~El chico de la ventana~(Rubius&Tu)*TERMINADA*

Capítulo 31.

~El chico de la ventana~
Capítulo 31. (escucha esto mientras lees:https://www.youtube.com/watch?v=W-w3WfgpcGg *si se acaba, vuélvela a poner*)

*Capítulo anterior*
-(tn)___... yo... yo tengo novia. -Dijo con una voz ronca y me miró con sus ojos cristalizados.
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Sentí un fuerte dolor en mi estómago y por más que no quisiera, mis ojos se cristalizaron.

-¿Qué? 

Ruben tragó saliva y me miró directamente. 

-T-tengo novia… 

Me quedé helada. Quería llorar, pero no podía, no quería que sepa que lo amo, no quería que sepa nada. 
-¿Por qué no me lo dijiste? –Dije haciéndome la fuerte, pero mi voz temblaba. 

-N-no sabía cómo. Siempre intentaba decírtelo, pero no me acordaba o no podía… 

-Está bien. –Dije haciendo una falsa sonrisa y me levanté para irme, pero Ruben me tomó del brazo impidiéndome seguir.

-Ruben… por favor suéltame. –Exclamé bajando la mirada.

-No hasta que me escuches, por favor. 

-Qué, que tengo que escuchar Ruben. Aver anda, dime. –Dije desafiante. 

-Escucha… –Dijo Ruben bajando la mirada-. Cuando te conocí, me había peleado con mi novia. Quise hacer un poco de amistad ya que no tenía amigos, me sentía solo y te encontré a ti. Pero… ¿te acuerdas esos días que me portaba indiferente? Eran porque había vuelto con ella y siempre nos veíamos, quise decírtelo, pero no sabía cómo… 

-¿Ah sí? ¿Entonces me usabas? ¿Eso quieres decir? 

-No, no, no es eso. Es solo que… -Suspiró triste.

-Creo que ya entendí Ruben, ahora suéltame. –Pedí. 

Ruben me soltó y ya me estaba yendo, pero desde lejos gritó.

-¡Pero no lo entiendo! –Exclamó- ¿Por qué te molesta tanto?

Me di vuelta para mirarlo, esta vez tenía que escuchar lo que tenía que escuchar. 
-¿Molestar? ¿Ruben eres ciego o qué? ¿Por qué no te das cuenta? 
Ruben parecía confundido. 

-¿Qué? Darme cuenta de qué. 

-No te hagas el tonto Ruben, sabes de que hablo. –Dije mientras tomaba mi rumbo a casa.

Ruben nuevamente me tomó del brazo, quise soltarme pero no podía. 

-De que hablas (tn)___, ¡dime! –Gritó. La verdad nunca lo había visto así y por eso unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos.

-¿Es que no te das cuenta? –Grité- ¡Si me hubieras contado que tenías novia, nunca me hubiera enamorado de ti! 

-¿Qué? –Dijo Ruben confundido- ¿Qué has dicho?

-¡Ya lo dije Ruben! ¡Me enamoré de ti! –Grité histérica, pero a la vez llorando.

Al fin me soltó. Estaba muy confundido. Pero a la vez sabía de lo que hablaba. 

-¿Tú me amas? -Repitió. 

Cerré mis ojos y suspiré. Me di media vuelta y lo miré. Mis ojos estaban llenos de lágrimas y el rímel estaba corrido por todas partes, pero aun así no me podía aguantar lo que quería decir.

-Ruben… yo te amaba y… creo que aun te amo, pero ya no me importa ¿sabes? ¡Me siento usada, me siento mal! ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué no te diste cuenta que cuando salíamos te miraba y me sonrojaba? ¿Qué siempre te sonreía? ¡Eres tonto o qué! 

Noté como a Ruben una lágrima corrió por su mejilla. Se me partió el alma al verlo así, pero no podía perdonarlo, eso no era un simple juego, era algo serio.

-(tn)___... –Dijo Ruben e intentó tomarme nuevamente del brazo, pero no me dejé. Comenzó a llover, pero no me importaba, solamente tomé mis brazos y salí hacia mi casa, dejándolo allí. No tenía nada más que decir ni hacer, estaba todo hecho.

Narra Ruben: 
¡¿Qué!? ¿(tn)___ me amaba? ¿POR QUÉ FUI TAN ESTÚPIDO Y NO ME DI CUENTA? Pensaba, pero al hacerlo y recordar su triste rostro, dos lágrimas cayeron por mi mejilla. Tomé mi cabeza y me quería morir, le hice demasiado daño, quizá nunca me perdone, nunca nos volveremos a ver. Quise seguirla y decirle cuanto la amaba, pero era tarde, muy tarde. 

Fui caminando hacia mi casa, con mis manos en mis bolsillos. Quería llorar, pero no podía, solamente me restregaba los ojos e intentaba olvidar todo, pero por más que quisiera no podía, era imposible sacarla de mi mente. Su cabello, sus ojos, su rostro… no podía olvidarla, me sentía la persona más estúpida del mundo. Solo quería matarme, no podía soportar lo que pasaba. 
En eso, escuché que mi celular comenzó a sonar, lo saqué y vi que era de mi novia, Jennie. Suspiré, pero contesté. 

-Hola Jennie. 

-Hola Ruben… hey… te escucho un poco mal, ¿pasa algo? –Preguntó preocupada. 

-No, no pasa nada. –Mentí- Tranquila, no pasa nada. 

-Ah… vale. Este… llamaba para decirte que estoy pasando por tu casa, ¿no te importaría que vaya?

-No claro que no. –Sonreí-. Salí, pero voy para allá. 

-Vale, adiós. Te amo. –Dijo. 

Me sentí la peor persona del mundo. Amo a (tn)___, pero Jennie también me ama, no le puedo romper el corazón, ya lo hice a otra persona y me siento mal por ello, pero no podía responder con un “Te amo” por qué no era eso lo que sentía en este momento. Solo respondí con un simple “Adiós” y colgué. 
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