó en todo el pueblo seguido de ruidos desgarradores. Marinette, había arriesgado su vida por la de su amado.

No podía respirar bien si quiera, caía lentamente al suelo con la espada clavada en su pecho.
La bestia, retiró el arma de el pecho de su amada y junto a ella, yacía en el suelo. La sangre corría por todos lados...

-No,no,no,no! Mari...tu no!-

-C..Chat...-decia con pocas fuerzas, hablar se hacía una tortura.

-Aquí estoy my lady, no te vallas! Por favor, T..Te amo!!-

-Te ..a..mo chat-

Los labios de la joven tocaron por fín su gran anhelo. El beso duró unos segundos,que parecían eternos. Nunca olvidaría el sabor de el último primer beso, nunca.
La falta de aire acabó el bello momento, para terminar con la más triste historia, de un amor imposible...

La joven tras cumplír su sueño, cerró sus ojos lentamente para nunca mas abrirlos.
Una luz brillante consumió a la bestia hasta transformárla en lo que alguna vez fue...en un príncipe.

-P..principe Adrien!-dijeron todos al ver al joven rubio llorar junto a la azabache.

Lleno de ira, el joven alzó a su amada y corrió con ella en brazos lejos de parís.
Nadie nunca mas volvió a verlo, ni a el, ni a su difunta amada.
Se dice que tras la muerte de marinette, el joven príncipe está condenado a la ira, y que cada noche, sale en busca de venganza a matar a todos los que le hicieron daño a su princesa.

Porque la bestia sigue viva, y vive en él todas las noches. El hechizo nunca se rompió, ya que su amada no vivió para amarlo...

Øne Shøts || Miraculous Ladybug Donde viven las historias. Descúbrelo ahora