Capítulo VI

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POV Aitana

Es de noche, todos están en la popa del barco, disfrutando de la compañía de sus amigos. Pero yo estoy aquí sola viendo el mar mediterráneo, con el sonido del agua haciendo que no me de cuenta que alguien se ha colocado a mi lado. Estamos 10 minutos sin decir nada, sin hacer ni un solo sonido. No hay tensión solamente estamos nosotros dos. 

- ¿Quién iba a decir que después de 17 años estaríamos todos aquí, juntos, sin separarnos? -dijo cortando el silencio que se había incorporado

- Estamos siguiendo la tradición de nuestras madres , después de 34 años estamos aquí, haciendo lo que ellas empezaron -dije imaginándome a nuestras madres donde nosotros estamos

Entonces se hizo un largo silencio, no se que me pasa pero últimamente con Cepeda las cosas habían cambiado, ya no éramos esos mejores amigos como cuando éramos unos enanos, ahora solamente éramos nosotros. 

- Aitana -dijo terminando con un suspiro como si quisiera empezar LA CONVERSACIÓN

- Cepeda ¿Qué tal si lo dejamos para otra noche? -entonces por primera vez nos miramos 

- Siempre me lo dices pero ¿Cuándo será ese día? -entonces pude notar la dureza en sus palabras

- Ya lo se pero fue un error que no podemos volver a cometer, somos un grupo, todos somos hermanos -entonces me separé de la barra y me fui 

POV CEPEDA

- ¿Estás bien? -oí una voz a mis espaldas 

- Si, solamente quería intentar hablar con ella pero cada vez se escapa -le dije arrastrándome las manos por la cara

- Ella aún no esta preparada -me dijo sentándose al lado mío 

- ¿Cuándo lo estará? -le pregunté desesperado

- No lo sé, pero acuérdate si ella se entera que yo lo se -hizo una pausa- se volvería a cerrar en ella misma, y no queremos eso ahora que hemos conseguido que se olvide de él

- ¿Por qué yo no puedo ser él? -dije mirando la noche estrellada

- Porqué si fueras el no habríamos conseguido nada de lo que tenemos hasta hoy en día -esta vez fue una pausa más larga- imagínate no ser amigo de ninguna de las chicas, de no tener un grupo al que le puedes llamar familia, Cepeda acuérdate de cuando yo era ese chico rebelde, que no hacía nunca nada, que hacía llorar a su madre, y salí gracias a vosotros y eso no lo cambiaría por nada del mundo 

- Dejemos de hablar de mi -le miré con una sonrisa- ¿No me contarás lo que te traes entre manos?

- ¿El qué? -me preguntó confundido

- Oh vamos no te hagas el tonto -entonces me reí- ¿Qué estáis tramando Amaia y tu? 

- Nada, nada -pero de su cara salía un sonrisa- ¿Bueno volvemos con el grupo?

Entonces los dos nos levantamos y volvimos con el grupo, nos sentamos con ellos, y se nos pasaron las horas hablando, riendo, recordando viejos momentos y me paré a mirar a cada uno.

Miriam, la madre del grupo, la que me ayuda cuando más lo necesito sin pedir nada a cambio.

Roi, mi compañero de bromas, con el que se que cuando necesite un sonrisa el estará.

Amaia, la nueva, tan pura como nadie, siendo la chica que nos trae locos a todos con sus pensamientos inoportunos en los momentos oportunos.

Alfred, él solamente es mi hermano, y verlo tan feliz ahora hace que yo sea el hermano más feliz del planeta.

Aitana, mi mejor amiga, la chica que me robó el corazón hace 5 años y la que me lo ha roto y arreglado todas la veces que ella ha querido.

Esta es mi familia y por nada del mundo la cambiaría.


El verano de nuestras vidas -ALMAIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora