Øne Shøts || Miraculous Ladybug

15

Hawk Moth logró de alguna forma, llevar nuestros corazones a la oscuridad. Justo después de descubrir nuestras verdaderas identidades Chatnoir y yo.

El enemigo aprovecho el momento, llenándonos de ideas en la cabeza.

— De haber sabido que tú eras Ladybug, jamás me habria hecho ilusiones contigo.

Estaba desmoronandome cada segundo, con cada palabra, cada idea; escuchaba su voz diciéndome tantas cosas crueles.

Todo se volvía oscuridad, este mundo... estaba perdiendo color, para mí.

Fuí al baño y me miré al espejo, uno de mis ojos tenía una mancha negra. Días después, desde aquel día, Tikki desapareció, he tratado de transformarme, pero nada. Quizás sea porque ya no tengo voluntad para luchar.

— Me has decepcionado. Me imaginaba a alguien mejor detrás de la máscara.

Cerré mis ojos fuertemente y tape mis odios con mis manos. No lo tolero más. Me voy a la terraza y veo a los parisinos tranquilos. Me alegra que todo este en orden. Bueno, no todo...

Hawk Moth descubrió un nuevo poder, robarle la felicidad a las personas. Bastaba con bajar un segundo la guardia, bastaba con solo sentirse mal para que el akuma entrara a tu corazón y te llenará de ideas, te hiciera escuchar voces en tu cabeza. Este akuma era diferente a las que ha mandado.

Era demasiado cruel.

— Plagg... garras fuera.

Mi kwami desapareció, lo llamo pero no veo señales de él. Quizás sea porque perdí las fuerzas para seguir adelante.

— De todos los parisinos, ¿Tenías que ser tu Chatnoir? Que desperdicio.

Esa voz... ¡Quiero que ya se detenga!

— Esperaba algo mejor.

Marinette... Necesito verte y aclarar las cosas. Debemos dejar de sufrir ya, no lo soporto. Tenía tiempo de no sentirme tan miserable.

Lance la mesa y había olvidado que ahí estaba la fotografía de mamá.

La recojo y al mirarla, veo mi reflejo, tengo una mancha negra en el ojo.

— ¿Qué es esto?

Debo verla pronto.

Mientras iba en las calles, podía notar la sonrisa de la mayoría de los parisinos. Al menos, me siento aliviado por ellos

— De no haber sido tan inútil en la última batalla, nada de esto habría pasado.

¡No! La voz en mi cabeza, eres tu, Hawk Moth. No lograrás destrozarme.

Entre la panadería y ví a su madre acomodando el pan

— Señora Dupein, ¿Está Marinette?

— Si, se encuentra arriba. Pero, sugiero que no vayas a verla

— ¿Qué?, ¿Porque ella?

— Ella no desea ver a un estorbo como tú.

Hawk Moth... cada vez aumenta su poder. Entré a la casa y el padre de Marinette estaba sentado en el sofá con la televisión prendida, cambiando de canal.

— ¿Señor Dupein?

— Adrien, será mejor que te vayas, mi hija no quiere ver a un inútil como tú. Es más, no desea ni verte en pintura.

— ¡Cállate!

— Cuando estés consumido por la oscuridad de mi pequeño akuma, te quitare el anillo.