El verano de nuestras vidas -ALMAIA

Final

Por favor leed la nota del final

POV AMAIA 

Llevaba 2 días sin salir del hospital, solamente lo hacia para ir a ducharme y cambiarme de ropa. Alfred estaba sedado, al haber respirado tanto humo y por el esfuerzo sobrehumano que hizo su cuerpo está muy débil y eso hace que no pueda levantarse. Después de ir a la cafetería del hospital decido volver a la habitación donde está Chus en el sofá de la habitación. Me siento en la butaca que se sitúa al lado de la cama, Alfred sigue dormido aun no se ha movido, los médicos dijeron que le iban a empezar a bajar las dosis para que se empezara a despertar poco a poco. Me quedé mirándolo atentamente, en los brazos tenía quemaduras y golpes, su pecho estaba cubierto por vendas ya que al solamente llevar una camiseta corta el fuego había provocado pequeñas heridas en él. 

- Te quiere mucho -me dijo su madre al lado mío mirándolo como yo lo hacia 

- Y yo a él -le estaba acariciando la mano- Aun no me entra en la cabeza que arriesgara su vida por mi 

- Es lo que hace el amor -suspiró- él siempre ha cuidado de ti 

- Demasiado 

Noté como su dedo se movía y me devolvía la caricia, mi corazón empezó a later con más fuerza tenía ganas de que despertara pero aun no estaba preparada para hablar con él. Entonces decidí separar mi mano de la suya, pero mis intentos fueron en vano ya que él me la agarró rápidamente. Sus ojos empezaron a abrirse, poco a poco pude volver a ver su típico brillo haciendo que iluminaran toda la sala. 

- Hola -le dije una vez que me miró 

- Hola -una sonrisas aparecieron en nuestras caras 

- ¿Cómo te encuentras? -le dije acariciando su pecho 

- Bien -hizo una pausa- con un poco de dolor pero estoy bien 

- ¿Qué día es? 

- Han pasado dos días solamente 

- ¿La prensa? 

- En el portal del hospital -estaba un poco confundido- pero tranquilo aun no les hemos dicho nada 

- ¿Los chicos? 

- Desayunando 

- Veo que todo esta bien -los dos nos quedamos callados durante unos segundos y su madre salió de la sala

- Muchas gracias -solté sin pensarmelo 

- ¿Por que? 

- Por salvarme -le acaricie la cara 

- No me las des -me cogió la mano 

- Arriesgaste tu vida solamente por mi 

- Mi vida no tendría sentido si tu nunca hubieras estado en ella 

- Hola Alfred -dijo el médico entrando y detrás de él Chus

- Hola doctor -cambió la atención 

- Veo que te has levantado bien 

- Así es -sonrió 

- Déjame hacer un par de pruebas -se sentó a su lado- ¿Te duele la cabeza? 

- Un poco 

- ¿El cuerpo? 

- No mucho solamente si me muevo 

- ¿Recuerdas todo? 

- Sí 

- ¿Tu vida?